La inversión en energías renovables es una de las apuestas más innovadoras por el desarrollo sostenible en España. Caja Rural de Soria es una entidad que lleva años promoviendo el avance tecnológico de la provincia, comenzando por la instalación por parte de Cetasa del parque eólico de Oncala en 1999.
Desde entonces, este espacio pionero en el país con 33 aerogeneradores eólicos y 24.750 kilovatios de energía total ha estado proveyendo de electricidad a los habitantes sorianos. A esa instalación le siguieron más parques eólicos como Magaña, Castilfrío, El Cayo, Carratorres en Valladolid, con Naturgy Renovables; Vanatori en Rumania y en 2021 arrancará Buniel, con Iberdrola de socio.
En este 2021 el holding Ruralia Europa, 100% participada por Caja Rural de Soria, se plantea dar un paso adelante y ofrecer un servicio tecnológico completo para el parque, que centralizará el tratamiento de reciclaje integral de estos aerogeneradores a partir de los estudios propios iniciados en 2017.
La vida útil de las máquinas llega hasta los 25 años, por lo que esta medida se hace necesaria para asegurar un cambio sostenible en el futuro. En este artículo repasamos esta iniciativa y cómo la labor de Caja Rural de Soria como cooperativa de crédito le lleva a cuidar del medioambiente e iniciar nuevas actividades en el ámbito de las renovables, apostando por el desarrollo económico y social de su zona de influencia.
A partir del parque eólico de Oncala: el nuevo Silicon Valley de Europa
La comparación con el famoso Silicon Valley, que reúne a empresas como Twitter, Facebook o Apple en el sureste de San Francisco, se da por la ambición que tiene este proyecto: partir del parque hacia un conjunto de industrias nuevas o ampliadas que requieren coordinación para ofrecer el servicio de reciclaje integral.
Esto es necesario porque el reciclaje de las turbinas se extenderá a las provincias limítrofes, donde también se produce energía del viento, con lo que se creará un importante centro de operaciones que permitirá desmontar la maquinaria de forma que no haya un perjuicio para la naturaleza y no se produzcan vertidos contaminantes durante el transporte.
El tratamiento previo ya se ha supervisado, con el troceado de góndolas y torres o la consideración de abrir una segunda planta en Ponferrada, León, para atender una capacidad mínima de 21.000 toneladas de palas, unos 3.000 MW anuales. El objetivo es que la sustitución de las piezas del parque sea completa, de forma que las antiguas puedan reciclarse o reutilizarse para nuevas renovables u otros sectores en el futuro.
El papel de Caja Rural de Soria ha sido fundamental para la organización de este nuevo Silicon Valley en la provincia. Estos cuatro años que lleva vivo el proyecto, la entidad se ha encargado de contactar con los promotores eólicos y las distintas Administraciones para analizar todo el ámbito del proyecto, especialmente los posibles problemas medioambientales.
La entidad ya ha anticipado los costes del desmantelamiento para que se convierta en un negocio rentable para la provincia, tanto por la prestación del servicio como por el mercado de componentes reutilizados. También se ha encargado de hablar con empresas de logística para conseguir que el transporte de los componentes respete los máximos estándares de seguridad o sostenibilidad.
A partir del parque eólico de Oncala: investigación, desarrollo e industria
Ubicar todo este conglomerado de compañías en Soria y Castilla y León tendrá grandes beneficios económicos para la provincia soriana. Además, los criterios de logística, el tejido industrial, la capacidad formativa de los centros de FP y Universidad y la existencia de centros de investigación como el Centro de Energías Renovables (Ceder), perteneciente al CIEMAT, y el Instituto Tecnológico de Miranda de Ebro, permitirán los análisis de necesidades a cinco, diez y quince años vista, adaptándose a los cambios tecnológicos de las turbinas instaladas y aumentando la capacidad de tratamiento de los materiales usados.
Entre las empresas que ya han confirmado su participación están Reciclalia, la única empresa que tiene tecnología y autorizaciones para el reciclaje de fibra de carbono y vidrio, y Santos Maquinaria, que se dedica a la recuperación de generadores y multiplicadoras. A ellas se han sumado otras que ayudarían a renovar los cerca de 3.600 aerogeneradores, 16.154 palas, 5.385 góndolas y 16.155 tramos que se quedarán obsoletos entre 2025 y 2030.
Como ves, la iniciativa de Caja Rural de Soria ha sido fundamental para organizar todos los esfuerzos que pretenden convertir el parque eólico de Oncala en el punto de partida del nuevo Silicon Valley de Europa. Las entidades del Grupo Caja Rural participan en el bienestar social y tecnológico de sus zonas de influencia, con iniciativas como la construcción del reloj solar más grande del mundo en Zaragoza, con la participación de Caja Rural de Aragón, o la revolución digital que ha llevado a cabo Caja Rural de Salamanca, ofreciendo soluciones tecnológicas relevantes a empresas y particulares.
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