La ciberseguridad es uno de los apartados más importantes para las empresas y los clientes. Disfrutar de una página web libre de amenazas, donde podemos poner nuestras contraseñas sin temor al cibercrimen, debería ser un derecho del que gozáramos todos los ciudadanos de la Unión Europea.
La nueva Estrategia de Ciberseguridad de la UE tiene como objetivo “reforzar la resiliencia colectiva europea contra las ciberamenazas y ayudar a garantizar que todos los ciudadanos y las empresas puedan beneficiarse plenamente de unos servicios y herramientas digitales fiables y de confianza”.
Esto implica que, en los próximos años, veremos una colaboración activa entre instituciones públicas, empresas privadas y ciudadanos para conseguir un nivel óptimo de seguridad frente a las infracciones cibernéticas en cualquier tipo de interacción que suceda a través de dispositivos electrónicos en el continente europeo.
Los puntos clave de la estrategia europea contra el cibercrimen
El documento en inglés, The EU’s Cybersecurity Strategy for the Digital Decade, detalla los datos que preocupan a nuestros organismos: Durante la pandemia de la covid-19, el 40% de los trabajadores de la Unión se ha pasado al teletrabajo, mientras que los dispositivos conectados en Europa ascenderán a 25 billones de en 2025. Estas son las medidas que tiene previsto implementar el plan:
- Resiliencia, soberanía tecnológica y liderazgo. La Comisión propone crear la Directiva SRI revisada o “SRI 2”, que aumente la capacidad de defensa cibernética de instituciones públicas y privadas como hospitales, laboratorios, centros de datos o empresas de productos sanitarios.
- Además, se propone la creación de una red de Centros de Operaciones de Seguridad basados en la inteligencia artificial (IA) para detectar ciberdelitos, con una serie de centros de innovación digital para que las pequeñas y medianas empresas puedan fomentar la investigación competitiva.
- Desarrollo de la capacidad operativa para prevenir, disuadir y responder. La Comisión trabaja también en una red informática común que permita la colaboración de los organismos y las instituciones de los países miembros para prevenir los ciberdelitos más comunes.
- La Unión anima a estos países a que hagan uso de las herramientas que les proporciona la Agencia Europea de Defensa y el Fondo Europeo de Defensa, de manera que puedan utilizar la Cooperación Estructurada Permanente para fomentar la ciberdiplomacia.
- Promover un ciberespacio global y abierto a través de una mayor cooperación. La Unión Europea firmará un programa destinado al desarrollo de la capacidad cibernética exterior de la UE, fomentando el diálogo con terceros países y con instituciones como las Naciones Unidas.
- El objetivo es alcanzar una inversión conjunta de 4.500 millones de euros entre la Unión, los Estados miembros y la industria, en especial a través del Centro de Competencias en Ciberseguridad y la Red de Centros de Coordinación. De esta forma, se podrá fomentar el uso de la tecnología de última gama en la nube, con conectividad ultra segura y con redes 6G.
- Ciberresiliencia y resiliencia física de las redes, los sistemas de información y las entidades críticas. El aumento de la digitalización y la interconexión en los últimos años ha provocado una amenaza mayor dentro y fuera de internet. Ya no es suficiente con proteger los sectores de la tecnología y el transporte, de forma que se hace necesario ampliar este ámbito a entidades pequeñas y medianas actuando en todo su ámbito de aplicación: la red de proveedores y su experiencia de usuario con los clientes.
- La propuesta Directiva sobre la resiliencia de las entidades críticas (REC) fomenta la creación de estrategias nacionales para que cada estado tenga herramientas con las que pueda evaluar el riesgo cibernético para las entidades más importantes de cada país. De esta forma, se podrían evitar ciberdelitos como el malware o el spoofing.
- Esta nueva Estrategia de Ciberseguridad comenzará a aplicarse en los próximos meses, según afirman la Comisión Europea y el Alto Representante. Una vez haya sido apoyada por el Parlamento europeo y el Consejo, los Estados miembros tendrán 18 meses para implementarla en sus sistemas jurídicos, logrando una herramienta muy potente para terminar de raíz con la ciberdelincuencia en sus ámbitos de actuación.
Las entidades del grupo Caja Rural, comprometidas con la ciberseguridad
El cooperativismo financiero es uno de los puntales en la lucha contra los ciberdelitos en nuestro país. Las entidades del Grupo Caja Rural quieren que sus clientes cuenten con información actualizada para ayudarles a detectar posibles fraudes y delitos informáticos en su navegación por internet.
Es por ello que todas ofrecen sus servicios digitales bajo estándares de máxima seguridad. Los clientes de ruralvía, por ejemplo, reciben sus claves de acceso (usuario, contraseña y PIN telefónico) junto con una clave de firma para verificar su identidad en cada momento.
Además, se han implementado nuevas medidas según la normativa europea PSD2 para que puedas confirmar tu inicio de sesión en la app a través de sistemas biométricos como la huella dactilar o el reconocimiento facial, lo que te proporciona una protección máxima mientras realizas tus operaciones.