Reinventarse o morir. De expresión manida a caso de éxito con nombre propio. Microsoft. Una compañía que ha pasado de estar anclada en el pasado, antigua y poco competitiva, a superar a Apple en 2018. Microsoft se convertía así en la empresa más valiosa en Bolsa por primera vez en ocho años, con un valor de 815.000 millones de dólares. Un hito logrado tras un giro de 360º en su estrategia empresarial.
Permanecer ajeno al auge de los dispositivos móviles -portátiles, tabletas y smartphones- y apostar por la venta de licencias para Windows para un ya anticuado PC, podemos decir que fue el origen de los problemas de Microsoft. Esto, sumado a la operación de compra de Nokia por más de 5.400 millones, se tradujo en pérdidas millonarias para la compañía.
Al borde de la quiebra, Microsoft anunció cambios en su equipo directivo, nombrando a Satya Nadella, nuevo presidente de la empresa. Con él llegó un cambio en su modelo de negocio. Del PC a la nube y una apuesta firme por un nuevo ecosistema de socios y colaboradores.
“Parte de la transformación digital de Microsoft se está moviendo más allá de la reventa transaccional a través de socios, hacia una verdadera filosofía de asociación donde trabajamos juntos para desarrollar y vender la tecnología y las soluciones de los demás. Nuestros socios se basan en nuestra tecnología, colaboramos más allá de nuestras fronteras para crear soluciones repetibles y crear nuevas oportunidades de ingresos que no existían en el pasado. Nos centramos tanto en vender soluciones de terceros como la nuestra, y la velocidad de la nube nos permite a todos acelerar el valor para nuestros clientes”, asegura la compañía en su página web.
5 años de cambios significativos
En su camino hacia el éxito, Microsoft ha adquirido Github, la mayor plataforma de software libre del mundo. Un movimiento que supuso el reconocimiento de la empresa por la innovación y la apertura.
Otro de sus aciertos ha sido la computación en red. Es decir, la nube y su producto Azure, con el que generan unos ingresos mensuales cercanos a los 100.000 euros. “Una gran parte de este volumen se encuentra en los servicios de migración, ya que SQL Server 2008 se eliminará gradualmente este verano, seguido de Windows Server 2008 dentro de un año”, explica Microsoft.
Por otra parte, el programa de co-venta de IP, que recompensa a los vendedores de Microsoft por vender soluciones de terceros, es otro de los éxitos de la compañía. Tanto, que ha generado 8.000 millones de dólares en ingresos desde julio. “Nuestros socios están cosechando los beneficios y observando que los acuerdos de co-venta se cierran casi tres veces más rápido, proyectos que son casi seis veces más grandes y generan un consumo de Azure seis veces mayor”, sostienen.
La compañía también ha apostado fuerte por sistemas de inteligencia artificial (IA). En este sentido, señalan que “del mismo modo que Microsoft transformó la forma en que las personas trabajan y viven haciendo que la informática personal fuera ampliamente accesible en los años 80 y 90, planeamos hacer lo mismo con la inteligencia artificial”. El objetivo de Microsoft en este área es conseguir hacer de la inteligencia artificial una tecnología accesible y valiosa para todos.
Una misión clara
En la actualidad, la misión de Microsoft es “capacitar a cada persona y cada organización en el planeta para lograr más”. Y para ello, se apoyan en sus socios. “Como una empresa liderada por socios, iniciamos con las necesidades de nuestros clientes y trabajamos con nuestros socios para ofrecer los mejores resultados para cada organización. Esperamos que continúe la evolución en la relación de socios de Microsoft este año, con más innovación en IA, más oportunidades de venta conjunta y más formas de conectar socios con clientes y otros socios a través de Azure Marketplace y AppSource”.