El retraso en la edad de jubilación progresivo es el detonante para que muchas personas se cuestionen otros aspectos relacionados con este período. Así, una de las grandes incógnitas es si las personas mayores de 65 años pueden solicitar una hipoteca. En este artículo, analizamos los requisitos, las ventajas y los inconvenientes.
¿Existen las hipotecas para mayores de 65?
Como se suele decir, la jubilación es, para muchas personas, la flor de la vida. Es el momento en el que realmente se empieza a disfrutar del tiempo sin tener la obligación de trabajar. Y, también, suele ser una época en la que disponemos de más capital para invertir, por ejemplo, en una vivienda. ¿Quién no ha fantaseado alguna vez con comprarse una casita en la playa o la montaña para disfrutar de la jubilación?
En este escenario, es habitual que surja la duda de si las entidades financieras conceden hipotecas a aquellas personas con más de 65 años, que puede ser el principal hándicap para tomar esta decisión. La respuesta es que la concesión se puede realizar, pero hay que reunir una serie de requisitos importantes.
Motivos para querer una hipoteca en la tercera edad
Las razones que llevan a las personas mayores de 65 años a pedir una hipoteca son variadas. En primer lugar, la elección de pasar la jubilación en una nueva localidad en la que, hasta ahora, no residían. Otro motivo puede ser el ahorro a largo plazo durante varios años para pagar parte de una vivienda nueva, pidiendo una hipoteca por la cuantía restante.
En tercer lugar, puede ocurrir que, en el momento de la jubilación, una persona que, por ejemplo, vive en un piso, decida mudarse a un chalet o una vivienda individual más grande. O, por el contrario, es probable que quiera regresar a su lugar de nacimiento después de dejar de trabajar. O, también, puede ocurrir que haya optado por dejar su vivienda a uno de sus hijos y quiera comprar una nueva a su gusto.
Ventajas de las hipotecas senior
Las hipotecas senior es el nombre por el que se suele conocer a aquellas hipotecas que se otorgan a personas de más de 65 años, si bien no hay una figura específica para la mayoría de las entidades financieras. Este tipo de hipotecas tienen una serie de ventajas específicas:
- Solvencia mínima garantizada: las personas jubiladas cobran una pensión mensual inamovible, de manera que el banco tiene garantías de que todos los meses recibirán ingresos para hacer frente al pago de la hipoteca.
- Propiedad de otros bienes inmuebles: es más fácil que una persona jubilada ya disponga de otra vivienda en propiedad, que pueden utilizar como aval.
- Respaldo de personas jóvenes: si los solicitantes de las hipotecas tienen hijos que disponen de un puesto de trabajo estable, les resultará más sencillo conseguir avalistas. Por otro lado, las entidades financieras suelen ver con buenos ojos que los avalistas sean personas jóvenes, puesto que disponen de más tiempo para afrontar los pagos en caso de que así fuera necesario.
- Esperanza de vida: hoy en día, la esperanza de vida ronda los 80 años en el caso de los hombres y supera los 85 en las mujeres. Por tanto, el tiempo durante el que se puede pagar la hipoteca es cada vez mayor.
Requisitos para conseguir una hipoteca a una edad avanzada
Ahora que ya sabes en qué puede beneficiarte solicitar una hipoteca con 65 años o más, es momento de saber cuáles son los requisitos para ello. Como te puedes imaginar, las condiciones para acceder a este tipo de préstamos suelen ser más exigentes en determinados aspectos que para las personas que lo piden con 30 años.
Plazo de amortización menor
Una de las primeras condiciones a tener en cuenta es el plazo de amortización. Este deberá ser considerablemente menor al plazo habitual que se suele conceder a gente más joven. De hecho, según el Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Industrial, no es habitual que las entidades financieras concedan un préstamo hipotecario en el que la suma de la edad de la persona que lo solicita más el plazo de duración del crédito supere el rango de 75. Es decir, una persona de 65 años tendrá un plazo máximo de amortización de 10 años.
Menor porcentaje de tasación
Otra de las características que se deben tener en cuenta es que el porcentaje que se conceda no sea superior al 40-50% del precio total de la vivienda. En condiciones normales, este porcentaje puede llegar a ser de hasta el 80%. Por tanto, supone una reducción importante de dinero que deja de cubrir la entidad y de cuya liquidez deberá disponer quien solicita el préstamo.
Edad de los avalistas
El tercer gran requisito que suelen exigir las entidades financieras para otorgar una hipoteca senior es que la persona que la solicita tenga el apoyo de avalistas más jóvenes, como pueden ser los hijos. Además, los avalistas deberán presentar diferentes documentos que acrediten su solvencia económica.
Alternativas de financiación para personas mayores
La petición de hipotecas por parte de personas mayores de 65 años no suele ser una casuística muy habitual, puesto que es importante tener mucha seguridad sobre qué opción es la más adecuada en estos casos. De hecho, esta no es la única opción a la que pueden acceder los mayores de 65 años. A continuación, te mostramos otras alternativas de financiación entre las que pueden escoger:
- Hipoteca inversa: se trata de un concepto relativamente reciente. Las hipotecas inversas son préstamos originados para complementar la pensión de jubilación. Estas personas reciben una renta vitalicia a cambio de que ofrezca su vivienda como garantía, sin perder su titularidad. En caso de fallecimiento, la deuda deberá ser abonada directamente por los herederos. En caso contrario, perderán la propiedad de la vivienda.
- Venta de nuda propiedad: en este caso, hablamos de la venta de la titularidad de la casa a una tercera persona, pero manteniendo el derecho de usufructo.
Calcula tu hipoteca fácilmente con Caja Rural
Tal y como decíamos al principio del artículo, las entidades financieras no suelen contar con un producto específico destinado a hipotecas senior, sino que estudian cada caso de manera individualizada. Para que puedas tener la información de antemano, te recomendamos utilizar nuestro simulador de hipotecas de Caja Rural.
En él podrás definir tus características particulares para saber qué plazo de amortización te correspondería y a cuánto ascendería la tasación de la vivienda nueva. Además, en nuestro simulador no solo podrás comprobar los datos en función de tu edad, sino también de la provincia en la que estés pensando adquirir la vivienda.
Y, si tienes cualquier duda, puedes acercarte a nuestras oficinas en el momento que quieras o solicitar más información por vía telefónica. En Grupo Caja Rural siempre estamos dispuestos a ayudarte.