Blog Ruralvía » Cooperativismo 📢 »
El descenso de los índices de natalidad y fecundidad avoca a nuestro país a coronar el podio de los más envejecidos de todo el continente europeo. Según datos del INE, en nuestro país hay, actualmente, 9.38 millones de personas mayores de 65 años lo que representa casi el 20% de la población total.
La crisis de cuidados que se ha evidenciado durante la pandemia de la Covid-19, pone de manifiesto que nuestros mayores necesitan programas de ayuda a domicilio, sobre todo en el medio rural. La ayuda a la dependencia o la asistencia a domicilio, son algunas de las propuestas que a día de hoy están disponibles para favorecer la conciliación familiar.
¿Qué es el SAD?
El Servicio de Ayuda a Domicilio – SAD- es una prestación social que busca satisfacer las necesidades asistenciales diarias de las personas mayores de 65 años. Es gestionado y promovido por las instituciones autonómicas y municipales, y llevado a cabo por profesionales especializados en el cuidado de la tercera edad.
Su objetivo principal es mejorar la situación doméstica de los mayores de 65 años que, por razones de salud física o mental, no pueden desarrollar una vida cotidiana por sus propios medios.
Gracias al Servicio de Ayuda a Domicilio, nuestros mayores pueden continuar desarrollando su vida en el mismo entorno de siempre, sin necesidad de ser trasladados a un centro residencial.
¿Cómo solicitar la ayuda a domicilio?
En la mayor parte de los casos, aquellas familias que necesiten presentar una solicitud de ayuda domiciliaria deberán dirigirse a los servicios sociales del ayuntamiento de su municipio. Desde allí, los trabajadores sociales serán los encargados de explicarles el procedimiento a seguir para disfrutar de esta política ya que, según el tipo de perfil socioeconómico del beneficiario, el servicio será gratuito o deberá aportarse un porcentaje del coste total.
¿Qué servicios incluye la ayuda domiciliaria?
Como venimos mencionando, el servicio de ayuda a domicilio es una prestación necesaria para aquellas familias que no pueden hacerse cargo de las necesidades básicas y diarias de sus mayores.
Dado que entre sus servicios se incluyen tareas como:
- Aseo diario
- Limpieza y el cuidado del hogar
- Hacer la comida
- Levantar y acostar al beneficiario
En esta línea, su finalidad es proveer de recursos asistenciales para normalizar esta nueva etapa de la vida de las personas mayores de 65 años. En muchos casos, se trata de hombres y mujeres sanos, pero que por una cuestión de edad presentan ciertas dificultades para llegar a todo.
Objetivos psicosociales de la asistencia a domicilio
Entre los objetivos psicosociales, educativos y sanitarios del servicio de ayuda a domicilio destacamos los siguientes:
- Evitar el ingreso en residencias de mayores de personas que, simplemente, con una pequeña ayuda de este tipo pueden continuar viviendo en su casa.
- Favorecer que el beneficiario lleve unos hábitos de vida saludables.
- Ayudar a resolver crisis familiares que puedan afectar a la autonomía del usuario.
- Mejorar el equilibrio social, emocional y psicológico del beneficiario fomentando la vinculación con vecinos, amigos y familiares.
Beneficios atención domiciliaria en zonas rurales
Si en términos generales el servicio de ayuda a domicilio es importante para la inclusión de nuestros mayores en la vida cotidiana, en el medio rural adquiere aún más relevancia.
Para hacernos una idea, de los nueve millones de mayores que actualmente viven en nuestro país, 770.580 lo hacen en municipios rurales de menos de 2.000 habitantes. Es decir, de los 2.699.277 personas que residen en este tipo de municipios, el 28% de ellos pertenecen a la tercera edad.
Aunque el servicio de ayuda a domicilio se solicita de igual modo si vives en una ciudad o un pueblo, esta prestación se torna todavía más indispensable para aquellas familias cuyos padres y madres mayores de 65 años residen en una zona rural, mientras que ellos desarrollan su vida diaria en centros urbanos.
➣ Conciliación laboral y personal
Este tipo de políticas sociales promovidas por los ayuntamientos y comunidades autónomas nace como respuesta ante la imposibilidad de combinar el cuidado de las personas mayores que residen en pueblos con tareas como:
- Conciliación laboral
- Conciliación familiar
- Vida personal
Y es que, además de promover el cuidado de calidad y la continua integración de las personas mayores de 65 años en su entorno, la extensión geográfica del servicio de ayuda a domicilio contribuye también a generar puestos de trabajo.
➣ Bienestar de personas mayores y activación de empleo
Según un estudio realizado por Comisiones Obreras en 2016, cada millón de euros invertido en políticas como el servicio de ayuda a domicilio, generó puestos en todas las comunidades autónomas. Concretamente, 51 puestos en Castilla y León, 44 en Extremadura, 21 en Murcia o 30 en Asturias, entre otras.
Es decir, apostar por políticas sociales que mejoren el bienestar de las personas mayores está vinculado al crecimiento económico y a la activación del empleo en esas zonas rurales.
Precisamente por todas estas razones, desde las entidades del Grupo Caja Rural trabajamos por divulgar y apoyar este tipo de servicios como la ayuda a domicilio y todo tipo de proyectos sociales vinculados al cuidado y que, a su vez, sirven para combatir la despoblación de la España rural.