España es uno de los países europeos que puede sacar pecho por la calidad de sus productos alimentarios, todos ellos respaldados por las diferentes denominaciones de origen de las que dispone.
Según los últimos datos de la Comisión Europea, nuestro país cuenta con un total de 356 denominaciones de origen protegidas. La excelencia de nuestros quesos, vinos o jamones ibéricos, entre un amplio listado de productos, sirve para dignificar aún más la tradición gastronómica española.
¿Qué es la denominación de origen?
El concepto de denominación de origen surge en España para distinguir la calidad de una serie de productos a través de un etiquetado específico. Para valorar minuciosamente el nivel de calidad de un producto, el consejo regulador evalúa no solo la materia prima, sino también el proceso de elaboración y conservación implicado en el resultado final.
El reglamento sostiene que la Denominación de Origen Protegida (DOP) es “un nombre que identifica un producto originario de un lugar o región determinada, cuya calidad o características se deben fundamental o exclusivamente a un medio geográfico particular, con los factores naturales y humanos inherentes a él y cuyas fases de producción tienen lugar en la misma zona geográfica definida”.
Así, además de la calidad, factores como la singularidad y la originalidad de un producto contribuyen a que una región consiga la denominación de origen protegida. Esta es una de las razones por las que Italia es el país europeo que más denominaciones acumula. Actualmente tiene 868. Al tener una cultura gastronómica tan diferenciada y unos elementos orográficos tan dispares de una zona a otra, las denominaciones de origen recaen en zonas muy pequeñas, lo que permite acumular una mayor cantidad de distintivos.
Tipos de Denominación de Origen
A la hora de hablar de este particular sello de calidad, en España, distinguimos principalmente entre tres distintivos:
- Denominación de Origen Protegida: Aquí incluimos los productos cuya calidad se debe a una ubicación geográfica concreta, influida también por unos factores naturales y humanos. La producción, transformación y elaboración debe realizarse también en la misma región para que este tipo de distintivo pueda otorgarse.
- Indicación Geográfica Protegida: Se diferencia de la Denominación de Origen Protegida en que, en este caso, no es necesario que todo el proceso de producción tenga lugar en el mismo territorio. Para que la calidad de un producto sea alabada por este sello, la producción, la elaboración o la transformación debe realizarse en la misma región. Es decir, necesitamos que uno de los procesos esté vinculado al territorio, pero no necesariamente todos.
- Especialidad Tradicional Garantizada: Se trata de un sello que sirve para subrayar el valor de la tradición en los procesos de elaboración de un producto. Pueden optar a esta etiqueta los productos elaborados bajo una receta tradicional y que, durante al menos 30 años, hayan utilizado los mismos ingredientes. Actualmente, solo tienen este título la torta de aceite, los panellets, la leche certificada de granja y el jamón serrano curado en base a unas características específicas.
Requisitos para obtener la denominación de origen de un producto
Conseguir un título como la denominación de origen protegida no es un procedimiento sencillo. Para que un producto pueda llevar esta etiqueta es necesario seguir una serie de pasos hasta que el Consejo Regulador de este distintivo emita su valoración final.
En primer lugar, lo fundamental es saber si el producto que queremos presentar cumple o no los requisitos mínimos para optar a este sello. Para ello debemos rellenar toda la información solicitada en el pliego redactado por el Consejo Regulador de cada Comunidad Autónoma y donde se solicita información como:
- El nombre del producto.
- La descripción del producto junto a sus características físicas, microbiológicas o químicas.
- La delimitación de la zona geográfica en la que se ubica.
- Las pruebas que demuestran que el producto es originario de esa zona.
- Los elementos que justifican la vinculación entre el producto y el territorio.
- Los datos y la dirección de los responsables del producto que solicitan la DOP.
En el caso de que la Denominación de Origen Protegida (DOP) solicitada, abarque geográficamente más de una comunidad autónoma, el pliego debe presentarse directamente al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Pesca.
Ventajas de este sello de calidad
Como hemos podido comprobar, obtener una validación cualitativa de este tipo sirve para:
- Abrir las puertas del mercado internacional.
- Proteger legalmente a los productores en el caso de que esta producción se iniciará en otras zonas geográficas.
Conscientes de los beneficios que un distintivo como la Denominación de Origen Protegida puede traer a un territorio, desde las entidades de Grupo Caja Rural ofrecemos distintas líneas de financiación para que las empresas y emprendedores del sector ganadero, agrícola o alimentario amplíen su rango de actuación o se abran al mercado internacional siempre que lo consideren.