El enoturismo consiste en entender que esta actividad productiva es una forma de vida en muchos territorios, ahondando en su historia y sus raíces. Acompáñanos en este recorrido:
¿Qué es el enoturismo?
También conocido como turismo enológico, hace referencia a los viajes o escapadas que cuentan con el vino como protagonista. No se trata solo de disfrutar de esta bebida tan nuestra, España es uno de los países más importantes en la producción vitivinícola, sino de numerosas actividades relacionadas con la cultura del vino y otras experiencias complementarias como la gastronomía.
El enoturismo acerca a aquellos que lo practican a las zonas de producción de estos caldos, así como a diferentes alternativas de ocio relacionadas con la historia y la cultura de esta actividad productiva y los territorios que la albergan.
En otras palabras, podríamos definirlo como conocer lugares de producción vitivinícola, profundizar en su historia, en la producción del vino y, por supuesto, degustar y disfrutar de los mejores caldos de la tierra acompañados por algunos de los platos típicos de la zona.
¿Hay que ser un experto en vinos para disfrutar del enoturismo?
Si estás pensando que el enoturismo es solo para los amantes del buen vino, lo cierto es que es una opción muy atractiva para todos los turistas que disfrutan conociendo la cultura de un determinado lugar, profundizando en sus raíces y costumbres. También para los amantes del turismo rural o agroturismo, que buscan escapar de las urbes estresantes y vivir un momento slow, disfrutando de los pequeños placeres de la vida.
El objetivo del turismo enológico es potenciar la riqueza de aquellos territorios ligados a la producción vitivinícola. En esta ecuación entran en juego las bodegas, negocios de restauración, alojamientos y actividades relacionadas con la naturaleza y el tiempo libre.
¿En qué partes de España se da el turismo del vino?
Lo cierto es que a lo largo y ancho de toda nuestra geografía nacional encontramos muchas rutas relacionadas con la producción del vino. De hecho, existen varias denominaciones de origen (DO) y se pueden visitar numerosas bodegas llenas de historia y tradición. El enoturismo ha ido ganando popularidad en los últimos años y el secreto de su éxito reside en la posibilidad de abandonar la ciudad por unos días y conectar con la naturaleza. Todo ello acompañado de experiencias singulares, donde no pueden faltar el vino y la gastronomía.
Son muchas las comunidades autónomas, más de una decena, que cuentan con vinos certificados con denominación de origen. Aunque entre las zonas productoras más conocidas destacan: Jerez, Rías Baixas, Ribera del Duero y, por supuesto, La Rioja. Esta última es una de las clásicas, tal es así que algunos viticultores internacionales (principalmente franceses) decidieron abrir sus bodegas en este territorio, dada la riqueza de sus suelos para el cultivo de la uva. Resulta curioso que una de las provincias más pequeñas de nuestro país pueda albergar más de 550 bodegas.
La importancia de la denominación de origen (DO) en el mundo del vino
La denominación de origen es un sistema de catalogación que nos aporta mucha información sobre un vino en concreto. Entre otros datos: su procedencia, la variedad de uvas empleadas en su elaboración, criterios de vinificación, características organolépticas, etc. Se puede equiparar a un sello de garantía de calidad, ya que el caldo en cuestión deberá cumplir ciertos criterios bien definidos por el consejo regulador de la denominación de origen.
El objetivo de la DO es unificar los criterios de vinificación en cada región vinícola. De esta forma, se garantiza que esos vinos cumplen ciertos estándares de calidad comunes a la zona donde se producen.
¿El enoturismo como solución a la recesión del turismo?
Durante los primeros meses del año, las previsiones eran optimistas y apuntaban al inicio de la recuperación económica tras el impacto de la pandemia. Sin embargo, el incremento de la inflación y el conflicto bélico entre Ucrania y Rusia han arrojado incertidumbre sobre estos pronósticos. Habrá que ver cómo termina el considerado “año de la recuperación”. En un post anterior nos valorábamos el impacto de la guerra de Ucrania en España. De momento, las consecuencias se traducen en el incremento del precio de algunos productos como el combustible, un factor que repercute y afecta al sector turístico.
Todo apunta a que habrá menor movilidad internacional mientras el conflicto bélico se mantenga activo. El turismo nacional será una alternativa para todas aquellas personas que decidan posponer sus viajes al extranjero. Hay que tener en cuenta que nuestro país es uno de los más seguros y que más confianza despierta entre los turistas. Seguramente, el sector turístico nacional mejorará las cifras de los últimos años, marcados por la presencia del Covid-19.
Si decides organizar tu escapada, cuenta con Grupo Caja Rural
La coyuntura política, económica y social a nivel mundial, el incremento de los precios y de la inflación, sumado a una rutina estresante y a jornadas de trabajo interminables hacen que necesitemos, más que nunca, desconectar en la naturaleza. Si decides apostar por refugiarte en el turismo enológico, sabes que puedes contar con Grupo Caja Rural.
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