Estamos a punto de despedir un año que difícilmente podremos olvidar. En 2020 hemos tenido que afrontar el reto de hacer frente a una crisis sanitaria global marcada por un virus, el COVID 19, que ha conseguido parar a nivel mundial la actividad y transformar nuestros hábitos de vida, trayendo una de las peores crisis económicas en décadas.
La actual crisis sanitaria ha surgido de forma abrupta impactando a todos los mercados, provocando que el mes de marzo fuera uno de los peores que se recuerda en caídas de los índices bursátiles. La recuperación paulatina de la normalidad a partir del mes de junio ha permitido también la recuperación de los mercados. En especial el mes de noviembre será inolvidable por la vertiginosa subida en las bolsas y apunta a un 2021 apasionante.
Entre el optimismo y la cautela
Ahora que acaba el año es importante poner en valor que las principales incertidumbres que nos han acompañado en 2020: la aparición de vacunas eficaces contra el virus, la reactivación de las economías, el nuevo gobierno americano y el Brexit, están poco a poco despejándose.
Los laboratorios farmacéuticos han trabajado a contrarreloj y parece que vemos la luz al final del túnel. Las vacunas de Pfizer y BioNTech y Moderna han empezado a administrarse en EEUU, y en Europa.
Nos encontramos ante el inicio del fin de esta pandemia. Mientras tanto, continúan las medidas restrictivas para frenar la expansión del virus que sigue sin control y nos enfrentamos a la aparición en el Reino Unido de una nueva cepa, aparentemente, más contagiosa y cuyo alcance en la efectividad de las vacunas está siendo investigada.
Estamos ante una nueva etapa y 2021 será el año en el que tengamos que poner todo nuestro empeño en superar los retos que nos ha marcado el año que acaba.
El principal de ellos es, sin duda, restablecer la salud y el retorno al funcionamiento normal de las economías lo que propiciaría un aumento del PIB y, lo que es más importante, daría viabilidad a las empresas y posibilidad de mejora de sus beneficios que se traduciría en un buen presagio para los mercados financieros. En todo caso, las incertidumbres y volatilidad que han acompañado al mercado en este año histórico, se reducirán considerablemente a medida que la nueva normalidad vaya tomando forma.
Estamos viviendo una auténtica revolución tecnológica y social con una profunda transformación digital y un cambio de hábitos de la sociedad que han impulsado tendencias que ya existían pero que se asentarán en los próximos años.
En el campo de las inversiones el futuro se vislumbra de color verde. Uno de los principales retos para el próximo ejercicio es el impulso de las Inversiones Socialmente Responsables y la integración de los criterios ASG en los procesos de inversión de los fondos de inversión de nuestra gestora. La Unión Europea ha reforzado su compromiso con la sostenibilidad, los gobiernos, el conjunto de la sociedad y los inversores apuestan por un futuro verde por lo que los criterios de inversión basados en el análisis de los riesgos asociados al cambio climático incrementarán su peso en la toma de decisiones.
Los retos de nuestra gestora en 2021
El principal reto al que nos enfrentamos seguirá siendo continuar consiguiendo rentabilidades adecuadas y consistentes para nuestros clientes. En este nuevo escenario en el que las oportunidades de inversión en activos sin riesgo apenas existen, es fundamental seguir insistiendo en la diversificación y en la inversión a largo plazo. Seguiremos acompañando a nuestros clientes y pondremos todo nuestro empeño en trasladar nuestro profundo convencimiento de que el fondo de inversión es la mejor solución para la inversión a medio y largo plazo.
Acompañaremos a nuestros clientes en los desafíos del 2021, con una amplia gama de fondos que satisfaga sus necesidades, y a la vez sea transparente y sencilla, incorporando las últimas tendencias en la gestión de activos.
Y para terminar nos gustaría compartir nuestra apuesta a futuro. Creemos que la inversión sostenible no está reñida con la rentabilidad, sino más bien al contrario, ya que ayuda a controlar y reducir riesgos, y complementa con su enfoque la toma de decisiones de inversión.
A día de hoy, Gescooperativo es una de las tres principales gestoras nacionales por activos gestionados en fondos sostenibles. Contamos con 3 fondos sostenibles para perfiles conservador, moderado y decidido, con un volumen de patrimonio que supera los 800 millones de euros. Además, esperamos que en 2021 este tipo de inversión cobre un importante impulso, gracias al apoyo de la Comisión Europea.
