Hoy es el Día de la Creatividad e Innovación y para celebrarlo hacemos un resumen de los cambios que estamos experimentando gracias al Internet de las Cosas (IoT). Una de las tecnologías y tendencias más relevantes para el futuro de la industria de la Tecnología de la Información. España ya se posiciona como el quinto país con más inversión en IoT en Europa por detrás de Alemania, Reino Unido, Francia e Italia.
La característica esencial del IoT es que conecta los objetos a internet haciendo posible que se comuniquen entre ellos. Personas, vehículos, máquinas y todo tipo de accesorios que utilizan sensores e interfaces de programación de aplicaciones (APIs) para conectarse e intercambiar datos por internet. Su objetivo es conectar y comunicar miles de dispositivos para aprovechar al máximo sus aplicaciones, haciendo una gestión eficiente de la comunicación.
España es uno de los países con más usuarios conectados a Internet, recurrimos a la red diariamente para usos sociales, profesionales y personales. Según se desprende del estudio ‘Internet de las Cosas’, realizado por la profesora de EAE Business School Cristina Gallego, el mercado de IoT en España va a crecer hasta los 23 millones de euros, que supone una tasa de crecimiento anual del 18%. El número de consumidores que usan dispositivos conectados y sus aplicaciones han crecido un 66% respecto al año anterior.
El coche conectado es el producto estrella, ya circulan 250.000 por las ciudades. En Uber, por ejemplo, estaría componiendo su inteligencia reclutando la del smartphone y sumergiendo al pasajero en la experiencia del servicio de transporte. Airbnb transforma el servicio cuando la llave del apartamento se entrega por correo electrónico, en la bandeja de entrada del huésped. Amazon Echo y su Alexa han cambiado completamente la experiencia de los usuarios en sus hogares al mantener una conversación con ella y pedirle que encienda el horno, apague la luz o que te cuente el chiste del día.
El internet de la cosas va más allá de televisiones, neveras, lavavajillas, alarmas o robots trabajando en factorías interconectados a través de la red… Echa un vistazo al siguiente vídeo para que veas lo que supone esta tecnología:
Como ves los límites del IoT son prácticamente inexistentes. Generamos e intercambiamos tanta información que, en muchas ocasiones, nos olvidamos de hasta qué punto ha cambiado nuestras vidas.