Consejos para prevenir ahogamientos de niños en piscinas, playas, ríos y pantanos

Recomendaciones para prevenir ahogamientos de los más pequeños. El ahogamiento es una de las principales causas de muerte de niños entre 1 y 4 años de edad
ActualidadDigitalización27 julio, 202045789 min

En 2019, 440 personas fallecieron en nuestro país por ahogamiento en espacios acuáticos, según datos de la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo. Aunque las muertes de este tipo son más frecuentes entre mayores de 65 años, el año pasado perdieron la vida 18 niños de entre 0 y 6 años. Mientras en los adultos este tipo de accidentes suelen darse en las playas, en los niños suele ser en las piscinas. Con el objetivo de prevenir ahogamientos en niños y disfrutar de un baño seguro, vamos a darte una serie de recomendaciones.

 

Cuando se tiene niños y hay agua se deben extremar las precauciones. Ellos no son conscientes del peligro que entraña y un despiste puede ser fatal. Además, no es necesario que haya mucha cantidad de agua, pues pueden ahogarse en apenas 2-5 centímetros y de forma muy rápida. Tal y como apuntan desde la Organización Mundial de la Salud (OMS), el ahogamiento representa una de las 10 principales causas de muerte por lesión no intencionada en niños y jóvenes en todo el mundo. Entre los peques de 1 a 4 años, el ahogamiento es, después de los defectos de nacimiento, la primera causa de muerte.

 

Cómo prevenir ahogamientos en niños

El acceso al agua inesperado y sin supervisión puede desembocar en una tragedia. Es importante que tengamos en cuenta que vigilar a los menores es responsabilidad de los padres y no del socorrista. La de éste es, cuando sea necesario, el salvamento acuático.

 

Para evitar un accidente de estas características, sigue estas recomendaciones:

  • Crea niveles de protección para que los peques estén seguros. Se recomienda instalar capas o niveles de protección para que actúen como barreras cuando los niños están cerca del agua, pero no se va a nadar. Por ejemplo, poniendo una valla o cerco alrededor de la piscina. En este sentido, desde la Organización Healthy Children aconsejan que el cerco:
    • Tenga una altura de al menos 1,20 metros y no tener aberturas por debajo ni entre las rejillas de más de 10,16 cm.
    • Separe totalmente la piscina de la casa.
    • Tenga un portón que se cierre y tranque automáticamente y que abra hacia el lado opuesto de la piscina.

Además, para evitar que los niños tengan la tentación de atravesar la valla en cualquier momento, se aconseja no dejar juguetes alrededor de la piscina cuando no se van a bañar.

Esta recomendación no es exclusiva para piscinas. También en el caso de que tengamos un estanque, un pozo o cualquier riesgo acuático que exista. Es fundamental que haya un cercado perimetral al que no puedan acceder los niños libremente.

  • Evita que los niños tengan la posibilidad de acercarse al agua sin la supervisión de un adulto.
  • Vacía los recipientes de agua tras su uso en caso de no poder evitar el libre acceso de los menores. Baldes, cubos, bañeras, piscinas hinchables… También es importante que los peques no puedan acceder al baño sin vigilancia. Los inodoros pueden suponer un peligro, ya que los menores pueden caerse de cabeza. Es aconsejable instalar cerrojos en las puertas y sistemas de seguridad en las tapas para que no puedan abrirlas.
  • Supervisa a los niños en todo momento cuando estén en el agua o jugando cerca de ella. No se recomienda leer, beber, utilizar el móvil… Un mínimo despiste puede terminar en tragedia. Por ello, es importante que siempre haya un adulto vigilando a los niños que estén en el agua y no se distraiga con otras cosas aunque los peques tengan manguitos, flotadores, chalecos salvavidas… La regla 10/20 es una buena idea: mira al niño cada 10 segundos y permanece a una distancia que te permita llegar a él en 20 segundos.
  • Si los niños no saben nadar o no nada bien, lo recomendable es utilizar chaleco salvavidas. Los flotadores hinchables no son recomendables y los manguitos no son completamente seguros. Aún así, estos elementos de protección nunca deben utilizarse como sustitutivo de la vigilancia de un adulto.
  • No hay que bañarse en zonas en las que no esté permitido el baño y si podemos elegir, siempre es mejor hacerlo en playas, piscinas, embalses… que cuenten con servicio de socorrista. Además, deben respetarse siempre las normas e indicaciones del servicio de socorrismo
  • En el caso de las playas, ten en cuenta las banderas: bandera roja significa prohibido el baño; bandera verde, buenas condiciones para el baño, y bandera amarilla, baño con precaución.

Estar preparado ante un posible caso de ahogamiento es imprescindible para evitar un problema mayor. Saber técnicas de rescate y cómo hacer la reanimación cardiopulmonar (RCP) te ayudará a salvar vidas.

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