Prestar dinero a un familiar puede ser un tema delicado, y es habitual que surjan problemas derivados de esta práctica. Por ello, hay que tener claro cuál es la mejor fórmula para efectuar un préstamo entre familiares sin que haya, posteriormente, problemas fiscales.
¿Cómo prestar dinero a un familiar sin tener problemas con Hacienda?
En el caso de que un familiar o un amigo cercano necesite dinero en un momento determinado, muchos no dudamos en hacer un préstamo para ayudarle. Sin embargo, esta buena acción puede tener consecuencias negativas de cara a Hacienda si no se efectúa correctamente y siguiendo los cauces habilitados para ello.
De hecho, la Agencia Tributaria realiza un especial seguimiento de este tipo de préstamos, que son bastante frecuentes. La clave principal para evitar problemas es distinguir claramente un préstamo de una donación, puesto que no tienen el mismo tratamiento fiscal a la hora de hacer la declaración de la renta.
⮞ Diferencias entre préstamo y donación
Un préstamo requiere una devolución posterior del dinero que se ha dejado, con o sin intereses. Legalmente, es una figura reconocida como parte del impuesto de transmisiones patrimoniales.
En cambio, una donación es un “regalo” de una persona a otra, sin que sea imperativo recuperar ese dinero. En este caso, es obligatorio abonar el impuesto de sucesiones y donaciones correspondiente.
Por tanto, las implicaciones fiscales cambian en función de si hacemos un préstamo o una donación, y ese es el motivo principal por el que debemos conocer todas las claves para efectuar un préstamo a un familiar.
⮞ Declarar un préstamo entre familiares
La realización de un préstamo a un familiar o a un amigo se engloba dentro de la figura de préstamos entre particulares. Tal y como avanzamos en el punto anterior, es una figura que forma parte del impuesto de transmisiones patrimoniales. Concretamente, en la modalidad TPO (transmisiones patrimoniales onerosas).
Es decir, está sujeto a un impuesto determinado que debes declarar a la hora de presentar la autoliquidación en el IRPF. Está exenta de tributación, pero debe declararse para evitar que Hacienda pueda considerarlo una donación. Es decir, no conlleva ningún coste extra, pero debes comunicar a la Agencia Tributaria que has recibido dicho préstamo.
La manera de declarar este tipo de préstamos es sencilla, y consiste, básicamente, en completar el modelo 600.
Requisitos para formalizar un préstamo entre personas físicas
La formalización de un préstamo entre personas físicas conlleva determinados requisitos que se deben cumplir obligatoriamente:
- La cantidad de dinero que se preste deberá ser reembolsada en el plazo temporal estipulado entre ambas partes.
- En caso de que se pacte un préstamo con interés gratuito, no habrá que declarar beneficios a Hacienda, pero sí justificar que, en el pago de las cuotas de devolución, no se han abonado intereses.
- Si el préstamo se suscribe con un interés, por pequeño que sea, se deben declarar los rendimientos de capital inmobiliario en el IRPF.
- Las condiciones del préstamo deben plasmarse claramente en un contrato vinculante firmado por ambas partes.
⮞ Así es un contrato para préstamos familiares
La regulación de los préstamos entre particulares es la misma que la que afecta a los préstamos bancarios, por lo que las condiciones de dicho préstamo, aunque se acuerden a título particular, tienen que reflejarse en un contrato vinculante. Este contrato, que puede ser público o privado, debe reflejar, como mínimo, los siguientes datos:
- Fecha y lugar en el que se suscribe el acuerdo.
- Datos de ambas partes, prestamista y prestatario, junto con sus firmas.
- Importe total del préstamo.
- Intereses, tanto si es gratuito como si se establece un porcentaje.
- Plazo máximo de devolución.
- Forma de devolución, en la que se debe reflejar si se van a abonar cuotas periódicas o se va a devolver la cantidad de manera parcial o en un pago único.
- Cualquier otra condición particular que se establezca entre ambos firmantes.
Por otro lado, es importante tener en cuenta que es imperativo declarar el préstamo a la Agencia Tributaria en un plazo máximo de un mes a partir del día siguiente del día de la firma del contrato y a la recepción del dinero. Para ello, el prestatario (quien recibe el dinero), debe completar el modelo 600 y llevarlo a una Delegación de Hacienda de la comunidad autónoma en la que resida.
¿Cuánto dinero se puede dejar a un familiar?
No hay un límite máximo establecido a la hora de efectuar un préstamo a un familiar, más allá de la cuantía máxima que pueda ofrecer el prestamista según su nivel de solvencia.
Aun así, y dado que no conlleva ningún coste adicional la formalización del préstamo, que no es necesario hacer ante notario, es conveniente reflejarlo en cualquier tipo de préstamo para evitar problemas futuros.
¿Qué sucede si no se devuelve el préstamo?
En teoría, las obligaciones contractuales de los préstamos entre familiares son las mismas que las que se suscribirían con una entidad bancaria. Así, si el prestatario no devuelve el dinero al prestamista, este podría iniciar acciones legales para reclamarlo. No obstante, el componente de vínculo familiar actúa como un freno en muchas ocasiones, y lo que suele suceder es que el prestamista lo deja pasar.
Por tanto, para evitar este tipo de situaciones en las que el componente afectivo puede suponer un perjuicio para una de las partes, es recomendable acudir a una entidad financiera de confianza para pedir un préstamo.
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