A pesar de su importancia, no siempre logramos entender nuestra nómina correctamente. A continuación, te contamos cómo se estructura y qué significan los datos que aparecen en ella.
Estructura de la nómina
Todas las nóminas presentan una estructura con tres partes claramente diferenciadas:
➤ Encabezado
Esta es la primera parte que veremos de nuestra nómina. Situada en la parte superior, refleja los datos de la compañía, los del empleado, así como el periodo de liquidación:
- Datos de la empresa: nombre, domicilio social, CIF y número de cuenta de la Seguridad Social.
- Datos del trabajador: nombre y apellidos, fecha de alta y antigüedad, categoría, DNI, número de afiliación a la Seguridad Social y tipo de contrato.
- Periodo de liquidación: al que corresponde la nómina (días trabajados y cotizados dentro del mes).
➤ Datos salariales
Esta es la parte central de la nómina. Aquí aparecerá la información relativa a los ingresos salariales, deducciones y bases de cotización.
- Percepciones: ingresos salariales y extrasalariales (en bruto) que percibe el trabajador por los servicios prestados.
- Deducciones: se realizan sobre salario bruto en función de la legislación vigente. También se pueden aplicar otras como anticipos o embargos.
- Bases de cotización: importe total de las retenciones que se restan al salario bruto del trabajador.
- Líquido a percibir: es el salario neto, el importe que la empresa ingresará en la cuenta bancaria del trabajador.
➤ Cierre
En la parte final de nuestra nómina encontraremos una parte de cierre en el que se muestran datos como el resumen salarial, el lugar de emisión, el sello de la empresa y la firma de ambas partes:
- Resumen salarial: cotizaciones del trabajador y cotizaciones de la empresa.
- Lugar de emisión, sello de la empresa y firma de ambas partes: en el caso de que el pago de la nómina se realice a través de transferencia bancaria, la firma del trabajador no es necesaria.
¿Para qué podrías necesitar los datos de tu nómina?
Conocer la información que aparece en tu nómina resulta de vital importancia a la hora de realizar algunas gestiones como las siguientes:
- Para constatar tu vida laboral a la hora de solicitar una jubilación o alguna ayuda estatal, si los datos no coinciden con los que maneje Hacienda.
- Para justificar tu salario y solvencia económica a la hora de solicitar un crédito o una hipoteca.
- Para realizar cualquier reclamación a la empresa sobre el importe percibido.13
Por último, recuerda que la nómina actúa como el recibo de tu salario. Aunque la legislación vigente obliga a guardarlas durante seis años, lo más recomendable es que las conserves siempre en tu poder.