Tokenizar significa reemplazar un dato sensible y personal por otro de diferente naturaleza. Dicho en otras palabras, un token vendría a simbolizar algo parecido a una ficha de plástico que se inserta en los carros de la compra del supermercado y que sirven para simular una moneda de verdad.
En este artículo vamos a hablar de la tokenización, pero puedes seguir aprendiendo sobre unidades de valor en nuestro blog: ¿conocías ya los tokens no fungibles o NFTs?
¿Qué es un token de pago y para qué sirve?
La tokenización hace referencia al proceso que se encarga de proteger los datos sensibles de nuestras tarjetas bancarias, sustituyéndolos por otros no sensibles, denominados tokens. Los tokens carecen de valor o significado. Actúan como meros identificadores que, a través del sistema de tokenización, permiten volver al dato sensible. La principal función de la tokenización es evitar la sustracción de datos sensibles en cualquier transacción que realicemos con nuestra tarjeta.
Al activarse el proceso de tokenización, se genera un valor exclusivo y aleatorio que reemplaza nuestro número de cuenta (o número PAN). A este valor aleatorio es a lo que se denomina token. Su función es la de atravesar la red de una forma segura para realizar al pago sin exponer los datos de nuestra tarjeta.
¿Es lo mismo tokenización que encriptación?
No, aunque la tokenización y la encriptación han sido creadas para proteger datos online, son tecnologías diferentes. La encriptación reorganiza o altera los datos de manera aleatoria. Aunque este proceso utiliza claves complejas de descodificar, es posible lograr descifrarlas si se utiliza la clave correcta.
En cambio, los tokens son imposibles de descifrar, ya que no existe una relación matemática que los vincule a nuestro número de cuenta bancaria. De hecho, los tokens suelen contener únicamente las cuatro últimas cifras de nuestra tarjeta para evitar que nadie pueda acceder a nuestro número completo de cuenta.
¿Cómo funciona la tokenización?
A continuación, enumeramos las diferentes fases que presenta el proceso de tokenización en una transacción online:
- Aprovisionamiento. El usuario vincula el token a su tarjeta bancaria y registra sus datos en el comercio en el que realizará el pago.
- Tokenización. A continuación, el número PAN es convertido en un token. Este número encriptado se almacena para sustituir al número real durante el proceso de transacción. El token es almacenado en el comercio electrónico donde se realizará el pago, mientras que los datos reales se encuentran bajo protección.
- Validación. Después se envía el token a la red de tarjetas de crédito para procesar el pago. La propia red es la encargada de descifrar el dato para que pueda obtener la información real, enviarla a la entidad financiera y recibir su validación.
- Autorización. Se produce después de recibir la validación de la transacción.
¿Ofrecen los tokens mayor seguridad en nuestros pagos?
La respuesta es un rotundo sí, ya que se trata de una capa adicional de seguridad que permite que nadie pueda almacenar nuestra información confidencial al realizar transacciones online, además de ofrecernos otros servicios de seguridad complementarios como son el cifrado o la encriptación. Además, los tokens tan solo estarán habilitados en aquellos servicios de pago que hayamos establecido previamente para evitar que nuestros datos sean utilizados por terceros en otros entornos digitales.
Ejemplos de tokenización
¿En qué tipos de transacciones online puede ser utilizada la tokenización? Veamos algunos ejemplos:
- Wallets o monederos móvil. Su uso es cada día más popular y su funcionamiento es posible gracias a los tokens. Los wallets utilizan la tokenización para garantizar la seguridad de nuestros datos al realizar transacciones online. Gracias a ellos, podemos realizar pagos a través de nuestro móvil sin necesidad de llevar nuestra tarjeta bancaria encima. Algunos de los más conocidos son: Apple Pay, Samsung Pay o nuestro Ruralvía Pay.
- Suscripciones y pagos recurrentes. Si eres propietario/a de un negocio online que ofrece suscripciones o pagos recurrentes, la tokenización te permitirá guardar los datos de facturación de tus suscriptores para automatizar futuros pagos. Gracias a los tokens es posible realizar cobros periódicos, ofreciendo un servicio más seguro y sin interrupciones.
- Compras en un clic. Este proceso aumenta las posibilidades de que el usuario finalice su proceso de compra al hacerlo más rápido y sencillo.
Ventajas de la tokenización
El proceso de tokenización, que consiste en reemplazar datos confidenciales por otros no confidenciales, ofrece algunas ventajas destacadas como:
- Más seguridad. En el caso de que alguien llegara a robar nuestros datos de pago tokenizados, no podría utilizar los tokens sustraídos para realizar otros pagos.
- Ahorro de costes. La tokenización evita asumir costes ligados a un posible incumplimiento de la normativa, ya que este proceso asegura el correcto tratamiento de datos sensibles.
- Pagos en un clic. Este sistema ofrece una mayor rapidez y comodidad al mejorar nuestra experiencia de compra con los comercios online.
- Mayor protección de datos. Si tienes un negocio online, puedes mejorar tu política de protección de datos al almacenar directamente los tokens y no los datos sensibles de las tarjetas de tus clientes.
- Más rapidez y comodidad. El pago tokenizado es más rápido, cómodo y sobre todo seguro.
- Menos controles. Si implementas esta tecnología en tu comercio online, no necesitarás activar otros controles ligados a los datos sensibles. Los tokens ya se consideran datos confidenciales, aunque en realidad actúen como sustitutos de estos.
- Más posibilidades. La tokenización permite realizar pagos más seguros en cualquier tipo de comercio, ya sean tiendas físicas o establecimientos en línea.
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