Hoy se celebra el Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo y, aunque el tema central de la jornada es la violencia y el acoso en el mundo del trabajo, es inevitable no hacer referencia al esfuerzo que están realizando todas las empresas de nuestro país en materia de protección, seguridad e higiene debido al coronavirus COVID-19. Y lo hacen conscientes de que invertir en la salud de los empleados es invertir en el principal valor de una compañía, las personas.
Las enfermedades laborales como la fatiga, el estrés o los dolores musculares son una de las principales causas de absentismo laboral. Cuando una empresa cuida a sus trabajadores, éstos se sienten más felices, tienen un mayor sentimiento de pertenencia a la organización y son más productivos. Además, se reducen también las bajas. De hecho, según De hecho, según la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo, por cada euro invertido en salud y seguridad profesional, la empresa obtiene un retorno medio de 3,6 euros.
Cómo mejorar la salud de los empleados
La realidad es que cada vez son más las compañías con independencia de su tamaño que fomentan hábitos saludables entre su plantilla, como la promoción de una dieta equilibrada, la práctica de ejercicio físico, la ergonomía en el puesto de trabajo y distintas campañas de prevención y salud. Pero también procuran ambientes más agradables en los que las personas se sientan a gusto, trabajen y puedan desconectar.
Si tienes una empresa y quieres hacer de la oficina un lugar más inspirador y acogedor, sigue estos consejos:
- Cuida la calidad del aire interior porque una mala calidad puede repercutir en un mayor índice de alergias, irritaciones y enfermedades del sistema respiratorio y cardiovascular. Para ello, lo primero que debe hacerse es una medición de los niveles contaminantes en el interior; optimizar la ventilación del espacio; utilizar productos de limpieza saludables que no contengan químicos perjudiciales para salud; instalar sistemas avanzados de purificación de aire y, por supuesto, erradicar el tabaco. No sólo dentro del edificio, sino también en las cercanías de los accesos.
- Favorece el consumo de agua. Algunos estudios sobre productividad en el puesto de trabajo demuestran los beneficios de una hidratación adecuada tanto para la persona, como para la empresa. De hecho, tal y como recoge la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, las compañías están obligadas a proporcionar agua a sus empleados. Teniendo en cuenta que pasamos un tercio de nuestro día en el trabajo, hidratarnos de forma adecuada es imprescindible para la salud. En la actualidad, con el objetivo de reducir el consumo de botellas de plástico, la incorporación de fuentes es una medida en auge.
- Maximiza la iluminación natural. La luz natural tiene un efecto claro en el estado de ánimo de las personas, favoreciendo un entorno de trabajo más agradable. Una falta de luz se traduce en más dolores de cabeza y vista cansada, entre otras dolencias, lo que influye negativamente en el rendimiento de los trabajadores. Las oficinas o espacios que carecen de luz natural, además, tienen una peor calidad del aire. En el caso de que no haya demasiadas ventanas, te recomendamos una decoración en tonos claros para conseguir que la poca radiación solar que llegue, se proyecte a todos los rincones.
Según un estudio de la Academia Americana de Medicina del Sueño, la mejora en la calidad del sueño nocturno hace que los trabajadores que pasan su jornada laboral en salas y despachos con luz natural sean más activos y eficaces a la hora de resolver problemas y situaciones complejas. Además, concluye que los empleados que no reciben luz natural en su centro de trabajo presentan una mayor tendencia a sufrir estrés y episodios de fatiga laboral.
- Añade plantas y elementos decorativos naturales. ¿Sabías que tener plantas purifica el aire y ayudan a reducir el estrés? Según un estudio, las plantas vivas en un entorno laboral incrementan la productividad y la creatividad hasta un 15%. Además, ayudan a reducir el estrés, aumentan la capacidad de atención y mejoran el bienestar, lo que se traduce en una mayor productividad. Sin olvidar sus beneficios para mejorar la calidad del aire. Como curiosidad, te diremos que las plantas absorben el ruido del ambiente, consiguiendo que los espacios sean más tranquilos. No es algo que se perciba, pero sí lo suficiente para evitarnos dolores de cabeza por esos sonidos que perjudican nuestros oídos.
- Mantén una temperatura ideal. Junto con la iluminación y el ruido, la temperatura forma parte del confort ambiental en el puesto de trabajo. ¿Cuál es la temperatura ideal?, te estarás preguntando, sobre todo, cuando en la oficina para unos hace mucho calor y para otros, mucho frío. Pues bien, según el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST), el bienestar térmico total es imposible. Sin embargo, debe alcanzarse el máximo nivel de comodidad, teniendo en cuenta que siempre entre un 5 y un 10% de las personas estarán insatisfechas. En base a esto, recomienda una temperatura de entre 23 y 25 grados en verano y de entre 21 y 23, en invierno.
Otro aspecto importante para velar por la salud de los empleados es la ergonomía en el trabajo. Para ello, debemos elegir una silla adecuada, adaptar la mesa de trabajo a las personas y no al revés y evitar la misma posición durante mucho tiempo.