De la desbrozadora al cercado: todo lo que necesitas para mantener una finca privada

Mantener en perfecto estado una finca es una tarea exigente, pero con un poco de preparación y unas herramientas en buenas condiciones, el trabajo se puede reducir de manera significativa. Te contamos todo lo que debes saber a la hora de limpiar y conservar tu terreno.
Cooperativismo 📢15 julio, 2022257415 min
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Una finca es sinónimo de contacto con la naturaleza, pero ser propietario o arrendatario de una también implica hacer frente a una serie de tareas orientadas a su correcta conservación. Más allá del desbroce, de la poda, de la tala y de la siega, una finca exige instalar y mantener un cercado que delimite su perímetro de los terrenos colindantes y disponer de un sistema de riego capaz de hidratar la tierra en fases de sequía.

No importa cómo sea tu finca o si tienes que podar arbustos, cortar el césped o limpiar tus tierras de una espesa capa de maleza. A continuación, vamos a ver lo que necesitas para mantener tu jardín en perfectas condiciones. Repasaremos cuáles son las herramientas que necesitas y los diversos métodos que te ayudarán a reducir de manera significativa tu carga de trabajo.

¿Cómo mantener una finca privada?

El mantenimiento de una finca privada exige trabajo y cierta planificación, pero una vez hecha la primera limpieza e identificados los lugares del terreno que más esfuerzos van a exigir, la tarea se simplifica de forma considerable. De hecho, muchas personas disfrutan de la rutina del mantenimiento en sus fincas, ya sea podando sus setos, vigilando que las vallas que los separan de sus vecinos están en perfectas condiciones o pasando el cortacésped para que su jardín parezca una verdadera alfombra.

Eso sí, para llegar a este punto primero hay que superar la fase inicial, basada en el paseo y la observación. ¿La razón? Necesitamos determinar la mejor manera de mantener en condiciones nuestra finca. Y eso solo se consigue recorriendo nuestro terreno.

Durante esta fase inicial marcaremos aquellas cosas que queremos eliminar (árboles, setos, vallas) y descubriremos las áreas que se encuentran en peor estado (bien por un excesivo crecimiento de vegetación, bien por alguna complicación del terreno –como una cuesta o la presencia de rocas, entre otras cosas–).

Claves para el mantenimiento de fincas rústicas

El punto clave para el mantenimiento de cualquier finca es disponer de herramientas que te ayuden a trabajar y afrontar todas las tareas que demanda tu terreno en el menor tiempo posible. Eso sí, para saber qué herramientas vas a precisar es indispensable que conozcas en profundidad las particularidades de tu finca: si tienes árboles y cuál es su altura, si dispones de setos, vallado, huerta o un inmenso jardín. En función del terreno, necesitarás unos u otros útiles de trabajo. Y recuerda llegar hasta dónde puedes llegar. En ocasiones llevamos a cabo tareas para las cuales no estamos capacitados. Si no te sientes cómodo utilizando alguna herramienta, no dudes en contratar los servicios de una empresa de mantenimiento.

Otra clave que debes tener en cuenta es la gestión de los residuos generados a partir del mantenimiento de tu finca rústica. Si eres propietario o arrendatario de un terreno de un tamaño medio a grande, es posible que te abrumes un poco ante la cantidad de desechos que se generan. Una opción muy interesante y socialmente responsable consiste en hacer compost con ellos. ¡Recuerda que son residuos orgánicos! De hecho, algunas administraciones locales y autonómicas cuentan con distintos programas de recogida y tratamiento. Te recomendamos que consultes a tu ayuntamiento o a la consejería de medioambiente.

¡Ten todos los permisos en orden!

La Ley 7/1985, del 2 de abril, es la que regula las bases del régimen local e indica de manera clara que cada municipio asumirá las competencias en materia de conservación de vías rurales. Por tanto, cada administración local será responsable de determinar cómo deben limpiarse los caminos y las pistas, pero también las fincas que lindan con ellos.

