La realidad de los últimos años nos ha obligado a todos a enfrentarnos a situaciones que, quizás, habíamos retrasado o no creíamos tan importantes. Hablamos de preparar el testamento para que la sucesión a nuestros familiares y seres queridos sea lo más sencillo y menos problemático posible para ellos. Las entidades de Grupo Caja Rural ofrecen a sus clientes un servicio de asesoramiento personalizado para ayudarles a preparar esta sucesión, para tramitar y gestionar el proceso de forma eficiente.
Conocer los bienes que tiene nuestro patrimonio implica un buen control de nuestras cuentas, no solo con el objetivo de ahorrar, sino también para saber cómo podemos distribuirlos cuando ya no estemos.
El INE define que, entre enero y mayo de 2021 ha habido 85.186 transmisiones de la propiedad de viviendas por herencias en España, una media de 564 al día, la cifra más alta desde el año 2007. La pandemia ha incidido en el aumento de la mortalidad, lo que significa que debemos preocuparnos por comenzar a redactar nuestra herencia.
En este artículo repasamos contigo qué debes tener en cuenta para poder hacer un documento legible, completo y que no genere ninguna disputa. De la misma forma que nos preocupamos por contar con un plan de pensiones o conocer cómo será nuestra futura pensión pública, también debemos tener claro cómo vamos a repartir nuestros bienes. ¿Te animas a descubrirlo?
Estos son los tipos de testamento a tener en cuenta
En el momento de hacer tu herencia, debes recordar que no solo se heredan inmuebles, porque el heredero o legatario también puede recibir otro tipo de bienes, derechos y obligaciones. Dos tercios del caudal hereditario (tercio de legítima y tercio de mejora) van por ley a los familiares más directos, que se conocen como herederos forzosos, mientras que el último tercio es de libre disposición y lo decide el difunto.
Ahora que conoces los detalles de la herencia, presta atención a estos tipos de testamento, que te ayudarán a redactar el mejor documento para tu situación personal.
- Testamento abierto. Esta es la fórmula más habitual que se firma ante notario. En ella, el testador se reúne con el notario, que lee en voz alta todo el texto para confirmar la voluntad del primero. Además de hacer las comprobaciones oportunas, como la identificación del testador o la firma, se espera la llegada de dos testigos en algunas de estas tres circunstancias: cuando el testador es incapaz de poner su firma en el testamento, cuando es ciego o no puede leerlo y cuando lo solicitan el testador o el notario.
Eso sí, no siempre es necesaria la figura del notario, porque el Código Civil contempla que se pueda otorgar su potestad a una persona distinta en caso de que el testador incurra en una situación de peligro. El riesgo inminente del fallecimiento permite que la firma suceda delante de cinco testigos idóneos o, en caso de epidemia, ante tres testigos mayores de 16 años. Los tiempos son muy importantes, porque el testamento será ineficaz en el caso de que transcurran dos meses desde que el testador ha salido del peligro de muerte, o se ha producido el fin de la epidemia. También quedaría anulado si este muere dentro de esos dos meses o no acude al notario en los tres siguientes.
- Testamento cerrado. Este tipo de testamento es una tipología que deja en suspense la decisión final del firmante hasta que ha fallecido. Esto es así porque el testador afirma que su herencia quedará entregada en un sobre ante notario, que se encargará de desvelarlo a sus familiares en el debido momento. La gran desventaja, obviamente, es que no se cuenta con asistencia profesional para la redacción del texto. En definitiva, el testamento cerrado se debe considerar cuando queramos salvaguardar nuestra confidencialidad, mientras que recurrir al abierto y depositarlo ante notario es una forma de ir sobre seguro.
- Testamento ológrafo. En el caso de este testamento, el número de intermediarios disminuye, porque corresponde al testador redactarlo por su cuenta a mano e indicar el día, mes y año en que se redacta. Eso sí, la desventaja es que el proceso debe ser legalizado y protocolizado a posteriori por un juez, con el problema de que pueden incumplirse procedimientos legales y los herederos deben seguir un complejo procedimiento judicial para comprobar la autenticidad del documento.
Además de estos tres modelos, existen otros testamentos diferentes como el militar, que afecta a militares en campaña, voluntarios, prisioneros y otros empleados del ejército, que podrán otorgar el documento escrito ante un oficial con un rango militar de al menos capitán; el de trabajadores del mar, que harán lo mismo delante del capital de la embarcación; y el especial, redactado por el testamentario según las normas del extranjero.
Cada uno de ellos tiene sus pros y sus contras, así que te aconsejamos que busques información específica antes de decidir cómo quieres redactar tu testamento. Eso sí, es importante que tengas en cuenta todas las fechas legales y que te des cuenta de lo importante que es comenzar a preparar este texto, que te ayudará a hacer una transición de bienes en buenas condiciones de cara al futuro.
Si eres cliente de una de las entidades de Grupo Caja Rural, puedes solicitar asesoramiento personalizado para planificar la sucesión. ¿Te gustaría recibir más información? Selecciona tu entidad en el siguiente listado o, si no aparece la entidad de Grupo Caja Rural que te interesa, puedes consultar las diferentes formas de contacto en su web comercial.