¿Por qué los árboles ayudan a combatir el calentamiento global?

Aprovechar al máximo la superficie terrestre para plantar nuevas especies vegetales contribuye a reducir los gases efecto invernadero presentes en la atmósfera.
Sostenibilidad8 febrero, 2022391611 min

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Según los datos registrados y evaluados por Copernicus, el Servicio de Cambio Climático de la Unión Europea, los últimos siete años han sido los más cálidos de Europa desde que se tienen registros. Entender cómo se produce el calentamiento global o hasta qué punto influyen procesos como la deforestación, te ayudará a hacerte una idea de la magnitud de un problema que, año tras año, va a más.

¿Cómo se produce el calentamiento global?

Hablamos de calentamiento global cuando nos referimos al aumento generalizado de la temperatura del planeta y las consecuencias derivadas de esta variación. Según la evidencia científica, este fenómeno se produce como consecuencia de los gases efecto invernadero emitidos por la actividad humana a lo largo del siglo XX y parte del XXI. La concentración cada vez mayor de estos en la atmósfera impide que este aire caliente que incrementa la temperatura global sea expulsado al espacio.

⮞ Nivel de calentamiento global actual y posible solución

Aunque el nivel de calentamiento global acumulado en los últimos años ha superado cualquier expectativa, afectando al deshielo prematuro de los casquetes del círculo polar, la solución para ponerle freno y detener las consecuencias futuras sigue siendo la misma: reducir drásticamente las emisiones de gases efecto invernadero.

¿Por qué la deforestación contribuye a la crisis climática?

La deforestación se define como la extinción de especies vegetales de un terreno. La tala masiva de árboles para fabricar papel o la siega de campos de soja para alimentar a los animales son claros ejemplos de deforestación. Teniendo en cuenta que los bosques representan el 30% de la superficie terrestre total, la deforestación es un problema más que agudiza el calentamiento global.

⮞ ¿Cómo influye la tala de árboles al calentamiento global?

Destruir hectáreas de superficie vegetal contribuye a empeorar la situación climática a la que se avoca el planeta actualmente. Los árboles y los bosques son sumideros de carbono. Es decir, como especies vegetales que son tienen una gran capacidad para retener el dióxido de carbono presente en la atmósfera, ya que su crecimiento depende de este compuesto.

De modo que, si continuamos emitiendo cada vez más CO2 a la atmósfera y, paralelamente, destruimos hábitats naturales como bosques y selvas, además de aumentar el cómputo total de gases efecto invernadero, estaremos eliminando una de las pocas alternativas que pueden ayudarnos a captar ese excedente de CO2.

⮞ Desventajas de la deforestación

Las desventajas de la deforestación no terminan aquí. Además de fomentar que la crisis climática se agrave, la destrucción de estas superficies vegetales contribuye a que el contacto entre los seres humanos y los mamíferos presentes en estos hábitats sea más probable, incrementando el riesgo de aparición de enfermedades zoonóticas, aquellas que en un primer momento solo afectan a los animales.

Árboles y otras alternativas para evitar el calentamiento global

Una de las alternativas contempladas para frenar el avance de la crisis climática motivada por el calentamiento global, pasa por plantar más árboles o lo que es lo mismo la restauración de la superficie vegetal deforestada.

⮞ Los árboles para reducir los gases efecto invernadero

Plantar miles de hectáreas de superficie arbórea es una de las soluciones más útiles si queremos reducir la cantidad de gases efecto invernadero presentes en la atmósfera que, a su vez, elevan la temperatura media del planeta.

La evidencia científica demuestra que los árboles son una solución efectiva y viable en el largo plazo, sin embargo, el principal problema vinculado a esta estrategia recae en el número de ejemplares que son necesarios para paliar el problema.

⮞ Más superficie arbórea para frenar la crisis climática

Según el último informe elaborado por el IPCC, para frenar las consecuencias del calentamiento global actual sería necesario plantar mil millones de hectáreas en materia arbórea.

Dicho de otro modo, para que la superficie vegetal plantada limitase el aumento de la temperatura global en 1,5º grados centígrados, serían necesarias tal cantidad de hectáreas.

⮞ Espacio disponible en la superficie terrestre para plantar árboles

Para tratar de dar respuesta a esta cuestión, un estudio elaborado en 2019 y publicado en la revista Science, analizó miles de parcelas distribuidas a lo largo de la superficie terrestre y cuyo objetivo era identificar si hay espacio suficiente para plantar tal cantidad de hectáreas. La investigación determinó que el planeta Tierra aún tiene capacidad para albergar 900 millones de hectáreas de superficie vegetal. Casi la cifra ideal propuesta por el IPCC.

Sin embargo, aunque las cifras arrojan a priori una perspectiva optimista, conviene tener en cuenta que la labor como sumideros de carbono de los árboles no alcanza su punto óptimo hasta que estos no tienen cierto nivel de madurez. Es decir, necesitamos que pasen entre una y dos décadas para que los árboles puedan almacenar todo el CO2 que la atmósfera no puede gestionar.

⮞ Minimizar las emisiones de dióxido de carbono

Aunque la premisa de aumentar la superficie forestal sea una estrategia para mitigar el calentamiento global, es necesario que los seres humanos minimicemos las emisiones de dióxido de carbono. Al fin y al cabo, no hacerlo fomenta una pescadilla que se muerde la cola todo el tiempo. Al no frenar las emisiones de CO2, la temperatura global sigue aumentando y los incendios forestales impulsados por las elevadas temperaturas continúan destruyendo la superficie arbórea.

Por lo tanto, de nada sirve planificar una estrategia en torno a la plantación de árboles para evitar el calentamiento global, si durante décadas los objetivos de desarrollo sostenible no se cumplen y el sistema productivo sigue ligado a la quema de combustibles fósiles.