La presencia de internet en nuestras vidas ha llegado para facilitar y agilizar muchos procedimientos. Sin embargo, el hecho de que cada vez realicemos más operaciones a través de este canal hace que vinculemos nuestros datos personales en distintas páginas web y plataformas, lo que en algunas ocasiones puede derivar en delitos informáticos bancarios.
Según el Observatorio Español de Delitos Informáticos (OEDI), en 2018, última estadística disponible, se cometieron 110.613 delitos cibernéticos. A pesar de que ser víctima de una estafa bancaria no es una tesitura tan habitual como puede parecer, conocer de primera mano cuales son las señales que nos alertan de los diferentes tipos de fraudes es importante para saber anticiparnos.
Delitos informáticos bancarios, ¿Siguen funcionando hoy en día?
Hablamos de phishing o delito informático bancario cuando se produce la burla de los controles de seguridad de la interfaz informática para acceder a la cuenta de una persona. En la mayoría de los casos y si todo sale como el estafador ha planeado, esta operación da como resultado que se autorice un pago o una transferencia de fondos.
Con el paso de los años los delitos informáticos bancarios se han ido perfeccionando – ejemplo de ello es el malware– y consecuentemente el riesgo de ser víctimas.
El pishing sigue funcionando y perfeccionándose
Uno de los últimos casos de phishing se llama ‘SIM Swapping’ y consiste en anular la cobertura de nuestro teléfono para duplicar nuestro número y que, posteriormente, el ciberatacante pueda utilizar este sistema para robar nuestra identidad y autentificarse en nuestro banco. Una de las víctimas afectadas por esta estafa fue el cofundador de Twitter, Jack Dorsey, a quien robaron su cuenta en la plataforma de microblogging utilizando este sistema.
La ciberamenaza de las estafas bancarias
La estrategia más habitual que suelen seguir los diseñadores de estafas bancarias utiliza los sms como principal canal de comunicación. Aunque en muchas ocasiones llegan mensajes fraudulentos también al email, los delitos de phishing suelen consolidarse a través de la mensajería recibida en nuestro número de teléfono.
El objetivo de estos sms es crear una sensación de alerta inminente en el usuario para que “pique el anzuelo” y haga click en el enlace que le proponen. De modo que, muchos de estos mensajes alertan a los usuarios de que su cuenta de banco ha sido suspendida temporalmente y que es necesario que sigan el link que aparece en el sms para verificar su identidad.
Normalmente, el enlace que añaden en el mensaje conduce a una página web falsa que intenta imitar a la del banco en cuestión. Es aquí donde solicitan una serie de datos personales que nuestro banco jamás nos pediría porque ya los tiene. Así, aquellos usuarios que acaban facilitando esta información, son las víctimas perfectas para esta estafa bancaria.
Cómo evitar el fraude en internet
Además de estar al tanto de cómo funcionan este tipo de estafas y huir de sms como los anteriores, los clientes de las entidades de Grupo Caja Rural tienen a su disposición una serie de servicios vinculados a la banca online que les ayudarán a sentirse más tranquilos y protegidos a este respecto.
Servicio de alertas
Por ejemplo, el servicio de alertas disponible para los clientes de Ruralvía te permite estar informado en todo momento sobre los últimos movimientos bancarios que se producen en tu cuenta corriente. Tú eliges de qué tipo de avisos quieres recibir una notificación.
Podrás configurar el servicio de alertas de Ruralvía para que te llegue una notificación cada vez que recibes un ingreso, pagas con tarjeta, te llega un pago del extranjero, etc. A su vez, podrás escoger también si quieres que esta información te llegue directamente al correo electrónico o vía sms a tu teléfono móvil.
Sistema biométrico
Pero el servicio de alertas no es la única alternativa posible si buscas proteger tu cuenta de ciberdelitos informáticos bancarios. El sistema biométrico que las entidades de Grupo Caja Rural ofrecen a través de Ruralvía blinda aún más tu cuenta bancaria de este tipo de estafas.
Y es que, en el momento en el que decides vincular tus rasgos físicos al acceso en Ruralvía te aseguras de que ninguna otra persona pueda usurpar tu identidad si, por ejemplo, te roban el teléfono. Igualmente, el sistema biométrico aumenta la privacidad de los clientes ya que acceder a la banca online a través de, por ejemplo, la huella dactilar, reduce el riesgo de que ante una duplicidad de nuestro teléfono un ciberdelincuente pueda quedarse con nuestro código de acceso.
Por último, cabe mencionar que, junto a los sistemas de seguridad anteriores, las entidades de Grupo Caja Rural trabajan para cumplir la normativa europea PSD2 enviando notificaciones push y sms para iniciar sesión en Ruralvía después de un largo tiempo de inactividad.
Si tienes cualquier duda a la hora de activar el sistema biométrico o las alertas de seguridad puedes ver este vídeo tutorial o preguntar al asistente virtual Maia. Si aun así necesitas que alguien te enseñe cómo proceder paso a paso, siempre puedes pasarte por tu oficina de Grupo Caja Rural más cercana.