Cuando se habla de Caja Rural de Salamanca se habla de personas que ayudan diariamente a sus clientes; y de una manera especial ante esta crisis. Una entidad consciente de que la viabilidad de sus clientes y de la sociedad es su propio futuro
Las extrañas circunstancias que estamos viviendo nos están obligando a cambiar nuestros hábitos de vida y a darnos cuenta de los agentes que forman parte de la solución ante el Covid19. Las entidades financieras como servicio esencial, son vitales para luchar contra la crisis económica generada a partir de la crisis sanitaria. La banca da apoyo a las empresas, autónomos y familias aportando liquidez y ofreciendo un servicio imprescindible en el mercado global en el que nos movemos.
Responsabilidad y sensibilidad social
En Caja Rural de Salamanca además, añaden ya a esa responsabilidad, su sensibilidad social, una gestión prudente y siempre una visión a largo plazo. Saben que ante este panorama se abren nuevas oportunidades de futuro para la provincia de Salamanca y la Comunidad. Y para ello, han puesto a disposición todos sus recursos, destacando las líneas de financiación ICO COVID-19 y sus líneas propias de liquidez, así como moratorias, anticipo de prestaciones, anticipo del cobro de pensiones… Todo ello ha dado solución a las necesidades tanto de autónomos y empresas como de particulares.
Superar con éxito momentos difíciles refuerza a las organizaciones y hoy la entidad salmantina está más preparada que nunca para afrontar el futuro. Una entidad solvente, estable y conocida por ofrecer un servicio excelente a sus clientes y que cuenta con la confianza de la sociedad por su profesionalidad llevando valores éticos a su día a día.
Todas las oficinas de Caja Rural de Salamanca han estado operativas desde el primer momento de la pandemia para dar servicio e información a sus socios y clientes. Su inversión en capital humano, con más de 200 empleados, es una de las bases de su éxito. Cuando se habla de Caja Rural de Salamanca se habla de personas que ayudan diariamente a sus clientes; y de una manera especial ante esta crisis. Una entidad consciente de que la viabilidad de sus clientes y de la sociedad es su propio futuro.
En estos momentos se encuentra en una situación de fortaleza para afrontar el futuro de una manera privilegiada, progresando y creando ese desarrollo siempre tan necesario, y más en estos momentos.
Revolución Digital
- La crisis del coronavirus ha acelerado la revolución digital pero Caja Rural de Salamanca estaba preparada. Lleva años centrada en ofrecer novedades tecnológicas a empresas y particulares. Siguiendo con la renovación continua de su parque de cajeros automáticos, cuenta con nuevos modelos de última generación dotados de ingresador, dispensador de monedas, pago de recibos 3D, impresora de doble cara y pantallas de 19 pulgadas.
- Sus clientes optan cada vez más por Ruralvía, la banca online del Grupo Caja Rural, y la app Ruralvía Móvil para gestionar todas aquellas operaciones financieras cotidianas en lugar de acudir a la oficina. La entidad financiera trabaja continuamente en mejorar y ofrecer las aplicaciones adecuadas para cubrir las necesidades de sus clientes. Además, con la app Ruralvía Pay que permite el pago por móvil, la entidad se asegura de que el cliente se despreocupe de llevar tarjetas y efectivo encima a la hora de realizar sus compras.
Su larga andadura durante más de un siglo, demuestra que saben muy bien capear las crisis y adaptarse a las circunstancias de cada momento. Ayudando siempre a generar riqueza y desarrollo sostenible en nuestra tierra.