Ahorrar será mucho más sencillo si creamos el hábito desde pequeños. De esta forma, cuando eres adulto ahorrar es prácticamente algo que haces sin esfuerzos extra. Los niños aprenden rápido y su método natural de aprendizaje es el juego. Por ello, hoy te traemos una serie de juegos para enseñar a tus hijos a ahorrar.
La clave para introducir a los peques en el mundo de las finanzas es hacerles ver su componente lúdico. Ahorrar puede ser divertido y si es una tarea en la que se involucra toda la familia, el éxito está asegurado. ¿Quieres hacer una prueba?
Cómo ahorrar jugando
Dar a nuestros hijos el dinero que nos pidan de forma sistemática no crea hábitos. La paga semanal es una buena manera de empezar a enseñar a los niños a gestionar el dinero. Por ejemplo, cuando quieran que les compres algo, invítalos a que vayan ahorrando su paga semanal para que sean ellos mismos quienes lo compren tras reunir el dinero. De esta manera, aprenderán que el dinero no cae del cielo y que hay que esforzarse para conseguir las cosas. Otros juegos para enseñar a tus hijos a ahorrar son:
- El reto semanal. Este es un juego en el que participa toda la familia. Se establece un objetivo de ahorro y, al final de la semana, quien lo haya logrado, obtendrá una recompensa. Es aconsejable que los premios los establezcáis entre todos. Por ejemplo, elegir qué película ver, ir al cine, comprar un helado…
- El juego de las huchas. Ahorrar pasa por tener una hucha donde ir guardando el dinero. Así, los niños van viendo cómo crecen sus ahorros y se motivan. Para que aprendan a gestionar el dinero correctamente, lo ideal es que cuenten con dos huchas: una para el dinero que pueden gastar y la otra, para ahorrar. No les obligues a ahorrar. Anímales a hacerlo para poder conseguir eso que tanto quieren.
- Los impuestos de tu casa. Tu casa, tus normas. Define una serie de impuestos, por ejemplo, por dejarse la luz encendida, por no bajar la tapa del váter, por tener más de unos minutos el frigorífico abierto, por tardar más de un tiempo en ducharse… Se trata de establecer ‘sanciones’ simbólicas por gestos con los que no sólo estarán aprendiendo que las cosas valen dinero, sino a comportarse de forma más sostenible. Eso sí, para que este juego funcione es importante que no se vea como un castigo.
- El reto de las 52 semanas. Aunque este método de ahorro está dirigido a los adultos, por la cantidad que hay que ir ahorrando, el reto de las 52 semanas también puede adaptarse a los niños. Como sabrás, consiste en ir ahorrando 1 euros la semana 1 del año, 2 euros la segunda semana y así sucesivamente hasta la 52 semana, cuando meteremos en la hucha 52 euros. Hazlo con tus hijos, pero sustituye los euros por céntimos. De esta manera, será asumible para ellos.
Estos son sólo algunas ideas de juegos para enseñar a tus hijos a ahorrar de forma divertida. Deja volar tu imaginación y ahorra con ellos. Como sabes, tú eres el mejor ejemplo que pueden tener.
Plan de ahorro infantil del Grupo Caja Rural
De todas formas, seguramente tengas en mente que existen más opciones para conseguir que tus hijos ahorren. Una de ellas es contar con un plan de ahorro infantil como el que la mayoría de las entidades del Grupo Caja Rural ofrecemos a nuestros clientes. Por ejemplo, se puede preguntar por el Plan de Ahorro Infantil RGAAhorroFácil, de Seguros RGA, con ventajas como:
- Rentabilidad garantizada, con un interés técnico asegurado por periodos, adaptándose en todo momento al mercado.
- Flexibilidad. Tú eliges la cantidad y periodicidad para establecer el plan de aportaciones mensual, trimestral o semestral, ajustándose a tus necesidades.
- Máxima liquidez. Es un plan que te permite disponer del ahorro en todo momento y desde el primer día.
Además, los clientes del Grupo Caja Rural cuentan, también, con opciones para los más pequeños como la Libreta En Marcha, una cuenta para niños hasta 14 años, o el programa Joven IN, para jóvenes entre 14 y 30 años.
No te lo pienses. Ahorrar puede ser más fácil de lo que imagina. Cuanto antes empieces mejor y, si tienes la suerte de haber contado con una educación financiera desde niño, ¡más sencillo será para ti seguro!