¿Qué está pasando?
La aparición del coronavirus, técnicamente llamado Covid-19, ha llevado a una situación de emergencia en gran parte de las economías mundiales, que para defenderse del contagio, se han visto abocadas a limitar gran parte de las actividades y restringir los movimientos de sus ciudadanos.
Esta situación tan inesperada como desconocida para los inversores, ha derivado en que muchos hayan terminado reduciendo sus inversiones sin discriminación entre compañías, y sin entrar a valorar la calidad de los activos, algunos por miedo y otros por obligación derivada de activación de límites a la pérdida, volatilidad… Este hecho ha producido un brusco movimiento a la baja, con un aumento histórico de la volatilidad, que refleja el nerviosismo de muchos inversores. Las situaciones inesperadas en los mercados tienen un gran impacto sobre todo a corto plazo, puede servirnos como ejemplo el 11-S donde el pánico fue tan grande que se hizo necesario el cierre de los mercados en EEUU. Por todos es sabido que tras la caída brusca hubo una fuerte recuperación, pero muchos inversores que se dejaron arrastrar por el miedo, perdieron parte de sus ahorros.
Volviendo a la situación actual, la actividad económica ha empezado a recuperarse en China levantándose prácticamente todas las restricciones provocadas por la pandemia, sin embargo no estará al 100% sin la demanda externa; por desgracia aún es pronto para que en Europa se pueda hacer lo mismo o en EEUU donde la enfermedad ha llegado más tarde que en el país asiático.
Pensamos que aún puede haber cierto nerviosismo pero que, gran parte de la caída ya se ha visto y es el momento de pensar en el largo plazo, coger perspectiva y recordar que la bolsa es el activo más rentable en el largo plazo. La valoración actual de muchas empresas, ya sea por el dividendo o por la rentabilidad de las obligaciones emitidas, es muy interesante y generará importantes revalorizaciones, como ha sucedido en las épocas posteriores a las crisis del 11-S, Lehman en 2008 o la fuerte caída de todos los activos en 2018.
¿Qué medidas se están tomando?
Los bancos centrales están tomando medidas para frenar los efectos negativos. La Reserva Federal ha anunciado la ampliación de su compra de activos “en la cantidad que sea necesaria”, mientras que el BCE también ha anunciado una ampliación en el importe dedicado a la compra de activos, todo para hacer frente a los efectos económicos del virus.
Los paquetes de medidas monetarias de los bancos centrales ya están empezando a funcionar y estamos viendo que se acercan los primeros signos de estabilización. Las políticas fiscales de los gobiernos y monetarias por parte de los bancos centrales son una parte fundamental del remedio, pero el virus debe dejar de propagarse para que los mercados se den la vuelta, por ello es importante la aparición de una cura y de una vacuna. Los expertos esperan que pronto haya una cura para atender a los enfermos más graves, y en un plazo de 12-18 meses se pueda vacunar a la población de riesgo.
¿Qué impacto está teniendo en las inversiones?
En los mercados de renta fija, la valoración de los bonos es excesivamente pesimista; están descontando recesión durante varios años y en el mercado de crédito la caída ha sido severa e indiscriminada, dadas las necesidades de liquidez.
En renta variable, las caídas en las bolsas han rondado el 40% en Europa y algo menos en EEUU. El promedio de la caída de los índices de bolsa (Europa, Estados Unidos, Japón y emergentes), ha sido de un 32%. Estas caídas habrían descontado suficientemente el escenario actual y en algún momento, deberíamos asistir a una cierta recuperación en precios.
¿Qué recomienda Gescooperativo a sus clientes?
En estos momentos de incertidumbre, recomendamos mantener la calma y no dejarse guiar por las emociones. En esta situación inédita resulta complicado hacer predicciones, si bien esperamos que las medidas que se están poniendo en marcha y la estabilización de los contagios sean los pilares sobre los que se asiente el inicio de la recuperación. Recordemos que, la historia ha demostrado lo inadecuado de quedarse completamente fuera de mercado, se desaprovechan oportunidades y nos haría perder los mejores días de recuperación.
Resaltamos la importancia de estar invertido a través de nuestros fondos, gestionados por un equipo de profesionales que ante la situación actual de los mercados, demuestran una gestión robusta buscando las mejores alternativas; siendo selectivos en sus inversiones centrándose en compañías sólidas con balances saneados.
En todo caso, esta situación se plantea como una oportunidad para entrar de forma gradual en los mercados a través de nuestros fondos de inversión, para aquellos clientes que no lo hayan hecho hasta ahora o que tengan todavía importantes posiciones en liquidez. También disponemos de la operativa de aportaciones periódicas en nuestros fondos, que permite programar suscripciones mensuales, a partir de cantidades pequeñas.
Por último, remarcar nuestro perfil de gestión, en el que preponderamos activos de empresas de calidad, solventes y con negocios recurrentes, confiando así en la mejor estrategia para aprovechar la recuperación, que se dará en cuanto se vayan despejando gran parte de las incógnitas que rodean la actual situación.
