El IVA es uno de los impuestos indirectos más importantes de nuestro país. Se aplica sobre cualquier producto o servicio, pero su porcentaje no siempre es el mismo. Por ello, es importante saber qué tipos de IVA existen para tener claro cuánto debes pagar en cada situación. Te lo mostramos en esta infografía.
¿Qué es el IVA?
Es el Impuesto sobre el Valor Añadido. Se trata de un tributo indirecto que se aplica sobre los bienes de consumo o los servicios. Es decir, un impuesto de naturaleza indirecta que paga el consumidor final.
Su ámbito de aplicación es estatal, aunque hay ciertos matices a tener en cuenta. Se aplica de igual forma tanto en la península como en las Islas Baleares, pero tiene consideraciones específicas en Canarias, Ceuta y Melilla.
Tipos de IVA que existen
El porcentaje que se aplica sobre la base imponible varía, siendo cuatro las casuísticas que puedes encontrar:
⮞ General
El IVA general es el que se impone sobre la gran mayoría de productos y servicios, y es del 21%. Se aplica en ropa o calzado, productos de cosmética, alcohol y tabaco, y en servicios como gimnasios, peluquerías, carburantes o electrodomésticos, entre otros.
⮞ Reducido
Hay determinados productos a los que se aplica un IVA reducido del 10%, como gafas y lentillas, productos de nutrición humana o animal, transportes o servicio de hostelería y restauración.
⮞ Súper reducido
Este IVA se aplica en productos que se consideran de primera necesidad, y se grava con un 4%. Hablamos de alimentos como el pan, la leche o los huevos, medicamentos, vehículos para personas con movilidad reducida… Y, desde este año, también los productos de higiene femenina, que pasan del 10% al 4% de IVA.
⮞ Exención de IVA (0%)
Hay algunos casos concretos en los que no se aplica ningún porcentaje de IVA, como los alquileres de VPO, los seguros, la asistencia médica o docencia en centros oficiales, o la formación particular.
Empresas y autónomos: diferencias importantes respecto al IVA
Si eres autónomo o tienes una empresa propia, es posible que estés familiarizado con dos conceptos fundamentales que debes conocer:
- IVA soportado: hablamos del impuesto que cualquier negocio debe incluir en la factura. Es decir, es el IVA que se paga cuando compramos cualquier producto o contratamos un servicio.
- IVA repercutido: nos referimos al IVA que cobramos a nuestros clientes cuando prestamos un servicio o vendemos un producto. En este caso, lo repercutimos en la factura que emitimos al cliente.
⮞ ¿Por qué debemos distinguir los dos tipos de IVA?
El principal motivo por el que es importante diferenciar entre IVA soportado y repercutido es distinguir el impuesto que se grava en todas las etapas del proceso productivo. Y, para evitar errores a la hora de abonar el impuesto, hay que deducir el IVA soportado sobre el repercutido.
Este paso debe reflejarse en la declaración trimestral del IVA, que se presenta con el modelo 303, o en la declaración anual, para lo que se cumplimenta el modelo 390.
Tener claros ambos conceptos es clave para no incurrir en errores que puedan suponer un problema para tu negocio.