¿Habrá vida en otros planetas? Ésta es la pregunta que venimos haciéndonos desde hace miles de años. Y es algo que no descartan los científicos, puesto que hay organismos que sobreviven a la escasez de agua, al frío y al calor extremos, a gran altura… Sin embargo, ¿podría vivir el ser humano en otro planeta?
Para dar respuesta a esta pregunta, los investigadores están tratando de predecir qué planetas son más propensos a albergar vida. Científicos de una universidad estadounidense han creado una herramienta para determinar qué condiciones convierten a un planeta en habitable, teniendo en cuenta la radiación de la estrella y su tasa de rotación.
Una evidencia es que los planetas necesitan mantener agua líquida para albergar vida compleja. Cuando un planeta está muy cerca de su estrella, el agua se evapora totalmente y cuando está muy lejos, el agua se congela. Por ello, en aquellos planetas que están muy cerca o muy lejos de su estrella no hay posibilidades de vida.
Objetivo: localizar exoplanetas habitables
Las nuevas tecnologías han posibilitado que no sólo los científicos puedan descubrir nuevos planetas. Durante la celebración, el año pasado, del Global Azure Bootcamp, un evento que aúna almacenamiento de datos y búsqueda de cuerpos celestes, más de 15.000 personas de todo el mundo comenzaron a buscar exoplanetas, planetas que orbitan una estrella diferente al sol y que, por lo tanto, no pertenecen al sistema solar.
La búsqueda no es nueva. En los últimos 25 años se han descubierto más de 4.000 nuevos mundos alrededor de otras estrellas. El objetivo no es otro que encontrar planetas similares a la Tierra, con las mismas condiciones atmosféricas para, en una segunda fase, detectar señales de vida.
Puesto que todavía no es posible saber a ciencia cierta si estamo solos o no en el universo, juguemos a imaginar cómo sería la vida en lugares como Marte, Venus o Titán, entre otros.
- Marte. Si pensamos en vida extraterrestre es inevitable no irnos directamente al Planeta Rojo. Sin embargo, sus condiciones están muy lejos de hacer de él un lugar habitable, al menos, para el ser humano. Por citar sólo algunas de sus características atmosféricas, la radiación solar es tan elevada que moriríamos; su atmósfera es irrespirable para nosotros y para sobrevivir, necesitaríamos encontrar agua. Algo que, por ahora, es una suposición. Marte tiene polos, pero su hielo no es agua, sino dióxido de carbono.
- Venus. Si hay un planeta que la NASA considera más habitable es Venus. Sin embargo, su elevadísima temperatura y presión complican esta posibilidad. Eso sí, pensando en una vida como la que llevamos en la Tierra. La propuesta de la NASA va más allá y cree que deberíamos vivir en ciudades construidas en su atmósfera en vez de hacerlo sobre su superficie. Además, Venus está más cerca de la Tierra que Marte.
- Titán es una de las lunas de Saturno. Un satélite que, según los científicos, podríamos colonizar en un futuro lejano, ya que cuenta con una pequeña atmósfera que lo protege de las radiaciones, y posee agua, aunque en forma de hielo. El problema, que está tan lejos del sol que su temperatura es de -180 grados.
- Kapteyn B es uno de esos exoplanetas con más posibilidades de vida humana también en un futuro bastante lejano. Y lo es porque está situado en la zona de habitabilidad de su estrella y, como hemos visto antes, esto implica que las posibilidades de que haya agua y oxígeno en su superficie son altas.