Gig economy: así es el modelo económico que permite trabajar dónde y cuándo quieras

La ‘gig economy’ o ‘economía de conciertos’ es el modelo laboral del presente. Adéntrate en él para descubrir cómo puedes aplicarlo para mejorar la flexibilidad horaria o la productividad en tu empresa
ActualidadEmpresas18 agosto, 202139599 min

La pandemia ha provocado que las empresas busquen nuevas formas de trabajo para enfrentarse a retos como la falta de movilidad internacional o los cambios en las tendencias de los consumidores, que cada vez quieren comprar más productos de forma digital. En este proceso ha nacido un nuevo modelo de negocio que hará las delicias de muchas empresas: la gig economy.

 

La gig economy o economía de ‘bolos’ es un concepto que nos recuerda a los conciertos de rock and roll. En ellos, el grupo va haciendo actuaciones durante una gira, que puede darse en escenarios pequeños como bares o en grandes estadios repartidos a lo largo de todo el mundo. De la misma forma, esta idea aprovecha el mundo digital y pone en contacto a los clientes con los trabajadores para llevarles productos como comida o ropa, lo que permite que estos últimos cumplan una serie de ‘bolos’ repartidos a lo largo de todo el día.

 

Es muy fácil de entender. La flexibilidad y la comunicación ‘online’ son los pilares básicos del funcionamiento de esta metodología, que se basa en trabajos esporádicos que tienen una duración corta y en los que el contratado se encarga de una labor específica dentro de un proyecto. Hoy descubrimos cuáles son los negocios más pujantes de esta novedosa y prometedora fórmula de producción.

 

El nacimiento de la gig economy: un modelo laboral revolucionario

El concepto de la gig economy nació en Silicon Valley, unos meses después de que sucediera la crisis económica de 2008. En la meca californiana de las start-ups habían descubierto que la ubicuidad de Internet y de los teléfonos inteligentes permitía asignar encargos de forma casi automática al mejor dispuesto (Uber Eats) o dividir trabajos complejos en pequeñas tareas a cumplir por un ejército de trabajadores online (Mechanical Turk).

 

El resultado fue una nueva forma de trabajo que aprovechaba las ventajas de la tecnología para poner en contacto a jefes con empleados de todo el mundo, estableciendo horarios deslocalizados y ofreciéndoles libertad para programar sus propias horas de trabajo. Miles y miles de trabajadores fueron sumándose a esta innovación, que en España tiene grandes representantes en empresas como Glovo o Wallapop.

 

El lado negativo está, eso sí, en la necesidad de estar activo las 24 horas al día los 365 días al año. Los sueldos son estacionales y dependen de los ‘bolos’ que se llevan a cabo, así que es difícil disfrutar de jornadas festivas o tomarse un descanso por razones como enfermedades o accidentes leves. Además, en el caso de querer reclamar los pagos a la empresa, el trabajador debe comenzar todo un proceso burocrático para entrar en contacto con la sede en el país donde se encuentre.

 

Las características de la gig economy: cómo sacarle el máximo partido

La mejor forma de extraer los beneficios de este modelo de producción es entendiendo todo lo que puede ofrecer a una empresa desde dentro. Es por ello que te hemos preparado una pequeña lista para que entiendas de qué forma puedes comenzar a digitalizar o internacionalizar tus productos aprovechando la tendencia de esta ‘economía de conciertos’. ¿Tienes ganas de saber cuáles son?

 

  • La flexibilidad de horario. Los estudios demuestran que, cuando el empleado decide sus horarios, suele producirse un aumento de la productividad a gran escala. Esto es así porque las jornadas laborales extensas de oficina pueden ser agobiantes, mientras que la gig economy ofrece una alternativa perfecta para decidir cuándo y cómo se trabaja.

 

  • El ahorro de costes. Este tipo de economía representa un ahorro de costos de traslado, alimentación y gastos incidentales para los trabajadores independientes. Muchos freelancers trabajan en remoto desde casa, mientras que otros lo hacen desde espacios de coworking, lo que disminuye los gastos de las empresas en adquisición de muebles y equipos para trabajadores fijos.

 

  • La mejor calidad de vida. Los empleados que establecen sus tiempos pueden conciliar mejor su vida familiar con su vida laboral, disfrutando de más libertad para establecer unos buenos presupuestos familiares que les permitan conseguir unos niveles de ahorro óptimos en la cesta de la compra o en la distribución de sus vacaciones de verano.

 

Lo que comenzó como un modelo productivo de los músicos, que daban conciertos para ganarse la vida en ciudades como Bruselas o Berlín, se ha convertido en una gran fórmula económica que domina los mercados de todo el mundo. La gig economy ofrece ventajas y desventajas de todo tipo, pero los negocios pueden aplicar sus principios tecnológicos para mejorar su actividad cotidiana, como el contacto con sus consumidores o la mejora en términos de productividad de la empresa. Lo mejor es que, tomes la decisión que tomes, ¡tú decides cómo la aplicas!