Caja Rural de Extremadura y Cruz Roja Extremadura han suscrito un nuevo convenio de colaboración con el objetivo de seguir desarrollando iniciativas de inserción sociolaboral para personas vulnerables de la región, a través de un plan de empleo que en 2020 benefició a más de 1.700 personas.
El acuerdo ha sido firmado por el presidente de Caja Rural de Extremadura, Urbano Caballo, y el presidente de Cruz Roja Extremadura, Jesús Palo Tiburcio, que han estado acompañados por el director general de la Caja, José María Portillo, y el coordinador autonómico de Cruz Roja, José Aurelio González.
Con esta colaboración, ambas entidades pretenden reducir las barreras que condicionan la empleabilidad y la reactivación de colectivos con dificultades de acceso al mercado laboral y abrir oportunidades laborales para estas personas.
El apoyo de Caja Rural de Extremadura a estas iniciativas responde a su objetivo de “dar respuesta” a las necesidades de la situación actual a través de sus líneas de acción social, y de forma especial en un momento como el actual, en el que la pandemia ha tenido un gran impacto sobre el empleo y sobre la situación económica de muchas familias. Por esta razón, este nuevo convenio incrementa la aportación de la entidad financiera.
El Plan de Empleo de Cruz Roja se desarrolla en el marco de los programas operativos Inclusión social y Economía Social (POISES) y Empleo Juvenil (POEJ), que cuentan con la financiación del Fondo Social Europeo, el Gobierno de España (a través de la casilla de fines sociales del IRPF), la Junta de Extremadura y Caja Rural de Extremadura.
El Plan ofrece orientación laboral en la búsqueda de empleo, formación sobre habilidades sociales y laborales que mejoren la empleabilidad, capacitación profesional y acciones para reducir la brecha digital. A esto se suma la colaboración con empresas del entorno que permite completar la formación con prácticas no laborales para que los participantes puedan conocer de cerca el mundo laboral. Los principales colectivos destinatarios son las familias con todos sus miembros en paro, los jóvenes y las mujeres en dificultad social y las personas mayores de 45 años.
La firma del nuevo convenio se ha realizado en el transcurso de una reunión en la que los representantes de ambas entidades han evaluado los resultados de acuerdo anterior y los objetivos que se pretenden alcanzar en 2021.
En concreto, el Plan de Empleo de Cruz Roja atendió el año pasado a 1.734 personas (el 61,1%, mujeres), de las que 627 consiguieron una inserción laboral superior a los seis meses. Se dedicaron 235.479 horas a actividades de mejora de empleabilidad para el conjunto de los participantes. Además, se colaboró con 522 empresas para la gestión de ofertas de empleo (258) y la incorporación de alumnos en prácticas (225). Y 407 personas se beneficiaron de medidas complementarias.
Los principales colectivos de beneficiaros en 2020 fueron los jóvenes en riesgo de exclusión (678), las mujeres en dificultad social (435), los inmigrantes (420), los mayores de 45 años (263), parados de larga duración (174) y solicitantes de asilo y refugiados (158). Por nivel de formación, el grupo mayoritario son las personas sin estudios, con un 34%, pero también hubo un 29% con secundaria obligatoria, un 28% con otros estudios de secundaria e incluso un 9% con estudios universitarios.
Para las acciones de inserción laboral en 2021, Cruz Roja se ha fijado una serie de objetivos, entre los que destacan alcanzar 810 beneficiarios de los itinerarios integrales para personas con difícil inserción, 288 en el programa de formación para primeras oportunidades laborales de jóvenes o 189 en el proyecto de activación, orientación y acompañamiento para jóvenes.