En este sentido, los ayuntamientos centran la atención en dos puntos:

  • Por un lado, aquellas fincas que se encuentren en situación de abandono precisarán de un desbroce completo con el objetivo de eliminar arbustos y maleza. Estas limpiezas son necesarias para, por ejemplo, prevenir incendios forestales, uno de los mayores problemas que sufrimos en nuestro país durante los meses de verano.
  • Por otro lado, la poda tendrá que realizarse de manera controlada por motivos de seguridad. Este punto deberá tenerse en cuenta cuando haya árboles o arbustos de gran tamaño. De esta forma, nos aseguramos de no provocar daños en el patrimonio.

Asimismo, los municipios prestan mucha atención a la manera en que se gestionan los residuos generados de la limpieza de fincas. Pese a que son muchas las personas que acumulan dichos desperdicios o deciden quemarlos, la realidad es que los consistorios exigen a los ciudadanos que los depositen en los contenedores de basura orgánica.

Cosas para fincas

Imagina que en la fase inicial decidiste talar un árbol que se encontraba enfermo. Después de marcarlo, llega el momento de elegir el método para cortarlo. Para ello, necesitarás de las herramientas precisas para llevar a cabo este trabajo de una manera eficaz y segura.

Analiza cada situación: ¿se trata de un árbol de un tamaño manejable o grande? ¿Hay una vivienda cerca? ¿Postes eléctricos? ¿Patrimonio de un tercero? ¿Animales? ¿Tendrás que remover raíces? Antes de talar, responde a todas las preguntas necesarias para asegurarte de que no vas a poner a nada ni nadie en peligro. Si todo está bien, ¡puedes seguir adelante!

Cada tajo, siempre que tengas la capacidad para llevarlo a cabo, exigirá que dispongas de las herramientas y los elementos de protección adecuados: gafas, guantes, mono o camisa de manga larga, pantalones gruesos, casco y bolsas de basura de alta resistencia, además de motosierra, hacha, pala, amoladora, sierra, rastrillo, guadaña y cortacésped. La seguridad es lo primero.

  • Compra una buena desbrozadora

Pero si hay una herramienta necesaria para el mantenimiento de cualquier finca es la desbrozadora. Gracias a su hoja de metal, la vegetación densa y los troncos de los árboles no te supondrán ningún problema.

Las desbrozadoras destacan sobre todo por su versatilidad. La mayoría de ellas cuentan con una amplia variedad de accesorios para afrontar tareas con distintos niveles de exigencia. También brillan por su durabilidad, aunque su vida útil siempre dependerá del correcto cuidado que le demos. Por ejemplo, las cuchillas tardarán más o menos en desgastarse según el lugar donde trabajemos: no es lo mismo enfrentarse a una pequeña rama que a un espacio con roca, como tampoco es lo mismo trabajar con una cuchilla correctamente afilada que con otra carente de mantenimiento.

La potencia de esta herramienta también está fuera de toda duda. Gracias a ellas, podrás limpiar la maleza de una manera rápida y sin complicaciones. Por supuesto, todo dependerá del tamaño del terreno: cuanto más grande, más posibilidades hay de acabar, como poco, algo fatigados.

A la hora de trabajar con una desbrozadora es vital, por motivos de seguridad, que conozcas las técnicas de corte. De esta manera, evitarás daños a la máquina, pero sobre todo evitarás lesiones. Algo tan sencillo como conocer la dirección de corte de las cuchillas (que giran en sentido contrario a las agujas del reloj) puede ayudarte a trabajar mejor y más seguro: bastará con que muevas la desbrozadora de derecha a izquierda a la hora de cortar. Tampoco puedes olvidarte del arnés a la hora de utilizar una herramienta como esta.

Otras ideas para terrenos rústicos

Como es bien sabido, la legislación en materia de Urbanismo depende de los ayuntamientos y son estos, a través de regulaciones como los planes generales de ordenación urbana, los que catalogan los terrenos en función de sus usos. Uno de ellos es el de naturaleza rústica, el cual impide la construcción de viviendas. Aclaramos la legalidad de construir en terrenos rústicos en nuestro blog.

Pese a ello, estos terrenos admiten otros fines. En ellos se pueden establecer explotaciones agrícolas, ganaderas, cinegéticas, forestales y de canteras, pero también pueden acoger instalaciones para la generación de energías limpias (por ejemplo, molinos de viento) y actividades recreacionales, turísticas, deportivas o culturales. Así que, si eres propietario de un terreno rústico y no tienes claro si puedes hacer algo en él, ¡tus dudas han quedado resueltas!

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