Cada vez que un niño entra en internet, o publica una foto en redes sociales, se expone a que un desconocido o un amigo tengan comportamientos negativos contra él. Es lo que se conoce como ciberbullying, una práctica en la red que supone el 25% de las causas de acoso escolar en los colegios y en los institutos.
El informe Yo a eso no juego, bullying y ciberbullying en la infancia, de Save the Children, 1 de cada 4 niños ha insultado usando internet o el móvil, mientras que el 7% de los estudiantes considera que ha sufrido ciberbullying. Las estadísticas son demoledoras, porque demuestran que muchos jóvenes de la generación Z, los nativos digitales, han tenido este tipo de comportamientos al menos una vez en su vida.
Hoy te enseñamos cómo puedes combatir el ciberbullying, ya seas un niño o uno de los padres, aplicando una serie de medidas efectivas que pretenden proteger la privacidad cuando navegan por internet.
El ciberbullying: una tendencia al alza durante la época del coronavirus
La pandemia ha disparado los casos de ciberbullying, sobre todo en redes sociales en auge como Twitch, Tiktok o Twitch. Los niños se fían más de las comunicaciones en estos sitios, porque comparten espacios en común con sus amigos a través de la música o los videojuegos, de forma que su umbral de tolerancia frente a los insultos es más amplio que hace unos años.
Los casos más comunes son prácticas como hostigamiento en los chats en los que participan los menores y publicación de fotografías o montajes denigrantes en plataformas como Youtube. El modus operandi es parecido: un acosador, generalmente del círculo de amistades o conocidos de la víctima, crea un perfil falso en redes como Instagram para ridiculizarla y reírse de ella.
Otras prácticas a las que se debe prestar atención son el sexting o el grooming. La primera consiste en el envío de fotografías o vídeos de contenido sexual entre adolescentes, que terminan filtrándose y se utilizan para el acoso o la extorsión; mientras que la segunda es una clase de presión sexual en al que un adulto se gana la confianza del menor para pedirle favores sexuales a cambio de no compartir instantáneas sobre él.
Consejos para combatir el ciberbullying: prevención, seguridad y control
Además de enseñar a los niños a utilizar la tecnología con cabeza, los padres tienen una gran misión para detener el ciberbullying. En primer lugar, deben comunicarse de forma fluida con los niños, preguntándoles en qué páginas web están registrados y si reciben mensajes extraños por parte de anónimos o amigos que tienen malas intenciones. Después, pueden aplicar estas medidas de control para que las situaciones negativas no se vayan de las manos:
- Aplica el control parental a sus dispositivos. Antes de darle un móvil a un niño por primera vez, o incluso cuando ya lleva un tiempo usándolo, es conveniente que actives los filtros parentales para evitar contenido que pueda ser perjudicial para él. Pídele que te deje su dispositivo, explicándole detalladamente por qué lo necesitas, de forma que puedas gestionar su privacidad en las apps de Google Play o App Store.
- Indícales cómo gestionar su privacidad en redes sociales. En estos casos, lo mejor es que hables con ellos y les indiques cómo pueden ocultar su estado o privatizar su cuenta en Instagram, Facebook o Twitter, donde están expuestos a las opiniones de cualquier desconocido. Explícales cómo bloquear a un contacto paso a paso y cómo abrir una vía de contacto con la empresa para que procedan a cerrar la cuenta del otro usuario.
- Guarda capturas de pantalla del ciberbullying. En ocasiones el acosador insulta en un mensaje directo o en un chat y se va. Pero hay otras en las que insiste y se vuelve incómodo, pidiendo material sexual explícito o amenazando al menor con ir a su casa a hacerle daño. Es entonces cuando hay que hacer capturas de pantalla y proceder a la denuncia, para que la policía pueda rastrear su IP y dar con su paradero lo antes posible.
- Evita posibles ciberdelitos que afecten a su seguridad. En una época en la que cada vez hay más ciberataques en internet, es importante mantener la guardia alta. Los ciberdelitos como el phishing o el smishing, además del malware, pueden servir para que muchos desconocidos accedan a los datos personales de los niños, creando cuentas falsas o, incluso, llevándose el dinero de su cuenta bancaria.
En el caso de que el ciberbullying ya se esté produciendo, es muy importante que aprendas a hablar con tus niños para que verbalicen sus emociones negativas. Pídeles que se expresen con claridad, asegúrales que les entiendes y ofrécete a realizar todas las gestiones para que ya no tengan que preocuparse más por el agresor. Tienes que suponer un alivio y una esperanza para que entiendan que existe otra salida a su situación, de forma que se muestren abiertos y puedas comprenderlos. Esa es la guía para ayudarles a salir del ciberacoso.