Los planes de pensiones son productos de ahorro a largo plazo destinados a constituir un capital que complemente nuestra jubilación. En España, el peso recae en el sistema público de reparto, que se mantiene a través de las cotizaciones de trabajadores y empresas. Sin embargo, no en todos los países es así. Veamos qué modelos de planes de pensiones imperan en Europa.
Tipos de planes de pensiones
A grandes rasgos, diferenciamos tres tipos de sistemas de pensiones. De provisión pública, privada y mixtos.
- Pensiones de reparto o públicas. Se financian a través de las cotizaciones de los trabajadores y empresas, que se destinan a un fondo común con el que se abonan las pensiones actuales. El importe que recibe el pensionista se calcula en función de los años trabajados y el salario percibido.
- Pensiones de capitalización. También conocidas como fondos de ahorro o planes de pensiones privados. Pueden ser voluntarios, incentivados u obligatorios. El trabajador va ahorrando para complementar la pensión pública que reciba cuando se jubile. Además, esta tipología puede ser individual o promovida por la empresa. Algo, esto último, bastante habitual entre nuestros vecinos europeos.
¿Cómo son las pensiones en Europa?
En el caso de nuestro vecino más cercano, Portugal, el sistema es muy similar al español. Cuentan con un sistema de pensión social, con el que evitar la pobreza entre los más mayores, y un sistema de reparto. Los planes de pensiones privados no son muy comunes entre la población.
En Francia y Alemania la situación cambia. En ambos países, los modelos públicos incorporan incentivos para que los ciudadanos contraten, también, planes de pensiones privados. En el caso de Francia cuentan con una pensión asistencial o social y un sistema obligatorio de reparto básico y complementario. Este último lo gestionan sindicatos y patronales y los trabajadores cotizan una parte de su salario para recibir, de forma anual, puntos canjeables por una pensión cuando se jubilen. En cuanto a Alemania, dependiendo del trabajador, es la empresa quien incluye en el contrato una contribución mensual a un plan de pensiones privado. También cuentan con un sistema de reparto obligatorio, donde las pensiones se calculan por puntos en función de la cotización a lo largo de la vida laboral.
Si nos vamos hasta Reino Unido, donde el sistema se ha reformado recientemente, el sistema de pensiones está formado por una pensión mínima estatal, pensiones privadas colectivas que las empresas contratan para los trabajadores y son de adscripción semiobligatoria, y pensiones privadas voluntarias e individuales. Esta semiobligatoriedad se traduce en que el empresario está obligado a contratar un fondo de pensiones de empleo colectivo para los trabajadores mayores de 22 años con una aportación del 5 por ciento de su sueldo que, en abril de este año, se incrementará al 8 por ciento.
En Italia fue en 2012 cuando se reformó el sistema de pensiones de reparto. Desde entonces, la cuantía de la pensión se calcula mediante cuentas nocionales, que son cuentas virtuales individuales en las que se depositan las cotizaciones de cada trabajador. También, cuentan con un sistema de pensiones de empleo y un sistema de pensiones individuales de carácter voluntario.
Yéndonos hasta Dinamarca, nos encontramos con un sistema mixto, público y privado, donde el 50 por ciento del sueldo de cada trabajador se lo queda Hacienda. En el país danés tienen una pensión universal, que se cobra por residir en él. Los trabajadores no cotizan a la Seguridad Social, sino que la pensión pública se paga con la carga de impuestos. Y, además, el Estado obliga a los trabajadores a suscribir un plan de empresa.
Como ves, la situación es distinta en función del país europeo que analicemos. Es cierto que en Europa los planes de pensiones privados tienen una mayor penetración que en España donde, en la actualidad, está en entredicho la viabilidad de los fondos públicos.
En España se ha asentado la idea de que contar con un plan de pensiones privado aporta seguridad y tranquilidad. Si no tienes uno y te gustaría que te asesoraran al respecto, no dudes en acudir a tu oficina Caja Rural de confianza, donde analizarán tu situación y te explicarán la opción que mejor se adecúe a tus necesidades.