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¿Has escuchado hablar alguna vez del alquiler inverso? Se trata de una propuesta que permite a las personas mayores, o personas dependientes, ceder su vivienda en alquiler, pero sin hipotecarse ni perder la propiedad. Te contamos todas sus ventajas en este artículo.
¿Qué es y cómo funciona el alquiler inverso?
El alquiler inverso es una forma de obtener financiación utilizando la vivienda como garantía hipotecaria sin tener que venderla. Básicamente, el propietario de la vivienda cede el uso de la propiedad a una empresa, o entidad financiera, a cambio de recibir una renta mensual o un pago único.
La empresa se encarga de gestionar el alquiler de la vivienda a terceros, quienes pagarán una renta que se utilizará para devolver el préstamo y los intereses correspondientes. El propietario conserva la propiedad, pero pierde el derecho a usarla libremente durante el plazo del contrato.
Es importante tener en cuenta que la cantidad de dinero que el propietario recibe depende del valor de la vivienda y de la renta que se acuerde con la entidad financiera o empresa, y que puede haber limitaciones en cuanto a la duración del contrato y las condiciones de uso de la propiedad.
⮞ Pagar la residencia de mayores alquilando el piso
Pagar la residencia de mayores alquilando el piso es una opción que muchas personas de edad avanzada consideran cuando necesitan financiamiento para costear su estancia en una residencia. Alquilar el piso puede ser una forma de obtener ingresos adicionales para cubrir los costes de la residencia, ya que los ingresos de la pensión pueden resultar insuficientes para hacer frente a estos gastos.
Al alquilar el piso, los propietarios pueden obtener una renta mensual que les permita pagar la residencia, y en algunos casos, incluso generar un ingreso adicional. Sin embargo, antes de tomar esta decisión, es importante que los propietarios se aseguren de que el alquiler es suficiente para cubrir los costes de la residencia y de que el proceso de alquiler sea manejado de manera adecuada para evitar problemas legales o de responsabilidad.
Diferencias entre el alquiler inverso y la hipoteca inversa
Al contrario que la hipoteca a la inversa, el alquiler inverso permite a los jubilados monetizar una vivienda conservando su propiedad, sin avales ni hipotecas. En la hipoteca inversa el cliente utiliza la vivienda como garantía y obtiene un importe entre el 25% y el 43%, aproximadamente, del valor de la vivienda. En este tipo de hipoteca para mayores de 65 años corresponderá un porcentaje en función de la edad del solicitante. Sin embargo, este gravamen puede perjudicar a los herederos a la hora de cumplir con los requisitos para cobrar una herencia ya que, al optar a una propiedad hipotecada, si no se hace el pago de la deuda, lo más probable es que se deba de vender la vivienda. Cabe destacar que, la hipoteca inversa también genera más gastos que un contrato de alquiler.
Ventajas fiscales de afrontar el coste de la residencia a través del alquiler de la vivienda habitual
En algunos países existen ventajas fiscales para los propietarios que alquilan su vivienda habitual, para afrontar el coste de la residencia en una vivienda diferente. Algunas de las ventajas fiscales, dependiendo del país, incluyen:
- Deducción de gastos: En algunos casos, los propietarios pueden deducir los gastos relacionados con la propiedad del alquiler, como el seguro de hogar, los costes de reparación y mantenimiento, los impuestos sobre la propiedad y los intereses hipotecarios.
- Reducción de impuestos por ganancias de capital: Si el propietario ha vivido en la propiedad durante un cierto período de tiempo antes de alquilarla, es posible que pueda reducir los impuestos sobre las ganancias de capital que se obtengan de la venta de la propiedad en el futuro.
- Deducción de depreciación: En algunos casos, los propietarios pueden deducir la depreciación de la propiedad del alquiler de sus impuestos. La depreciación es una deducción por el desgaste y envejecimiento de la propiedad.
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