Sello postal: ¿por qué empezamos a utilizarlos?

Los sellos postales se empezaron a utilizar para facilitar la identificación y el cobro de tarifas postales en el siglo XIX.
Tu día a día4 enero, 202430211 min

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El sello postal es un pequeño adhesivo que se coloca en la parte superior derecha de un sobre y que indica el pago del franqueo. Aunque hoy en día los sellos postales son una parte esencial de los envíos postales en todo el mundo, pocos conocen la historia detrás de su origen. En este artículo exploramos cómo y por qué empezamos a utilizar sellos postales, examinando su evolución a lo largo del tiempo.

 

¿Cuándo se inventó el sello postal?

El sello postal fue inventado en el siglo XIX como una forma de prepagar el envío de cartas y paquetes a través del servicio postal. De hecho, se puede establecer que su origen se remonta al año 1840 en Reino Unido, cuando se emitió la primera estampilla postal oficial conocida como Penny Black, penique negro en español. Esta revolucionó el sistema de correos al permitir que las tarifas postales se pagaran por adelantado de una manera más conveniente y eficiente.

Antes de la invención del sello postal, el receptor de la correspondencia era quien debía pagar los gastos de envío. Sin embargo, con la introducción de esta innovación, el remitente tenía la responsabilidad de adquirir y pegar el sello en el sobre o paquete antes de enviarlo.

Por todo ello, a partir de ese momento, otros países comenzaron a adoptar la idea del sello postal como una forma de simplificar y estandarizar los costes de envío. Así, surgieron diferentes diseños y temáticas en todo el mundo.

 

Evolución del diseño y la función de los sellos postales

A lo largo de la historia, los sellos postales han experimentado una evolución tanto en su diseño como en su función. Desde la creación del primero por Sir Rowland Hill, los sellos han sido indispensables en el sistema postal de todo el mundo.

Inicialmente, los sellos postales tenían un diseño simple, con una única imagen o retrato del gobernante de turno. Con el tiempo, sin embargo, se fueron incorporando diseños más variados y artísticos, con temáticas relacionadas con la cultura, la historia, la naturaleza o los eventos importantes de cada país. Estos diseños no solo embellecieron las estampillas, sino que también las convirtieron en piezas de colección.

Además de su función como medio de pago por el servicio postal, los sellos postales también han cumplido otras funciones a lo largo del tiempo. En algunos casos, se han utilizado como herramientas de propaganda o como medio para difundir mensajes políticos o sociales. Asimismo, han sido utilizados como símbolos de identidad nacional y como una forma de promoción turística de diferentes regiones.

Con la evolución tecnológica, los sellos postales también han experimentado cambios en su producción. En la actualidad, la mayoría de los sellos son impresos mediante procesos de litografía o impresión digital, permitiendo la creación de diseños más detallados y coloridos.

 

El cobro de tarifas postales

Inicialmente, las tarifas postales se fijaban de acuerdo al peso y la distancia recorrida por la correspondencia postal. En algunos casos, también se tenían en cuenta otros factores como la urgencia del envío. Estas tarifas eran pagadas por las personas que recibían las cartas, al momento de recibirla.

Con la llegada de los sellos postales, se simplificó el sistema de cobro de tarifas. Las estampillas, que tenían un valor impreso en ellas, eran adquiridas por los remitentes y adheridas a las cartas o paquetes. De esta manera, se garantizaba el pago de la tarifa postal y se facilitaba el proceso de envío.

A lo largo del tiempo, los sellos han ido variando en función de los avances tecnológicos, los cambios en el sistema postal y las necesidades políticas y económicas de cada país. Actualmente, existen diferentes tarifas postales según el tamaño y peso de la correspondencia, así como las zonas de envío.

 

El valor artístico de los sellos

Los sellos no solo tienen un valor funcional en el sistema postal, sino que también poseen un notable valor artístico, una forma de expresión artística en miniatura. El primero de la historia presentaba un diseño sencillo con la imagen de la reina Victoria. A partir de entonces, los sellos se convirtieron en lienzos para artistas, ilustradores y diseñadores, quienes plasman en ellos su creatividad y habilidades técnicas.

 

¿Tienen futuro los sellos en un mundo digital?

En la era digital, los avances en la comunicación han llevado a un aumento significativo en el envío de correos electrónicos y mensajes instantáneos. Sin embargo, a pesar de estas opciones más rápidas y convenientes, los sellos postales siguen siendo apreciados en diferentes contextos.

Por un lado, los sellos postales son valorados por los filatelistas, coleccionistas apasionados por la historia y el arte que buscan adquirir y clasificar sellos raros y valiosos.

Además, los sellos postales continúan siendo utilizados en ocasiones especiales, como invitaciones de boda, tarjetas de Navidad o felicitaciones de cumpleaños. Estos sellos personalizados agregan un toque especial y único a las comunicaciones físicas, y reflejan el cuidado y la atención prestados a la ocasión.

Por tanto, aunque la comunicación digital ha transformado la forma en que nos relacionamos y enviamos mensajes, los sellos postales mantienen su relevancia y atractivo en el mundo actual. Siguen siendo símbolos tangibles de nuestras conexiones y expresiones personales, y continúan desempeñando un papel importante en nuestra sociedad.

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