Peaje Urbano: una alternativa para acabar con la contaminación de los coches en las ciudades

  Los coches contaminantes suponen un problema en las ciudades, pero un reciente estudio sostiene que una de las medidas más eficaces para reducir la polución atmosférica es reducir la presencia de cualquier coche. Al contrario de lo que se creía hasta ahora, en términos medioambientales, resulta más útil limitar el número total de vehículos que entran en las ciudades que prohibir la entrada solamente a aquellos que contaminan más. ¿Cuánto contamina un coche? La...
Sostenibilidad29 noviembre, 2021322311 min
Blog Ruralvía » Sostenibilidad » Peaje Urbano

 

Los coches contaminantes suponen un problema en las ciudades, pero un reciente estudio sostiene que una de las medidas más eficaces para reducir la polución atmosférica es reducir la presencia de cualquier coche. Al contrario de lo que se creía hasta ahora, en términos medioambientales, resulta más útil limitar el número total de vehículos que entran en las ciudades que prohibir la entrada solamente a aquellos que contaminan más.

¿Cuánto contamina un coche?

La contaminación de los coches no se produce solamente cuando estos circulan por las carreteras, sino que comienza desde el primer momento en el que se fabrican. Es decir, cuando compramos un coche en el concesionario, estamos adquiriendo un bien que ya cuenta con una huella ambiental importante. Por ejemplo, para ser trasladado al concesionario previamente ha sido transportado por barco o carretera con las emisiones de CO2 que implican.

Una vez que comencemos a utilizar el automóvil y teniendo en cuenta que la vida útil del mismo ronda los 250.000 kilómetros, un coche contaminante expulsa aproximadamente 100 g/km de CO2, lo que implica que al final de su vida habrá emitido a la atmósfera 25 toneladas de dióxido de carbono.

 

Peaje urbano, nuevas restricciones

¿Qué es un peaje urbano?

El peaje urbano es un sistema de tarifas en los carriles urbanos, es decir, un precio por transitarlos. Como el peaje urbano incrementa las restricciones de los coches en las ciudades, indirectamente se produce una reducción del tráfico y de la contaminación emitida a la atmósfera, lo que mejora la calidad del aire y las micropartículas contaminantes que respiran los ciudadanos

¿Es efectivo el peaje urbano?

Una investigación elaborada por el Centro de Políticas Económicas de Esade afirma que las zonas de bajas emisiones no son tan efectivas como los peajes urbanos. ¿Razón? Se ha demostrado que prohibir los coches diésel y gasolina más contaminantes es una medida menos efectiva que reducir el computo total de los automóviles que están en circulación.

Según este estudio, los peajes urbanos, aquellos en los que se cobra al conductor por circular por determinadas zonas de la ciudad, ofrecen mejores resultados que limitar la entrada a los coches más contaminantes. Así, tas analizar ambas medidas en 130 ciudades europeas, se concluye que las zonas de bajas emisiones solo afectan a un tipo concreto de vehículo, mientras el peaje no discrimina entre unos u otros.

 

Algunas ciudades han logrado minimizar la contaminación de los coches

Sin embargo, aunque sobre el papel hablamos de una medida que minimiza la contaminación de los coches, se trata de una propuesta de difícil calado entre los conductores. Tanto es así que actualmente solo cinco ciudades europeas mantienen el peaje urbano como medida para mejorar la polución de las ciudades e incrementar el uso del transporte público. Londres, Milán, Estocolmo, Gotemburgo y Palermo han logrado disminuir los atascos y los embotellamientos en las calles gracias a esta medida.

Las restricciones a los coches fracasan en muchos casos

Por el contrario, ciudades como Nueva York o Manchester intentaron imponer el peaje urbano, pero nunca llegaron a conseguir los apoyos suficientes para sacarlo adelante. Al alcalde neoyorkino le faltaron apoyos y los ciudadanos ingleses se opusieron a la implantación de la medida en las calles de Manchester.

 

¿Cuándo se prohibirán los diésel en España?

En línea con los objetivos establecidos en la nueva Ley del Cambio Climático y Transición Energética, la presencia de vehículos de combustión interna irá disminuyendo paulatinamente a lo largo de esta década en España. El horizonte más lejano que contempla esta medida es el siguiente: a partir del año 2040 se dejarán de vender coches diésel y gasolina.

Para cumplir las premisas impuestas por Europa de cara a diseñar una economía verde y sostenible, en el año 2030, deberán reducirse en un 23% las emisiones de CO2 totales respecto a las existentes en 1990. Para cumplir con esta previsión es necesario disminuir no solo la venta de coches de combustión interna, sino también impulsar la compra de vehículos más sostenibles y menos contaminantes.

Las restricciones a los coches contaminantes vienen acompañadas de ayudas para la movilidad eléctrica

En este contexto, las distintas ediciones del plan Moves nacen para subvencionar y fomentar la compra de vehículos eléctricos en nuestro país. Gracias a esta ayuda estatal, un conductor puede ahorrarse 7.000 euros al comprarse un coche eléctrico, o 5.000 euros si se decanta por un híbrido enchufable. En ambos casos, esta ayuda se hace efectiva siempre y cuando el conductor en cuestión entregue un coche de al menos siete años de antigüedad.

¿Cómo gestionan el cambio las comunidades autónomas?

Al margen de las medidas existentes a nivel europeo y estatal, a título individual las comunidades autónomas han comenzado a desarrollar sus propios planes de movilidad limpia. Por ejemplo, en las Islas Baleares pretenden prohibir la circulación de los coches diésel a partir del 2025 en algunos puntos de las islas.

Las grandes ciudades se plantean la prohibición de coches diésel en España para 2025

Por su parte, grandes urbes como Madrid o Barcelona ya limitan la entrada a los coches más contaminantes, en situaciones de altos niveles de contaminación. Igualmente, estas restricciones se contemplan como medidas previsibles hasta que en el año 2025 el ayuntamiento de Madrid termine por prohibir definitivamente la entrada de coches diésel.

El resto del país tendrá que esperar o bien a que los gobiernos regionales legislen también en este aspecto o que a nivel estatal se concreten nuevas medidas. Las nuevas conclusiones de la   pueden terminar por modificar algunos de los puntos que componen el Pacto Verde europeo.