‘Fake news’ y bulos sobre el coronavirus, ¡no te creas todo!

Las fake news y los bulos sobre el coronavirus son otra de las epidemias a las que nos enfrentamos. Saber detectarlas es clave para evitar ser cómplices de la desinformación
Actualidad6 abril, 202044109 min

Ahora más que nunca, antes de creerte nada a pies juntillas, comprueba la fuente, la fecha y contrasta la información. Las fake news o falsas informaciones y los bulos sobre el coronavirus son otra de las epidemias a las que nos enfrentamos. En los últimos días, la web maldita.es ha contabilizado casi 300 mentiras relacionadas con el coronavirus.

Enjuagarse la garganta con agua con sal para prevenir la infección; imágenes falsas utilizando el nombre de UNICEF para dar consejos sobre el COVID-19; cifras inexactas; el aprobado general a todos los alumnos; un supuesto saqueo a un supermercado que, en realidad, es del Black Friday de hace unos años; militares fumigando las ciudades; que la pandemia del COVID-19 está causada por el 5G… Son solo algunos ejemplos de los cientos de bulos que se están difundiendo en la red con el único objetivo de crear alarma, desestabilizar democracias e incluso, mercados bursátiles.

 

También es un bulo un cartel que circula por redes sociales alertando de que la tercera planta del hospital Puerta de Hierro, en Madrid, esté reservada para la familia de Pedro Sánchez. Y lo mismo ocurre con un video de un supuesto motín en la cárcel de Alhaurín de la Torre. De hecho, no está grabado ni en España. Tampoco es cierto el que se estén requisando respiradores en Granada por una orden del Ministerio de Sanidad para llevarlos a Madrid.

 

Cómo detectar bulos sobre el coronavirus

Ante esta ingente cantidad de desinformación, la Policía Nacional ha elaborado la siguiente guía contra las fake news:

guía contra las fake news

Como ves, lo primero y más importante es buscar la fuente. Es decir, comprobar quién lo dice. Nosotros te aconsejamos que únicamente te fíes de fuentes oficiales o profesionales sanitarios debidamente identificados. Todos conocemos a algún amigo que nos envía por Whatsapp información sobre el coronavirus que procede de un “amigo médico”… En tiempos que los de ahora, debemos informarnos únicamente en fuentes fiables.

 

Ser críticos es nuestra responsabilidad. No podemos dejarnos llevar por titulares sensacionalistas o muy llamativos. Realizar una búsqueda a través de Google para saber si encontramos esa misma información en medios solventes es una buena manera de detectar bulos y mentiras. No podemos creernos lo primero que leamos y de esto, los únicos responsables somos nosotros mismos.

También es importante leer el texto completo. Muchas veces, nos quedamos en el titular y si éste está redactado con la intención única de captar la atención, la información que estamos recibiendo no es cien por cien veraz. Si encima, lo compartimos en redes sociales, estamos contribuyendo a la desinformación de toda la sociedad y convirtiéndonos en cómplices.

¿Cuántas veces has recibido una imagen, un audio o un texto e inmediatamente lo has reenviado mucho antes de leerlo o de cuestionarte sobre la veracidad del contenido? Ésta es una actitud que debemos evitar, sobre todo, cuando se trata de una crisis sanitaria mundial, como en la que estamos inmersos en estos momentos, en las que las consecuencias pueden ser muy graves.

 

Para combatir los bulos sobre el coronavirus también es importante informarse de manera proactiva. Infórmate en medios de comunicación sólidos, en páginas de instituciones sanitarias, en los canales oficiales del Gobierno… No lo hagas únicamente con lo que llegue a tu buzón de entrada o teléfono porque corres el riesgo de no estar informado correctamente. Si vas por delante es posible que, cuando recibas algo, ya sepas si se trata de un bulo ya desmentido por las autoridades.

 

Fíjate bien en las imágenes, tanto si se trata de una fotografía como de un video. Si prestas especial atención a los detalles, podrás percatarte de algo que no encaja. Normalmente las fake news se acompañan de imágenes manipuladas, se hacen rápido y casi siempre suelen tener errores. Cuando, por ejemplo, vemos un video de alguien haciendo unas declaraciones, si no coincide el audio con la imagen, ¡sospecha! Las manipulaciones de video son generalmente deepfakes, en las que un software analiza el material de origen y extrae parte de él, luego lo inserta y lo adapta en otro video.

Ante la más mínima sospecha, ponlo en conocimiento de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Con tu denuncia estarás ayudando a que otras personas crean estas mentiras y bulos sobre el coronavirus. Algo que, como hemos visto, no favorece a nadie.