¿Cómo está evolucionando el teletrabajo en España? A pesar de que el teletrabajo es una dinámica laboral posible desde que la web 2.0 es una realidad en España, el estallido de la pandemia en marzo de 2020 fue el catalizador que motivó su integración en muchas empresas. Según datos del INE, en 2018, tan solo teletrabajaba el 4,3% de la población activa, mientras que, en el segundo trimestre del 2020, esta cifra se incrementaba hasta alcanzar un 16,2%. Por otra parte, el teletrabajo en Europa también aumenta considerablemente.
El teletrabajo y los modelos híbridos ya son una realidad en España
La pandemia puso de manifiesto que muchas empresas tenían la infraestructura suficiente para garantizar la seguridad sanitaria de sus trabajadores permitiendo el trabajo en remoto. Igualmente, la circunstancias de la Covid-19 también han servido para evidenciar que este modelo además de posible es eficaz, ya que un amplio porcentaje de las compañías han decidido mantener un modelo de trabajo híbrido, a medio camino entre el remoto y la presencialidad.
Madrid, Cataluña, Asturias y Baleares aceptan el teletrabajo
Sin embargo y de la misma forma que ha sucedido durante los meses más duros de la pandemia, no todas las comunidades autónomas ni todos los sectores profesionales han abrazado de igual forma esta alternativa laboral. Por ejemplo, si nos fijamos en los datos ilustrados en la infografía, vemos como Madrid, Cataluña, Asturias o Baleares son, hoy por hoy, las regiones donde un mayor número de empresas permiten el remoto a sus trabajadores.
Extremadura y Navarra son las CCAA con menos trabajo remoto
En el lado opuesto, y tomando como referencia también los datos relativos al tercer trimestre del 2021, Extremadura o Navarra fueron las comunidades autónomas más reacias a continuar con el empleo a distancia. Una lástima para todos aquellos que sueñan con ser nómadas digitales.
Por último, pero no por ello menos importante, cabe mencionar que pese a los avances tecnológicos y en materia de conciliación, no todos los sectores profesionales pueden adaptar su día a día al remoto. Algunos como la restauración, la construcción, el sector agrícola o los operarios industriales no pueden teletrabajar.