Los ganaderos al frente de pequeñas y medianas explotaciones han comenzado a movilizarse de nuevo por el precio de la leche. Sus costes han subido respecto al año pasado, pero sus beneficios siguen congelados. Por su parte, la industria alimentaria mantiene el precio del brick de leche por debajo de la media europea, una situación que en último término perjudica a los ganaderos.
¿De qué depende el precio de la leche?
Al igual que está sucediendo en otros sectores, el encarecimiento de la electricidad o las materias primas ha motivado un aumento de los costes fijos. En línea con este contexto, el problema de los ganaderos productores de leche radica en dos puntos principales:
- Antes de la pandemia ya tenían unos márgenes de beneficio muy ajustados.
- El encarecimiento de los costes fijos actuales urge un incremento del precio mínimo por litro.
Para hacernos una idea más exacta, el precio de la leche se configura incluyendo una serie de gastos que van desde la alimentación del ganado, el personal o la logística, hasta el proceso de envasado y posterior distribución en los supermercados.
¿Cuánto les cuesta la producción de leche?
Según las quejas de las principales organizaciones en defensa de los ganaderos, el coste de producir un litro de leche se sitúa entre los 33 y los 36 céntimos y, actualmente, los ganaderos están recibiendo 32 céntimos por cada litro. Ante esta clara tesitura que les conduce a pérdidas, hasta antes de la pandemia, algunos conseguían mejorar sus resultados gracias a subvenciones, alquiler de terrenos propios o venta de novillas. Otros, por su parte, se vieron obligados a pedir financiación con la esperanza de que la situación del precio del litro terminase por mejorar.
Sin embargo, la crisis logística actual les ha dejado en una situación mucho más precaria. El precio del maíz y la soja que necesitan para alimentar a sus vacas se ha duplicado, debido a la escasa oferta de materias primas, y el incremento de la electricidad tampoco ayuda.
Los ganaderos productores de leche exigen un mínimo en el precio del litro
En el año 2016 y tras la queja mayoritaria de los ganaderos productores de leche, ganaderos y distribuidores llegaron a un acuerdo. Los supermercados no podrían vender un brick de leche por debajo de los 60 céntimos. Lo que en un inicio parecía una medida destinada a dignificar los salarios del sector, se convirtió en el precio de referencia para las marcas blancas. Es decir, en lugar de utilizar los 60 céntimos como un precio mínimo empleado solo en algunos casos, se generalizó su empleo en un gran número de leches de supermercado.
El precio del litro de leche en otros países europeos
Esta decisión lejos de poner solución al problema, volvió a dejar unos márgenes muy justos a los ganaderos productores de leche, quienes instan al Ministerio de Agricultura y Ganadería a fijarse en las políticas de Francia o Alemania. Por ejemplo, en el país galo ninguna marca puede vender un brick de leche por menos de un euro de coste. Esta medida ha servido, entre otras cosas, para que los ganaderos franceses puedan desempeñar su actividad laboral de manera digna. A su vez, un precio justo también les permite asumir un aumento puntual de los costes fijos sin llegar a tener grandes pérdidas.
¿Qué consecuencias tiene esta “guerra de los tres céntimos” para los ganaderos productores de leche?
De forma paralela, otra de las luchas en la que están inmersos actualmente los ganaderos es la conocida popularmente como “guerra de los tres céntimos”, una iniciativa que busca obtener un precio mínimo por litro de leche. Según el último informe elaborado por el Observatorio de la Cadena Alimentaria, el precio medio al que los distribuidores pagan el litro de leche a los ganaderos oscila entre de los 0,32 y 0,33 euros/litro, una cantidad insuficiente si tenemos en cuenta que los costes medios van de los 0,329 y los 0,38 euros.
Esta situación que viven los ganaderos productores de leche en España está empujando al sector a una situación sin precedentes: el relevo generacional no está asegurado. Tanto es así, que según el último informe de coyuntura del Ministerio de Agricultura y Ganadería, actualmente hay un total de 11.964 explotaciones de vacuno de leche, un 5,6% menos que en 2020.
Y es que, son muchos los trabajadores del sector que, cansados de trabajar los 365 días del año por unos beneficios tan escasos, no animan a sus propios hijos a continuar con la explotación.
Las líneas de financiación de Caja Rural
Ante la delicada situación que viven los ganaderos productores de leche, desde las entidades del grupo Caja Rural, además de estar a su lado en la tramitación y gestión de subvenciones como la PAC 2021, también facilitan líneas de financiación para diferentes situaciones.
Este fácil acceso a la financiación se potencia con el objetivo de apoyar el emprendimiento rural, las necesidades de ampliación de negocio o la reforma de explotaciones ganaderas, entre otros ejemplos. Igualmente, también están dirigidos a satisfacer una necesidad de liquidez puntual.
En esta línea, entidades como Caja Rural de Aragón, Globalcaja o Caja Rural Granada (entre otras) ya tienden la mano a aquellos ganaderos y agricultores de su territorio que, inmersos aún en la crisis de la Covid-19, ahora se enfrentan al reto de conseguir una mejora del precio mínimo de la leche que les permita afrontar el aumento de los costes fijos.
Apoyarles es sinónimo de garantizar una ganadería rentable en España y la continuidad del entorno rural.