Con motivo de la celebración del Día Internacional de la Protección de Datos, entrevistamos a Víctor Domingo, presidente de la Asociación de Internautas, con quien repasamos aspectos relacionados con la privacidad, las últimas modificaciones de la Ley Orgánica de Protección de Datos y los retos a los que nos enfrentamos en esta materia, entre otras cuestiones.
La Asociación de Internautas nación en 1998 como una asociación de ámbito nacional sin ánimo de lucro. Su objetivo es «defender mejor entre todos nuestros intereses frente a las grandes compañías de telecomunicaciones, proveedores, empresas informáticas y, por supuesto, ante cualquier organismo competente en esta materia».
Un día como hoy se pretende concienciar a la sociedad sobre la importancia del tratamiento de nuestros datos personales y la LOPD, ¿cree que le damos la suficiente relevancia a este tema, tanto a nivel individual como empresarial?
VÍCTOR DOMINGO: No, la privacidad en línea es una de las asignaturas pendientes de aprobar por parte de la ciudadanía, las empresas y las instituciones.
¿Cree que sabemos dónde están publicados nuestros datos personales y en qué términos los cedemos?
V.D.: Una cosa son los datos que nosotros mismos publicamos en las redes sociales, cuestión esta que convendría cuidar y otros son los que obtienen empresas, instituciones públicas y privadas derivados de nuestra navegación por la Red.
¿Están a salvo?
V.D.: Tendrían que estarlo, según la Ley Orgánica de Protección de Datos.
¿Cómo podemos ejercer nuestros derechos de protección de datos?
V.D.: Primero, no publicando datos de carácter personal en la Red y segundo, denunciando ante la Agencia de Protección de Datos cuando tengamos constancia de que se ha violado nuestra privacidad.
Los ciudadanos podemos ejercer nuestro derecho al olvido, ¿cree que está garantizado este derecho y que, si instamos, por ejemplo, a Google a que elimine una determina información sobre nosotros se haga realmente?
V.D.: No creo en el derecho al olvido, ¿quién es Google para eliminar un enlace a una información publicada en la Red? Solo ante noticias falsas e intromisión al honor y la imagen y aún así deben de ser los jueces quienes decidan eliminar contenidos informativos en la Red.
En noviembre de 2018, el Congreso aprobaba por unanimidad la reforma de la Ley Orgánica de Protección de Datos (LOPD). Entre otras medidas, se permitía a los partidos políticos recopilar datos personales sobre opiniones políticas de los ciudadanos a través de la información de los mismos en la red, lo que precisó aclaración por parte de la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD), ¿qué opinión le merece esta medida y la polémica generada?
V.D.: El Día de la Constitución, el Boletín Oficial del Estado publicó la nueva Ley Orgánica de Protección de Datos Personales y Garantía de los Derechos Digitales (LOPDGDD), una norma que legaliza el envío de propaganda política a partir de una recopilación de datos personales de los ciudadanos.
La ley permite a los partidos la posibilidad de recopilar datos personales y opiniones políticas en redes sociales sin necesidad del consentimiento expreso. Esta medida da pie a realizar perfiles ideológicos y personalizar la propaganda electoral.
El problema va más allá de la molestia de la propaganda: el mayor peligro está en los usos ilícitos que se pueden hacer por el hecho de tener una lista de personas y sus pensamientos ideológicos en manos de un partido.
Esto es así porque la disposición final tercera de la nueva norma modifica la Ley Electoral introduciendo un nuevo artículo ‘58 bis’ sobre el uso de tecnologías e internet con fines de propaganda electoral, saltándose las medidas garantistas del propio Reglamento Europeo de Protección de Datos (RGPD).
¿Qué puede hacer un ciudadano que no desee que recopilen sus datos con este fin?
V.D.: Para que estas prácticas tan graves y peligrosas no puedan llevarse a cabo, la Plataforma en Defensa de la Libertad de Información (PDLI), la Asociación de Internautas (AI) y expertos juristas lanzan un formulario para impedir que los partidos puedan crear bases de datos con las opiniones políticas de los ciudadanos.
