La lucha contra la despoblación moviliza millones de euros cada año, en forma de ayudas y planes que llevan a cabo las Administraciones y las empresas para intentar que los ciudadanos vuelvan al campo para trabajar e incluso vivir de sus propias rentas. El papel de los fondos europeos es fundamental para conseguir el objetivo de devolver la felicidad a los habitantes de la ‘España vaciada’.
Los datos del Ministerio de Transición Ecológica defienden que el fenómeno de la despoblación se vive sobre todo en las zonas rurales. Los datos son trágicos porque, de los 8.131 términos que hay en España, 5.012 municipios pierden población desde 2001. 6.232 son los municipios que han vivido esta misma realidad durante la última década.
Hoy te explicamos por qué el Gobierno ha decidido utilizar los fondos europeos de recuperación económica por la crisis del coronavirus para destinar 10.000 millones de euros a la lucha contra la despoblación. Es una medida estrella del Ejecutivo, que quiere corregir los desequilibrios territoriales entre comunidades autónomas.
La inversión pública, vital para detener la despoblación
Este Plan de Medidas ante el Reto Demográfico contará con una inversión superior a 10.000 millones de euros -en torno al 10% del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia– en un total de 130 actuaciones orientadas a luchar contra la despoblación y garantizar la cohesión social y territorial.
Los dos objetivos de este acuerdo es garantizar la igualdad de derechos en la prestación de servicios, igualdad de género o en la eliminación de brechas sociales, generando oportunidades de emprendimiento e impulso de la actividad económica. Es una estrategia dirigida a la recuperación de los pequeños municipios, que tienen dificultades para competir en los mercados globalizados.
Esto son los 10 ejes de acción sobre el territorio que se han planteado en este Plan de Medidas:
- Impulso de la transición ecológica. Las energías renovables no solo permiten tener un gran ahorro energético en el seno de la empresa, sino que son imprescindibles para fomentar la bioeconomía y conservar la biodiversidad.
- Transición digital y plena conectividad territorial. El desarrollo de la banda ancha ultrarrápida y el 5G permiten a la población trabajar desde cualquier parte de España, pero también une a las Administraciones para comunicarse con agilidad.
- Desarrollo e innovación en el territorio. Es importante identificar el talento local antes de que escape hacia las ciudades, de forma que se generen nuevas actividades económicas y sociales sobre territorios en riesgo de despoblación.
- Impulso del turismo sostenible. Las actividades turísticas relacionadas con el deporte, o las visitas a espacios verdes impulsarán el desarrollo de los destinos turísticos en áreas rurales y de interior, así como su promoción, competitividad y transformación verde y digital.
- Igualdad de derechos y oportunidades. El papel de las mujeres es fundamental en la lucha contra la despoblación rural, porque a través del emprendimiento y el trabajo manual están proponiendo alternativas a la masculinización del campo. Es necesario mantener y mejorar estos esfuerzos para que ellas tengan voz y voto en las decisiones del medio rural.
- Fomento del emprendimiento. De la misma forma, los jóvenes que crecen en los pueblos pueden aportar su grano de arena para traer vida a los núcleos naturales menos poblados. El Plan de Medidas quiere que aparezcan nuevos negocios en estos lugares, dedicando tiempo y recursos económicos para conseguirlo en los próximos años.
- Refuerzo de los servicios públicos e impulso de la descentralización. La Administración General del Estado (AGE) recupera su presencia en el territorio rural, reforzando los servicios públicos con acciones como la creación de oficinas municipales de justicia o el fomento de los centros territoriales de la UNED.
- Bienestar social y economía de los cuidados. El envejecimiento de la población rural provoca que las Administraciones tengan que proponer nuevas medidas para favorecer su bienestar social y económico.
- Promoción de la cultura. No solo es necesario proteger el patrimonio histórico-cultural de los municipios más desatendidos, sino que se debe dar un paso más para que nazcan nuevos esfuerzos innovadores en el ámbito de la cultura.
- Reformas normativas e institucionales. En este eje vienen incluidos la redacción del Estatuto básico de los pequeños municipios, la reforma del sistema de financiación autonómica y local, la aprobación de la Ley de Trabajo a Distancia o la inversión en investigación demográfica.
Estos diez ejes pretenden alcanzar todos los ámbitos que afectan a la despoblación: la falta de servicios que existe en el medio rural, la escasa colaboración entre las Administraciones, los problemas de desplazamiento que hay entre municipios… En total, el Ejecutivo ha recibido 4.200 iniciativas, más del 60% de pequeñas localidades, que se beneficiarán de las medidas propuestas en este ambicioso Plan de Medidas ante el Reto Demográfico.