El mundo rural parece un entorno idílico para comenzar una nueva vida. Estás rodeado de vegetación, cuentas con aire fresco para limpiar los pulmones y hay mucho espacio para que los niños puedan jugar en mitad del campo sin riesgo de que salgan a la carretera, crucen alguna calle detrás del balón… Sin embargo, también hay inconvenientes.
Hay varios factores que debemos tener en cuenta cuando valoramos la posibilidad de vivir en el mundo rural. Entre los aspectos negativos, encontramos la limitación de servicios o las opciones de ocio o restauración más reducidas en el medio rural, por ejemplo.
Antes de decidir, no te olvides de consultarlo con tu familia y de valorar los pros y los contras de cambiar la comodidad de la ciudad por la aventura del campo. En este artículo te damos algunas pistas para que lo tengas bien claro.
¿Merece la pena vivir en el medio rural?
¿Qué es mejor, vivir en el centro de la urbe o en el campo? La respuesta varía dependiendo de la persona, porque hay algunas que prefieren tener todos los servicios cerca en la ciudad y a otras no les importa coger el coche para ir a comer cuando viven en el campo. Este es solo uno de los factores a tener en cuenta, pero existen muchos otros como estos:
Ventajas de vivir en el campo
- El estilo de vida es más relajado. En un pueblo, los horarios parecen detenerse y tienes más tiempo para oír tus propios pensamientos. No es necesario coger el transporte público, como en las grandes ciudades, y puedes organizar tu vida para disfrutar de los entornos rurales con la familia.
- El contacto con la naturaleza. Elisa, entrevistada por la iniciativa orgullorural.org, defiende que vivir en el campo le permite estar más cerca de la naturaleza, lo que le ayuda a inspirarse para su trabajo como artista. Aparte de ser un entorno ideal para las ideas, el medio rural es perfecto para recuperar las tradiciones y poner en valor la importancia de la sostenibilidad.
- Las actividades al aire libre. Los parques y las plazas de los pueblos son escenarios perfectos para organizar un gimnasio al aire libre. Además, puedes apuntarte a actividades de río como los viajes en canoa o el rafting por los rápidos de las cascadas. Bea y Dina nos explican, también en org, que en los pueblos se organizan muchos eventos para padres y también para los más jóvenes.
- La calidad de los alimentos. Cuando vas al mercado en un municipio, puedes oler las verduras y tocarlas para comprobar su textura. Los productos que encuentras en el medio rural están más cerca de la tierra y son mucho más naturales, por lo que contribuyes al bienestar de los pequeños comercios y comes el doble de sano que en la ciudad.
Desventajas de vivir en el campo
- La falta de acceso a servicios. Habitualmente, en las ciudades puedes encontrar hospitales, institutos, veterinarios y supermercados a poca distancia de tu hogar. En un pueblo, tienes que adaptarte a las opciones que te dan y no tienes tanta variedad, por lo que es importante que te informes de antemano de los servicios que tienes en el espacio rural al que quieres mudarte, y cuáles vas a necesitar a diario.
- La escasez de oportunidades laborales. Por lo general, muchos ciudadanos se trasladan al medio rural cuando tienen un trabajo que se lo permite, por ejemplo, produciendo de forma artesanal productos que luego pueden enviar al resto de España con el mercado online de Correos Market. Esta suele ser la solución porque, en muchos casos, no es fácil encontrar oportunidades de empleo a nivel local.
- El choque cultural de la ciudad al campo. A veces, las costumbres y los prejuicios pueden hacer que los primeros meses de adaptación sean más complicados. Es normal, hay que conocer a los nuevos vecinos, así que será importante mantener la mente abierta y tener una buena predisposición en todo momento.
- La falta de comodidades. Si tienes una casa en el campo, hay más probabilidad de que se estropeen servicios básicos como el agua, la luz o la wifi. Por regla general, te va a tocar remangarte y hacer de manitas en muchas ocasiones, así que mantente tranquilo y llévate algunos manuales de fontanería por si acaso. También es verdad que es más fácil en el medio rural recibir ayuda, de forma inesperada, de todos tus vecinos, ya que en la unión está la fuerza y los problemas compartidos pesan menos.
El mundo rural cuenta con muchos retos a nivel productivo y económico. La decisión de ir a vivir al campo contribuye a frenar la despoblación y anima a muchas personas a crear su propia tienda e implantar sus nuevos negocios en estos entornos para exportarlos a otras partes de España.
Las entidades del Grupo Caja Rural apuestan por la inclusión financiera en el medio rural
Las entidades del Grupo Caja Rural llevan a cabo un gran esfuerzo para facilitar la inclusión financiera y el acceso a sus servicios en las zonas menos pobladas. Los ciudadanos y vecinos de estos espacios rurales pueden disfrutar de cajeros, oficinas y muchos otros recursos que están a su disposición para que puedan llevar a cabo sus operaciones con total comodidad.
La diferencia entre los bancos y las cooperativas de crédito es que las segundas apuestan, entre sus valores, por el apoyo y la financiación en sus zonas de influencia. Caja Rural del Sur, por ejemplo, ha aumentado su presencia en Málaga incluyendo al municipio malagueño de Alhaurín el Grande en su red comercial. Caja Rural de Granada ha hecho lo propio en Lorca, y lo mismo sucede con Caja Rural Central, que prioriza la estabilidad y el desarrollo socioeconómico de sus vecinos en las provincias de Alicante y Murcia.
Caja Rural de Salamanca es otro buen ejemplo de la revolución digital que están llevando a cabo las entidades del Grupo Caja Rural para facilitar algunas de las operativas más frecuentes a sus clientes, desde el móvil o desde una pantalla de ordenador o tableta. Pero, además, mantiene la renovación continua de su parque de cajeros automáticos o nuevos modelos de última generación en el pago de recibos 3D para que sus clientes puedan organizar todas sus cuentas de un solo vistazo.