Plan de choque: define tus objetivos de ahorro

¿Eres de los que tiene una lista infinita de metas que alcanzar? ¿te has propuesto ahorrar y la hucha sigue a cero? Si tu respuesta es sí, algo está fallando. Tranquilidad, vamos a analizar cuál es el problema. Puede que los propósitos que te has planteado no estén claros. Hoy vamos a explicarte cómo definir unos objetivos de ahorro realistas para que tu plan sea un éxito.

 

Trabajar por objetivos es aplicable a cualquier ámbito, ya sea educación, laboral, familiar, ahorro… Para conseguir algo primero tienes que visualizarlo. Sólo de esta manera, sabrás qué pasos tienes que ir dando para lograrlo y llegar a la meta. El primero de estos pasos es la definición de los objetivos y cuánto más claros sean, más cerca estarás de conseguir tu propósito.

 

Objetivos SMART

Para definir tus objetivos de ahorro y del tipo que sean, aplica la metodología SMART. No quiere decir que tus metas sean inteligentes, que también, sino que son las siglas de las características deben tener tus objetivos:

Specific: específico

Measurable: medible

Achievable: alcanzable

Relevant: relevante

Timely: temporalizable

 

Específico

Un objetivo no puede ser ambiguo, sino que debe reflejar con exactitud lo que deseas conseguir. Ten en cuenta que cuanto más específico y conciso sea, mejor podrás focalizarlo. A la hora de definir tus objetivos de ahorro, para que cumplan esta primera característica, debes ser capaz de cuantificarlo.

Por ejemplo: “ahorrar 2.000 euros para irme de vacaciones en agosto”.

 

Medible

Para poder saber si estamos logrando o no nuestro propósito es necesario establecer criterios que nos permitan conocer el grado de consecución del mismo. Por ello, un objetivo debe ser medible y cuantificable.

 

Teniendo en cuenta esto, si te quieres ir de vacaciones en agosto y estamos en enero, nuestro objetivo quedaría: “ahorrar 333 euros al mes”.

 

Alcanzable

Establecer objetivos muy ambiciosos sólo hará que, en el caso de que no los cumplas, te frustres y sientas que has fracasado. Por ello, te aconsejamos que te propongas cosas que puedas lograr. Por supuesto que van a suponerte un esfuerzo, pero éste debe ser asumible por tu parte.

Siguiendo con nuestro ejemplo, en este caso, tendrías que valorar tus ingresos y gastos para saber si es viable para ti ahorrar 333 euros al mes. En caso de que no lo sea, fíjate una cantidad inferior y plantéate unas vacaciones más económicas.

Para tener un mayor control y conocimiento de tus ingresos y gastos, en Caja Rural ponemos a tu disposición nuestra app ruralvía report. Una aplicación con la que saber de forma detallada cómo se están distribuyendo tus ingresos y gastos.

 

Relevante

Hay quienes la R de la palabra SMART la definen como relevante y otros, como realista. El significado es el mismo. Cuanto más realistas e importantes para ti sean tus objetivos de ahorro, mejor. Lograr tus objetivos, como te hemos comentado, va a suponer un esfuerzo, por lo que párate a pensar si ese esfuerzo merece o no la pena.

¿Necesitas, quieres, es importante para ti irte de vacaciones este verano? La respuesta sólo la sabes tú.

 

Temporalizable

Los objetivos deben estar definidos en el tiempo. Cada uno de ellos debe tener una fecha límite. Sólo así sabremos si lo hemos logrado o no.

En el caso del ejemplo que hemos planteado, nuestro objetivo quedaría: “ahorrar 333 euros al mes durante los próximos seis meses para las vacaciones de agosto”.

 

Como ves, lo que hemos hecho ha sido definir un objetivo de una manera más concreta. Así, sabemos qué tenemos que ir haciendo para la consecución del mismo. Si no hacemos este trabajo previo lo más probable es que no lo consigamos.

 

Hace unos días te contamos un método de ahorro infalible, el reto de las 52 semanas. ¿Lo has puesto ya en práctica? ¡Cuéntanos cómo lo llevas! Y si estás pensando en iniciar un Plan de Ahorro Smart, puedes acercarte a la oficina de tu entidad y pedir consejo, es posible que haya algún producto o servicio que te ayude a conseguirlo.