Internet es una herramienta que utilizamos con frecuencia en nuestro día a día para multitud de cosas: estudiar, trabajar, estar en contacto con otras personas, hacer compras online… Su uso diario hace que cuando no estemos en casa, nos conectemos al WiFi público, desconociendo, en muchas ocasiones, los peligros que puede desentrañar.
¿A qué nos referimos con WiFi Público y donde solemos conectarnos?
WiFi público son aquellas redes que nos permiten conectarnos a internet de manera rápida y sencilla, y totalmente gratuita desde diferentes lugares: hospitales, aeropuertos, bibliotecas… Bajo este paraguas se engloban tanto las redes que no necesitan clave para conectarse como aquellas que solicitan una serie de datos (por lo general, nombre y correo electrónico) para poder conectarse a internet, y también aquellas con contraseña a las que se conectan muchas personas a diario, como puede ser la red WiFi de una cafetería.
¿Por qué puede ser peligroso conectarse a una Red Wifi Abierta?
¿Por qué decimos que conectarse a una red abierta puede desentrañar una serie de peligros? Porque son redes que no controlamos, no sabemos lo que se está transmitiendo a través de ella ni quién más está conectado. Además, suelen tener un protocolo de seguridad indebido o, incluso, inexistente, que hace que los datos viajen sin ser debidamente cifrados.
En el caso de las redes que solicitan datos para poder tener acceso a internet, el peligro radica en que esa información (nombre, correo electrónico…), se vende a agencias de publicidad de diferentes países o en el mercado de la web dark o web oscura por altas sumas de dinero. De hecho, en el último año los ciberdelitos de este tipo se han disparado
En el peor de los casos, los ciberdelincuentes pueden llegar a utilizar estas redes para acceder a los dispositivos de sus víctimas y sus datos a través de un cebo. Para ello, crean una red similar a la pública para que duden y se conecten a ella, creyendo que se están conectando a la red oficial del establecimiento en cuestión.
Posibles riesgos de conectarse a una red abierta
A continuación, enumeraremos algunas de los riesgos que implica conectarse a este tipo de redes y dar datos personales:
- El más común y frecuente es el robo de datos. En las redes abiertas, sin contraseña, el administrador o cualquier otro usuario conectado a la misma red puede leer nuestros datos si tiene los conocimientos necesarios. ¡Cuidado! Porque, además de los datos, también se pueden filtrar conversaciones o información sobre las personas con las que hablamos.
- También se puede llegar a suplantar la identidad creando perfiles falsos en internet o realizar ataques de ingeniería social. Uno de los ataques más novedosos es el Vishing, una suplantación de voz que pretende robar información personal o bancaria y credenciales del usuario en cuestión para cometer fraude. Sin embargo, la forma más común es mediante infección: el ciberdelincuente infecta nuestro dispositivo con algún virus para robar la información que precise.
- La técnica de “Man in the middle” o “ataque de intermediario”. El ciberdelincuente se sitúa entre el dispositivo del usuario y el servidor con el cual se comunica para interceptar la información.
¿Cómo conectarse a una red wifi abierta de forma segura?
Para evitar que nuestros datos acaben en lugares indeseados, lo más efectivo es no conectarse a ninguna red abierta ni WiFi público o hacer acciones como leer periódicos o mirar el tiempo, que no precisan de mucha información personal.
Sin embargo, a veces es necesario conectarse. Por eso, hemos elaborado una pequeña guía con pautas sobre cómo conectarse a redes WiFi abiertas con seguridad.
- Antes de nada, si no estás seguro de que la red WiFi sea la correcta, pregunta al responsable del establecimiento. Si no hay nadie a quien preguntar y tienes dudas aún, te aconsejamos que utilices tus datos móviles.
- Deshabilita los procesos de sincronización con el equipo.
- Asegúrate de que la red WiFi tiene seguridad WPA o WPA2 (esto se ve en el momento de la conexión), ya que las redes abiertas y las que tienen seguridad WEP no son seguras (sobre estas últimas se ha demostrado que son vulnerables y equivalen a las redes que no tienen contraseña).
- Cancela la conexión automática a dicha red. Así, evitarás que el teléfono se conecte a ella sin solicitar permiso.
- Ten precaución a la hora de navegar y asegúrate de que todas las páginas a las que accedas comiencen con “https” y tengan un candado en la barra de navegación.
- En el caso de que seas un usuario avanzado, utiliza una VPN (Red Privada Virtual) para que la información se transmita cifrada. El VPN ofrece una conexión virtual punto a punto que funciona como un túnel entre los dos extremos de la comunicación, haciendo que el ciberatacante tenga el acceso muy difícil. Sobre este tipo de redes, ahora mismo hay mucha oferta, pero los expertos recomiendan apostar por una de pago que no deje registro de la actividad ni de las conexiones o que utilice un cifrado fuerte.
- Cuando navegues por internet, no inicies sesión en ningún servicio y no des ningún tipo de datos personales (nombre, apellidos, correo electrónico, número de teléfono, domicilios y, por supuesto, no des tus datos bancarios). Esto implica no hacer compras online ni descargar aplicaciones a través de este tipo de redes.
- Después de conectarte, elimina la red de tu dispositivo. Para hacerlo, entra en la red WiFi; verás una acción que dice “olvidar red”.
En principio, siguiendo esta serie de pasos podrás tener un acceso a los WiFis públicos más o menos seguros . De manera adicional y para preservar tu seguridad en la red en general, te aconsejamos instalar un antivirus y crear contraseñas seguras y robustas y cambiarlas con cierta regularidad, además de revisar cada cierto tiempo tu identidad digital (esto es poner tu nombre en Google y ver qué información pública hay sobre ti) para comprobar que no se ha filtrado información personal.
No obstante, si has sufrido algún ciberataque, contacta con el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) a través del número 017, totalmente gratuito.
En Grupo Caja Rural garantizamos tu seguridad en la banca digital
Para tener una navegación segura en Internet, es imprescindible seguir las recomendaciones anteriormente enunciadas sobre cómo conectarse a una red pública. Si vas a realizar compras online y transacciones bancarias, es fundamental contar con una entidad de confianza que ofrezca servicios seguros, como ocurre con la app de Ruralvía. Garantizamos la protección y privacidad de tus datos en cada transacción que realices desde la banca digital.