Aunque hoy en día podemos encontrar en el mercado casi todo tipo de frutas y hortalizas en cualquier estación del año, lo cierto es que cada una tiene un momento concreto para su recogida o cosecha, algo que también dependerá de la zona y el terreno. Pero ¿por qué es tan importante recolectar las frutas o verduras en el momento óptimo? Principalmente, de ello dependerá el sabor, la calidad y el aroma del fruto, es decir, es el punto de maduración en el que las propiedades son las mejores para su consumo.
Si eres un fanático de la agricultura o tienes un pequeño huerto, esto te interesa. Aquí te contamos algunos detalles sobre cómo es el proceso de maduración o cuál es la hora del día más óptima para la recolección.
¿Cómo saber si mi planta está lista para cosechar?
Para conseguir que la maduración del fruto sea la correcta, durante todo el proceso de maduración de las frutas, las hortalizas o las flores, es fundamental llevar a cabo unos cuidados específicos para que el resultado final sea el mejor.
Hablamos por supuesto del arado y la preparación de la tierra, además de los tratamientos con fertilizantes y fitosanitarios que mantienen a las plantas libres de plagas y enfermedades. Sin estos cuidados previos, nunca obtendrás la calidad deseada ni un fruto realmente sabroso. Sobre todo, si hablamos de los cultivos ecológicos.
Tras el proceso de maduración, llega el tiempo de la recogida. Dependiendo de cada fruto o planta, este momento puede cambiar, pero aún así existen ciertas características comunes que puedes observar para acertar con el punto exacto:
- Tonalidades o aspecto superficial de la fruta, hortaliza o planta. Los cambios en el color del fruto son un claro indicativo de la maduración del mismo. Como, por ejemplo, sucede con los tomates, que van variando su intensidad hasta alcanzar ese rojo intenso.
- El tamaño. Generalmente, en el caso de las hortalizas, el tamaño del fruto se toma como referencia para la recolección. Sucede así en los pimientos, la sandía, el calabacín…
- Cambios en las hojas. En bulbos, como las cebollas, el ajo o los puerros, las hojas muestran la madurez del producto cuando empiezan a doblarse y marchitarse.
Proceso de maduración
Aunque en muchas ocasiones se utilizan como términos idénticos, madurez y momento de cosecha, no son sinónimos. En realidad, es más correcto hablar de madurez en frutos como el tomate o el pimiento -por sus cambios en el color o la textura-, y recolección para otro tipo de alimentos que no sufren transformaciones, como puede ser la lechuga, el espárrago o la remolacha.
El grado de maduración se diferencia en dos partes: fisiológica y de mercado o consumo. Es decir, el primero hace referencia al desarrollo propiamente dicho del fruto y el segundo al estado óptimo para su consumo o venta en el mercado. Este sería el momento ideal para la recolección. Después, aparecería la sobremadurez, el estado posterior en el que el producto comienza a perder sus propiedades más características: sabor, color y olor.
¿A qué hora debería cosechar?
Cada fruta, hortaliza o flor tiene unas características muy específicas, pero en términos de recolección sí es posible hacer una serie de distinciones respecto al momento idóneo:
- En el caso de las hortalizas podríamos decir que existen dos etapas de cosecha:
- Precoz. En hortalizas como el guisante, el calabacín o el pepino, si el plazo de maduración se alarga, puede afectar al sabor de los mismos volviéndolos más amargos.
- Tardía. En este caso, las hortalizas mejoran con el paso del tiempo y son mucho más sabrosas. Por ejemplo, las zanahorias, la col rizada o la col de Bruselas.
Aunque es complicado fijar una fecha y hora exacta de recolección, en el caso de las hortalizas no se aconseja cosecharlas por la mañana, es a última hora de un día soleado cuando concentran un mayor contenido en vitaminas y los nitratos han desaparecido por la luz solar.
- Si hablamos de la fruta, el tema es muy distinto. La principal característica sobre la recolección es que debe hacerse en las primeras horas del día evitando las temperaturas extremas (tanto las heladas como el calor).
- La recolección de las flores también tiene sus peculiaridades. El momento perfecto para hacerlo es, o a primera hora del día o al atardecer, sobre todo evitando las horas de más calor. Además, hay un detalle importante en el que deberás fijarte, y es observar que la flor no esté totalmente abierta al cortar el tallo.
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¿Cuándo cosechar ajo?
La plantación de los ajos se realiza durante la primavera y pasados 3-4 meses se lleva a cabo la recolección, más o menos, sobre el mes de junio. Lo más importante para su cosecha es elegir una jornada soleada y sin lluvias durante los días previos.
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¿Cuándo cosechar calabaza?
Las calabazas se recolectan entre los meses de septiembre a octubre, antes del inicio de las heladas. El grado de maduración viene determinado por el vistoso color anaranjado y por el sonido hueco del interior.
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¿Cuándo cosechar tomate?
El momento perfecto para la recogida del tomate es cuando alcanza el color ideal; un rojo intenso, que suele aparecer entre los 70 y los 80 días después de la plantación. También es posible recolectarlo cuando surgen otras tonalidades como naranja, amarillo o verdoso. Todo dependerá de cuándo se quiera comer el producto y cómo vaya a consumirse.
El momento perfecto del día, será en las horas más frescas, eso sí, evitando el rocío o cuando las gotas de lluvia hayan caído sobre el fruto, ya que esto puede favorecer la putrefacción.
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¿En qué momento se debe cosechar un melón?
Dependiendo de la variedad del melón, se recogen pasados los 90 o 100 días desde su cultivo. La época del año más propicia para hacerlo es en el período comprendido entre el inicio del verano y el comienzo de la primavera.
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¿Cuándo se cosechan las plantas?
Por último, si hablamos de flores y plantas, los expertos destacan los días claros y soleados como el mejor momento para recogerlas. Sobre todo, es importante comenzar la recolección a última hora de la mañana, cuando los tallos, las hojas y las flores están secas.