Si hablamos de ahorro a un millennial es posible que la conversación no dure más de cinco segundos. “No me des la chapa; mamá o papá, no seáis cansinos; la vida son dos días; para qué quiero el dinero…”. Éstas son algunas de las respuestas más habituales, cuando se saca el tema del ahorro en una charla familiar. Ya que siendo joven, ahorrar puede suponer una gran diferencia en términos de capitalización, cuando se piensa a medio o largo plazo.
Tal y como expone Daniel Blanco Martín, vocal del Observatorio Inverco, en el artículo ‘Millennial y ahorro. Cómo evitar una década perdida en ahorro acumulado’, “a la mayoría de los mortales, la voluntad de ahorrar se nos limita a motivos como crearse un colchón financiero para imprevistos, juntar algo de dinero para futuras compras o las próximas vacaciones”. Sin embargo, ahorrar va más allá. Debemos evitar perder la década del inicio del ahorro joven, de los 25 a los 35 años, porque, según este experto, “diez años de ahorro al inicio de nuestra vida laboral o a lo largo de una historia de 30 años de trabajo, aun siendo en cantidades modestas, pueden ayudarnos a juntar una cantidad de dinero interesante”.
Lograrlo requiere constancia. Fijarse una cantidad todos los meses y pensar a largo plazo, es la receta del éxito para tener más posibilidades de ahorrar si eres uno de los miembros de la generación Y. Imagínate que decides destinar 30 euros al mes, durante 25 años, para crear tu propio colchón financiero. Cuando tengas 50 años, tendrás más posibilidad de tener acumulada una cantidad importante de dinero, en torno a 9.000 euros, un desahogo en caso de imprevistos como una enfermedad, invalidez, desempleo…
Hábito de ahorro
Como ves, a través de pequeños esfuerzos podrías adquirir un hábito de ahorro mensual. Si has leído hasta aquí y estás dispuesto a invertir poco a poco, de forma cómoda y sin darte cuenta, te presentamos nuestra fórmula de inversión de fondos. En ella puedes elegir tu perfil de riesgo, la cantidad inicial que deseas invertir, cuánto destinarás mes a mes y el plazo de inversión; así nosotros te diremos el posible capital esperado. Eso sí, en caso de invertir en fondos es importante tener claro que ni el capital invertido ni la rentabilidad están garantizados, ya que los Fondos pueden generar pérdidas.
Un ejemplo. Si nuestro perfil de riesgo es moderado. Es decir, nuestro objetivo es rentabilizar nuestra inversión asumiendo un cierto riesgo, aprovechando las oportunidades de invertir en los mercados de renta fija y variable, admitiendo oscilaciones en el corto plazo; vamos a destinar 30 euros al mes y queremos hacerlo durante los próximos 40 años, según nuestros cálculos, podemos obtener 30.778€, con una rentabilidad esperada del 3,41%.
Si hemos empezado a ahorrar a los 25 años, existe la posibilidad de llegar a los 65 con más de 30.000 euros en la hucha. No sólo por la edad, sino porque el nivel de gastos cambia. A los 25, con unas condiciones salariales aceptables, destinar 20 euros para ahorrar no nos hace renunciar a viajes, a comprarnos nuestro primer coche o seguir formándonos. Con el paso de los años, quizá nos plantearíamos comprar una vivienda, tener hijos, hacer frente a algún préstamo… Decisiones que conllevan un mayor volumen de gastos fijos mensuales y que pueden reducir nuestra capacidad de ahorro.
“De los 25 a los 35 nos dedicamos a disfrutar de los años mozos. Es lo suyo. Nos olvidamos de temas como, el ahorro para la futura jubilación. En efecto, la posposición de estos temas y el escaso atractivo que tiene pensar en renunciar al consumo presente, hace que el ahorro no sea una de nuestras motivaciones hasta los cincuenta”, señala Blanco Martín en su artículo. Sin embargo, vemos cómo con pequeños esfuerzos mensuales generan la posibilidad de construir una hucha, sin necesidad de renunciar de nuestros años de juventud
Nunca es tarde para empezar a ahorrar. Pero hacerlo en edades tempranas da sus frutos. Por ello, si quieres conocer las opciones para buscar una rentabilidad de tus ahorros, acude a tu oficina Caja Rural de confianza, donde te informaremos de nuestra amplia gama de productos. Así, podrás elegir el que mejor se adapte a tus necesidades y objetivos de inversión.