La inclusión financiera es, hoy en día, más importante que nunca. Vivimos en un mundo global que se basa en la comunicación a nivel local, por lo que es necesario que todos los ciudadanos de un país tengan acceso a servicios financieros de calidad para hacer sus operaciones bancarias cuando y como lo necesiten.
El Banco Mundial define la inclusión financiera como “el acceso de personas físicas y empresas a productos financieros útiles y asequibles que satisfagan sus necesidades —transacciones, pagos, ahorros, crédito y seguro— prestados de manera responsable y sostenible”. En este proceso entran en juego dos factores: el derecho de la persona a recibir un buen servicio y el compromiso de la entidad con el bienestar financiero de su propio cliente.
Las entidades del Grupo Caja Rural, en su labor como cooperativas de crédito, se encargan de luchar contra la exclusión financiera para que los ciudadanos de su zona de influencia puedan operar con total comodidad a través de nuevos cajeros, sucursales móviles y empleados que se desplazan a los municipios desatendidos en horarios especiales. Hoy queremos enseñarte de qué forma colaboran para lograr un buen nivel de inclusión financiera en sus regiones.
La inclusión financiera: un concepto de responsabilidad ciudadana
El Banco de España afirma que desde 2008 hasta 2020 han cerrado alrededor de 23.391 oficinas bancarias, un 51,2 por ciento del total, de forma que cada vez más vecinos de municipios o pueblos españoles tienen que desplazarse hasta otro núcleo poblacional para encontrar un cajero o una oficina que les permita realizar operaciones financieras.
Estos datos demuestran que la exclusión financiera se ha convertido en un fenómeno cada vez más preocupante, agravado por las restricciones de movilidad de la pandemia y las dificultades de acudir de forma presencial a aquellos lugares donde se ofrecen los productos bancarios. Es por ello que entidades del Grupo Caja Rural como Caja Rural de Asturias, Caja Rural de Navarra, Caja Rural Central, Globalcaja, Caixa Popular o Caja Rural Galega han decidido inaugurar cajeros y llevar sus servicios directamente hasta los vecinos que más lo necesitan.
Caja Rural de Salamanca, por ejemplo, ha mantenido todas sus oficinas operativas durante la crisis del coronavirus para ofrecer información a sus socios y clientes. Además, han apostado por la digitalización para ofrecer novedades tecnológicas a empresas y particulares, siguiendo con la renovación continua de su parque de cajeros automáticos y adoptando nuevos dispensadores de monedas o un sistema de pago de recibos en 3D.
Llegar a los municipios desatendidos, misión de las entidades del Grupo Caja Rural
Otras entidades como Caja Rural de Granada se han comprometido a ofrecer asistencia a 36 municipios repartidos por toda la provincia, abriendo sucursales por primera vez en municipios como Bácor-Olivar y Gualchos y alcanzando a 16.000 personas con sus servicios. El esfuerzo por lograr la inclusión financiera plena en Granada ha llevado a sus profesionales a ofrecer asesoramiento personalizado a sus clientes para abrir cuentas, realizar transferencias o solicitar una hipoteca adecuada a sus circunstancias.
En Badajoz, Caja Rural de Extremadura va a instalar una red de cajeros automáticos de última generación en 29 localidades de la región que cuentan con menos de 1.000 habitantes, ofreciendo asistencia financiera a 13.205 personas. Esta medida no solo ayudará a las personas que viven en los pueblos, sino también a los visitantes que tengan allí su segunda residencia o a los turistas nacionales e internacionales que quieran conocer de cerca la región y sacar dinero para favorecer la restauración y la hostelería de Extremadura.
Caja Rural Central, que presta servicio en la Región de Murcia y en la provincia de Alicante, y Caja Rural de Jaén también contribuyen a la inclusión financiera. Entre sus prioridades se encuentra lograr la estabilidad y el desarrollo socioeconómico de sus vecinos sobre la obtención de resultados a corto plazo, permitiendo que muchas personas mayores de sus provincias puedan cobrar la pensión dentro de su propia localidad.
¿Quieres ser cliente de una entidad del Grupo Caja Rural? Apuesta por la inclusión financiera
Como ves, la labor de las entidades como cooperativa de crédito les permite tener autonomía financiera para poder llevar a cabo acciones que contribuyen a la inclusión financiera de sus zonas de influencia. Una de sus misiones es implicar a sus clientes en la toma de decisiones, a través de una estructura democrática que les hace partícipes de las decisiones más importantes.
Si quieres convertirte en cliente de la familia Caja Rural y apoyar a tu entidad en el combate contra la exclusión financiera de tu provincia, solo tienes que seguir un sencillo proceso. Descárgate la app ruralvía móvil y sigue las instrucciones que verás en la pantalla después de pulsar el botón “Hazte Cliente”.
- Elige la entidad de Caja Rural de la que te quieras hacer cliente.
- Completa la información que te solicitemos a través de un formulario.
- Será importante que tengas el DNI a mano para poder enviarlo en el momento.
- Recibirás una videollamada para confirmar tu identidad.
- Finalizarás el proceso firmando los documentos de manera online.
Si lo prefieres, también puedes acercarte a una oficina de la entidad de Grupo Caja Rural que prefieras y te ayudarán a hacerte cliente en ese mismo momento. ¡Como tú elijas!