Mediante este documento, los ciudadanos pueden solicitar el acceso a los datos personales que obren en las bases de datos de los partidos, pidiendo que se indique su origen “y los tratamientos a los que se han visto afectados, en especial, la creación de cualquier tipo de perfil y el resto de información recogida en el artículo 15 del RGPD”.
Junto a ello se ejerce, mediante este escrito, el derecho a oponerse al tratamiento de esos datos “teniendo en consideración que no se cumplen los requisitos recogidos en el artículo 6 del RGPD para que sea lícito” dicho tratamiento.
Del mismo modo se manifiesta la oposición “a cualquier almacenamiento o tratamiento de datos personales mediante perfiles ideológicos, por estar expresamente prohibida la creación de bases de datos de opiniones políticas por el artículo 9 del RGPD”.
Finalmente se requiere proceder a la supresión de cualquier dato personal y que se “notifique de forma escrita el resultado de la supresión practicada”.
Además, “en el supuesto de que dichos datos se encuentren almacenados en una base de datos de perfiles ideológicos” se solicita expresamente “la eliminación de dicha base de datos por ser manifiestamente ilícita”.
¿Qué papel juegan las redes sociales en relación a nuestros datos personales?
V.D.: Bajo la leyenda del mal denominado ‘Internet gratuito’, las plataformas tecnológicas se han convertido en las empresas más importantes del mundo a base de jugar con nuestra privacidad, algunas veces con nuestra colaboración, y sobre esto hay que poner orden.
¿Cuáles son los retos que tenemos en materia de protección de datos?
V.D.: La privacidad y cómo gestionarla sigue siendo la asignatura pendiente del mundo de la Red. En el especial caso de los menores y, además de los dispositivos que la tecnología pueda ofrecer, para evitar que sean víctimas de la Red, debe insistirse en la precaución como escudo por excelencia: evitar que se muestren sin límites en Internet, que tengan en cuenta el alcance que puede tener cualquier tipo de información que sea insertada en Internet. Como precauciones generales, debe insistirse en la educación.
Desde la Asociación de Internautas, recopilamos las siguientes recomendaciones:
- Como Internet retiene todo rastro de tráfico, toda la información que transporta puede ser rastreada.
- Internet es un sistema de comunicación utilizado por personas: precaución y respeto por quien está al otro lado.
- Internet se parece a la vida física más de lo que creemos, desconfía de lo que te haría desconfiar en la calle (por ejemplo, la imagen de una tienda o la personalidad de un desconocido).
- Internet es información, para saber si es o no útil, si es o no verdad, siempre debe ser contrastada. Pide consejo a un adulto de confianza antes de actuar.
- Internet dispone de todo lo que insertamos en sus redes, debemos evitar ofrecerle demasiada información sobre nosotros mismos, y ser conscientes de lo fácil que es perder el control sobre ello.
- Internet no es ilegal, pero puede ser el escaparate de la comisión de un delito, presta atención a lo que te llega a través de sus redes y desconfía de lo que tenga un origen incierto.
- Internet es paralela a la vida real, no ajena, lo que pasa suele tener un reflejo directo en el ámbito personal y físico de los implicados.
- Internet permite manejar dinero sin necesidad de tocarlo, las transacciones que realices, que sean con permiso seguro del banco en que confías. Desconfía de los envíos de dinero que no pasan por una entidad bancaria o una administración pública estatal.
- Internet pone a nuestra disposición más datos de los que podemos asumir y, al igual que ocurre en la vida real, necesitamos filtrar aquello que sobra para un desarrollo personal pleno, ya sea con el sentido común, ya lo sea con ayuda de dispositivos técnicos de filtrado.
Existen leyes que castigan las actividades ilícitas en Internet, y también hay leyes que protegen a sus usuarios de una mala utilización, especialmente cuando afecta a sus derechos fundamentales (intimidad, secreto de las comunicaciones, datos personales, libertad de expresión, etc.). Si eres víctima, denuncia.