Emprender siempre lleva un coste, desde los activos que se necesitan para montar una oficina hasta el capital que es necesario para fabricar unos productos que vender a los clientes. Sin embargo, hay proyectos o ideas que pueden comenzar perfectamente realizando una inversión inicial mínima que permita mantenerlo durante las primeras etapas.
La digitalización, la internacionalización… En el momento de preparar una empresa para lanzarla al mercado, es necesario pensar en muchos apartados distintos que terminarán beneficiando a la actividad del negocio. En este proceso es muy importante preparar un presupuesto ajustado que dedique una cantidad precisa a cada partida para optimizar los ingresos y los gastos.
En este artículo te enseñamos qué ideas puedes llevar a cabo para que puedas comenzar la aventura del emprendimiento sin tener que hacer un desembolso importante. Aunque no lo creas, te ayudarán a preparar una estrategia de inversión que te ayude a conseguir todos los objetivos de ahorro de tu empresa.
5 ideas para emprender y montar tu primer negocio con poca inversión
- Ten en mente el presupuesto. Aunque a veces resulta tentador lanzarse a la piscina con una idea de negocio que está en su fase inicial, lo mejor es pensar con cabeza y calcular el dinero que va a costar cada acción en adelante. Independientemente de a qué actividad te dediques, hay una serie de partidas que siempre tendrás que cubrir y otras que serán necesarias según el tipo de negocio y el sector al que te dirijas: los gastos administrativos de constituir una sociedad o ser autónomo, los seguros de responsabilidad, el IVA de las operaciones… También debes tener en cuenta futuros alquileres u obras si necesitas varios locales para tu actividad, así como el stock inicial de productos o el software que vayas a necesitar para llevar toda la contabilidad.
- Externaliza lo que necesites. Debes focalizar muy bien el objetivo de tu empresa y cuál es su core business, es decir, qué parte de tu negocio será la clave de tu éxito. Todo lo demás, puedes externalizarlo a través de inversiones o de acuerdos de colaboración e intercambio. En cualquier caso, cuando hagas números para saber cuánto te costará dar el salto y cuánto para seguir día a día, ajusta tus costes fijos al máximo y variabiliza todos los costes superfluos, especialmente aquellos gastos que no sean obligatorios legalmente y por necesidad de apertura del negocio.
Al final, los beneficios vendrán de tu capacidad para reducir los plazos entre cobros y pagos, por lo que se hace necesario elegir los clientes y los proveedores según su grado de viabilidad y rentabilidad, lo que te permitirá obtener condiciones beneficiosas para tu tesorería.
- Encuentra financiación para tu empresa. En el caso de que vayas a montar una sociedad, deberás pagar por registrar el nombre en el Registro Mercantil, hacer un desembolso inicial de 3.000 euros, preparar los estatutos y acudir a una asesoría, lo que solo incrementará el gasto. Una buena solución para obtener un montante inicial es capitalizar la prestación por desempleo, sobre todo si eres autónomo. En este caso, puedes pedirlo al SEPE en un solo pago, con el límite máximo del 60% del total (hasta el 100% para hombres menores de 30 años y mujeres menores de 35). El resto, para pagar las cuotas mensuales de la Seguridad Social.
- Cubre tus finanzas desde el principio. Es recomendable tener algún tipo de cobertura que asegure los pagos y los cobros, sobre todo si no realizas los pagos por anticipado o al contado, porque no sabes quién es el cliente o si te pagará a tiempo. En este sentido, puedes hacerte con un seguro de crédito y caución para proteger tus ventas o contratar los servicios de una empresa que realiza informes de valoración del riesgo del crédito, lo que te permitirá conocer la capacidad de venta con la que cuentan tus clientes para asegurarte de que no incurren en impagos inesperados.
- Prepara un colchón de tesorería. Emprender sin dinero no es buena idea, sobre todo si llevas la expectativa de acometer grandes mejoras en tu sistema productivo a corto plazo o pretendes exportar tus productos dentro de unos meses. Recuerda que siempre deberías contar con una inversión inicial y con los activos listos cuando quieras dar de alta tu empresa, además de asegurarte un colchón de tesorería que te ayude a cubrir, al menos, un mes de gastos.
Estas cinco ideas pueden ayudarte a comenzar un negocio con poca inversión, pero no es suficiente para ayudarte a conseguir un capital inicial suficiente que te permita mejorar tu negocio a medio o largo plazo. Para ello, necesitas una fuente de financiación fiable y accesible, como la que te propone el portal Tu Finanziación, que pone a tu disposición las entidades del Grupo Caja Rural.
En él puedes encontrar más de 300 subvenciones y ayudas públicas, con un completo buscador que te ayuda a buscar la más adecuada para ti según el sector de actividad, el área geográfica o el tipo de financiación que buscas para tu nuevo negocio. Además, el Informe de Ayudas Públicas te ayudará a conseguir una lista de oportunidades de liquidez ideales para que empieces a hacer realidad tus sueños de emprendimiento.