El domingo empieza el horario de invierno, ¿para qué sirve este cambio de hora?

Dos veces al año, estamos obligados a realizar el cambio de hora. Una medida que tiene tanto defensores como detractores. Conoce su historia y el posible cambio en 2021.
Actualidad23 octubre, 2019330719 min

El próximo domingo, 27 de octubre, nuestro relojes se mueven: entramos en el horario de invierno. Con defensores y detractores, el cambio de hora es un tema que suscita bastante controversia. ¿Es realmente necesario?, ¿cómo nos afecta?, ¿qué consecuencias medioambientales tiene? Si quieres dar respuesta a todas a estos interrogantes, sigue leyendo.

 

Dos veces al año nuestros relojes se sincronizan y cambian al horario de invierno o de verano, retrasando o adelantando las agujas del reloj una hora.  Las autoridades han impuesto este cambio horario global con una justificación única, el aprovechamiento de la luz del día impulsa el ahorro energético.

 

Una carta, el germen del cambio horario que conocemos

La idea de establecer un cambio horario es bastante longeva. Fue en 1784 cuando Benjamin Franklin, embajador de EE.UU en Francia, envió una carta al diario ‘Le Journal’ de París, con la propuesta de llevar a cabo una serie de acciones con un objetivo único: el ahorro energético. Entre las medidas, Franklin hablaba de imponer un gravamen a las personas cuyas ventanas impidiesen entrar la luz en las casas, comercios u oficinas. También proponía regular el consumo de cera y velas, o llamar a los pueblos y ciudades a levantarse a una misma hora, haciendo repicar las campanas.

 

Estas propuestas no fueron tomadas muy en serio. Pero, al tiempo, debido a la peligrosidad y registro de accidentes, por experimentos de iluminación con gas, las ideas de Franklin se ‘rescataron’ de esa famosa carta. Poco a poco, de forma evolutiva, se fueron modificando hasta llegar al cambio de hora que conocemos.

 

El carbón y el petróleo, los detonantes

La realidad es que, bastantes años antes de instaurarse de forma oficial, ya se había aplicado un cambio de hora para intentar aprovechar más las horas de luz. Fue durante la I Guerra Mundial. El motivo: el carbón que se utilizaba para iluminar y para el transporte se encareció demasiado. Y la medida fue rápida, el domingo 30 de abril de 1916 a las 11 de la noche sería las 12.  España esperó hasta 1918 para adelantar la hora, pero finalmente también se vió obligada a asumir este cambio horario como una medida más en la economía de guerra.  Eso sí, una vez finalizado el conflicto, esta práctica se quedó en el olvido e, incluso, muchos países la revocaron.

 

De nuevo, en 1940, con la II Guerra Mundial, los países vuelven a cambiar la hora para buscar aprovechar más horas de luz, pero una vez finalizó el conflicto se canceló la medida en casi todos los países, excepto en Reino Unido o Italia.

 

En la Crisis del Petróleo en 1973 los gobiernos se volvieron a plantear la medida, con el objetivo de reducir el consumo energético, y en 1974 se instauró oficialmente el cambio de hora, para verano y para invierno, que mantienen 70 países del mundo.

 

En Europa, cuyo objetivo es el consenso, se establece una práctica común para el cambio horario:

 

  • Horario de Verano: el cambio se lleva a cabo el último domingo del mes de marzo. Se adelantan una hora los relojes, por lo que las 2:00 am son las 3:00 am.

 

  • Horario de Invierno u horario standard: el cambio se lleva a cabo el último domingo del mes de octubre. Se atrasan una hora los relojes, de tal manera que a las 3:00 am son las 2:00 am.

 

¿Por qué cambiamos al horario de invierno?

Según la teoría de Franklin, “se ahorra energía si el ahorro vespertino supera al incremento matutino, lo que puede ocurrir si la gente necesita más luz por la tarde que por la mañana”.

 

En 1975, el Departamento de Transporte de Estados Unidos observó que el consumo de electricidad bajó en un 1% tras aplicar el cambio al horario de verano. Sin embargo, este dato fue echado por tierra, un año después, por el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología.

 

Según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), el adelantar o retrasar una hora el reloj, en función de la estacionalidad, nos ayuda a ahorrar un 5% de energía. Esto se traduce en unos 300 millones de euros, de los cuales 90 millones corresponden al consumo doméstico y el restante a industria, negocios y alumbrado público.

 

El ahorro energético no solo tiene beneficios en cuanto a la economía global, si no que también repercute en un beneficio medioambiental. Se estima que con el ahorro energético se evita la emisión a la atmósfera de 548.000 toneladas de dióxido de carbono, principal responsable del efecto invernadero. Una cifra que equivale a la quema de 198.000 barriles de petróleo.

 

A lo largo de la historia y tras numerosos estudios, todavía no se han encontrado evidencias científicas para apoyar o rechazar esta teoría de ahorro energético por el cambio horario, al cien por cien.

 

Cambios de hábitos que afectan al consumo energético

Son muchas las personas e instituciones que tienen dudas respecto a este supuesto ahorro energético. La realidad es que es un estudio del año 1998-99 lo que rige la normativa europea de cambio horario para todos los estados miembros de la UE.

La cuestión es sencilla. En invierno, al oscurecer antes, entramos en nuestras casas más temprano y consumimos gran cantidad de energía: encendemos la calefacción, la televisión, videojuegos, internet…  Unos hábitos de consumo tecnológicos más recientes que también afectan directamente al consumo energético de los hogares.

 

Hace aproximadamente un año, Jean Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, presentó una propuesta para acabar con el cambio de hora  en invierno y en verano.  El Parlamento y el Consejo Europeo decidieron esperar, hasta tres años, antes de tomar una decisión definitiva sobre poner fin o mantener el cambio horario.

 

Por tanto, y al menos hasta 2021, estés a favor o en contra, la madrugada del último sábado de octubre, como este próximo sábado, deberás retrasar una hora el reloj.

 

Horario de atención en oficinas de Caja Rural durante todo el año

En las entidades de Grupo Caja Rural, el horario de apertura de las oficinas está definido durante todo el año, y si necesitas pasarte por alguna de ellas, recuerda que podrás encontrar la oficina más cercana en nuestros buscadores digitales.

 

Y recuerda que en tu app ruralvía móvil, nos puedes llevar siempre contigo, ¡sin horarios! Descárgate la app si todavía no lo has hecho y benefíciate ya de todas sus ventajas.

 

Artículos Relacionados