La protección de ciertas especies de animales que corren cada día más peligro, como el lobo ibérico, es cada vez más apremiante. ¿Sabes que recientemente se ha planteado por parte del Ejecutivo declarar a la codorniz en peligro de extinción?
La codorniz: ¿Cuánto sabes de esta ave?
Las codornices son pequeñas aves originarias de China y Japón pertenecientes al grupo de los animales granívoros, es decir, que se alimentan de semillas, ya sean de plantas o de flores. Poseen un vuelo bajo que no supera los pocos centímetros del suelo, y destacan por ser sociables e inteligentes, además de por poseer una buena capacidad para adaptarse. Esto hace que estén presentes en diferentes partes del mundo, incluido en España. Además, se pueden encontrar salvajes y domésticas o de corral.
El macho suele ser de color canela en la zona del abdomen y de la garganta, teniendo una zona de color negro en la barbilla. Las hembras, por su parte, son de color beige claro.
Hábitat de la codorniz en la Península Ibérica
La codorniz común se puede encontrar por todo el continente europeo, exceptuando en los países nórdicos, en Islandia y en Reino Unido. En cuanto a la Península Ibérica, este tipo de ave habita por todo el territorio, sin existir una distribución uniforme, habiendo una relación entre la calidad del hábitat y las condiciones climáticas.
Por ejemplo, en ciertas regiones se pueden encontrar poblaciones homogéneas durante todo el año, como en Navarra, Castilla-La Mancha o Extremadura, mientras que en otras comunidades autónomas se encuentra en retroceso, como en Andalucía, Cataluña, Galicia o Valencia.
Las codornices suelen habitar especialmente en zonas de cultivo y de regadío debido a su naturaleza granívora, y normalmente prefieren zonas por debajo de los mil metros sobre el nivel del mar, si bien pueden asentarse en zonas a más de dos mil metros.
Caza de la codorniz en España
Lo cierto es que la codorniz es un tipo de ave que se caza con frecuencia en nuestro país. De hecho, de media, en España se cazan más de un millón de codornices cada año, y de acuerdo con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación entre 2005 y 2018 se cazaron 16.129.296 millones. Además, la comunidad autónoma donde más codornices se cazan parece ser Castilla y León.
¿Qué sucede con la población de codornices?
Recientemente desde varias organizaciones se ha venido alarmando sobre el declive poblacional de las codornices en España. En este sentido, la Sociedad Española de Ornitología o SEO/BirdLife ha puesto sobre aviso de la acusada reducción de ejemplares de estas aves en la Península Ibérica. De acuerdo con los estudios realizados por SEO/BirdLife, la población reproductora de codorniz en España actualmente es de unos 225.000 ejemplares, habiendo disminuido en nada más y nada menos que en un 74% durante los últimos 20 años.
Las consecuencias parecen ser, sobre todo:
- Intensificación de la agricultura.
- El uso de herbicidas y plaguicidas.
- Los abundantes monocultivos y áreas de secano en regadío.
- La disminución de los espacios naturales.
- La simplificación del paisaje.
- El uso de semillas con productos que resultan tóxicos.
De igual modo, la construcción de infraestructuras de transporte, industriales y de energías renovables también ha afectado de manera negativa, puesto que se suelen construir en zonas donde viven naturalmente estas aves.
Todo esto ha ido originando que los hábitats naturales de las codornices se vayan deteriorando, afectando así a las vidas de los insectos, tan esenciales en la polinización de las plantas. Inevitablemente con esto se han reducido la cantidad y calidad de las plantas con semillas, que como ya comentamos son la principal fuente de alimentación para estos pequeños animales.
Con estos datos sobre la mesa, el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico (MITECO) ha comenzado un proceso para incluir a la codorniz en el Catálogo Español de Especies Amenazadas.
Si la codorniz se declara en peligro de extinción, ¿Qué consecuencias tendría?
Si finalmente la petición de incluir a las codornices como especie en peligro de extinción se aprueba, y por lo tanto se la declara como protegida, habría que elaborar los planes de recuperación, al mismo tiempo que se tendría que diseñar la Estrategia de Conservación que sea pertinente.
La declaración de dicha especie en peligro de extinción tendría consecuencias a distintos niveles.
Por una parte, es innegable que la población de las codornices se vería favorecida, ya que esta medida traería consigo la reducción de sus muertes, al menos en lo tocante a la cacería del animal. Por otra parte, la actividad de caza se vería afectada, y ciertas organizaciones y colectivos dedicados a esta actividad ya han señalado que no están de acuerdo con la medida, alegando que lo único que se conseguiría sería perjudicar aún más al mundo rural.
Sea como fuere, de momento habrá que esperar para saber si la codorniz se declara como especie en peligro de extinción: el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico ha decidido posponer la votación para llevar o no a cabo esto hasta contemplar los datos sobre la población de aves que aporten los propios cazadores mediante el proyecto Coturnix.