¿Te gusta cocinar? Este hábito, que practicamos todos en el día a día, puede convertirse en un auténtico placer si sabemos cómo organizarnos para practicar una cocina sostenible que beneficie al medioambiente y a nuestro propio organismo.
El primer paso, por norma general, consiste en preparar un plan de alimentación a la altura que nos ayude a darnos cuenta de lo que consumimos. En muchas ocasiones compramos snacks, comida congelada o refritos, que se convierten en gastos hormiga que terminan afectando a nuestras cuentas.
Para que no entres en estas rutinas innecesarias, hoy hemos preparado un artículo que te permitirá ahorrar mientras piensas en el bienestar dietético de toda tu familia. Presta atención, coge papel y boli y anota estos consejos para que tus ingestas de comida sean 100% sostenibles.
Las mejores recomendaciones para una cocina sostenible: síguelas paso a paso
El efecto de la pandemia, junto con el incremento anual de gases tóxicos a la atmósfera, recalcan la importancia de empezar a pensar de forma responsable para que nuestra acción tenga un efecto positivo sobre el clima. Para dar pasos hacia adelante debemos empezar en casa, en nuestra cocina, siguiendo consejos como los que te proponemos a continuación:
- Ve con una lista a la compra. Aunque parezca básico, muchas veces bajamos al supermercado o a una tienda de barrio justo antes de comer o de cenar, llenando el carro de comida innecesaria que luego tiramos a la basura sin consumir. Debemos hacer todo lo posible para evitar despilfarrar alimentos, con una lista de la compra que se ajuste a nuestra previsión de consumo real para la semana o para el mes.
- Ahorra en plástico y en papel. Es importante que lo tengas en mente cuando vayas a comprar o cuando vayas a manipular y a cocinar los alimentos. Puedes llevar tus propias bolsas de tela cuando bajes a la verdulería, o comprar los productos a granel para no llevarte packs de comida. En la cocina, prescinde de los bowls de plástico y opta por los cuencos de cristal para guardar la fruta o para marinar el pescado.
- Emplea técnicas de cocina para ahorrar en tiempo y en dinero. Siempre puedes poner en práctica métodos como el ‘batch cooking’, que consiste en cocinar un solo día para toda la semana, utilizando tuppers de cristal para preparar las comidas de toda la familia. Otra técnica consiste en utilizar las partes que normalmente desechamos, como las hojas o los troncos del brócoli y la coliflor, para preparar distintas sopas o purés que nos sirvan para complementar las cenas de los niños.
- Vigila el uso del agua en la cocina. Procura utilizar el agua justa para lavar y cocinar, sin dejar el grifo abierto más tiempo del necesario para ahorrar agua. Para lavar frutas y verduras, por ejemplo, puedes usar un recipiente grande y sumergirlas durante un rato. Luego, puedes utilizar esa agua para regar las plantas en la terraza.
- Reutiliza las sobras para preparar platos deliciosos. Además de congelar los restos de alimentos para hacer otras recetas dentro de unos días, es conveniente que guardes las sobras en un recipiente para gastarlas esa misma noche o a la tarde siguiente. Puedes cocinar ropa vieja con las sobras del cocido, sopa de pan con el pan duro e incluso unas deliciosas croquetas de pescado aprovechando el salmón del día anterior. Pon a prueba tu imaginación y seguro que se te ocurren platos variados para sumarte a este movimiento de la cocina sostenible.
- Pásate al reciclaje de los residuos que utilizas. Lo ideal es que prepares cuatro bolsas desechables para cada residuo: para el plástico, el papel/cartón, el vidrio y los residuos orgánicos. Si te acostumbras a terminar con cada uno y depositarlo en su bolsa adecuada, empezarás a desarrollar un instinto natural para el reciclaje, mientras que aprenderás cuáles son los envases más comunes entre los alimentos que compras; con el objetivo de evitarlos en el futuro.
Si quieres llevar tu mentalidad sostenible a otro nivel, siempre puedes pensar en cómo mejorar tu cocina para que consuma menos energía y sea más responsable con el medioambiente. Aprovecha la luz solar siempre que puedas, utiliza bombillas LED de bajo consumo y llena al máximo el lavavajillas cuando vayas a fregar los platos. Si sigues todas estas recomendaciones, ya tendrás una guía perfecta para cocinar de forma sostenible.