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Realizar una revisión de tu hipoteca puede ayudarte a gestionar de nuevo los pagos mensuales, y en función de las condiciones que te ofrezca tu entidad financiera, podrías llegar a ahorrar en intereses para mejorar tu situación financiera en general. Además, si se ha experimentado un cambio en las circunstancias personales, como una reducción en los ingresos o un aumento en los gastos, revisar la hipoteca puede ayudarte a confirmar qué se puede hacer frente a los pagos y evitar cualquier problema financiero. En este artículo explicamos en profundidad cómo y cuándo revisarla.
Revisar la hipoteca para asegurarse las mejores condiciones posibles
Revisar periódicamente las condiciones de la hipoteca para asegurarse de que se están obteniendo las mejores condiciones posibles es fundamental. La revisión de la hipoteca puede suponer un ahorro importante en la cuota mensual, especialmente si se ha producido una bajada en los tipos de interés o en el plazo de la hipoteca. Además, en caso de requerirlo, se puede solicitar una modificación de las condiciones si se detecta que existen mejores opciones disponibles en el mercado. Esta revisión trae consigo ciertas ventajas, como el posible ahorro de costes por intereses o la ampliación del plazo hipotecario para diluir en el tiempo la deuda y afrontar cuotas mensuales más pequeñas, siempre teniendo presente que cuanto más tardes en pagar la hipoteca más intereses se abonarán al final.
⮞ La subida de las hipotecas variables
Según reflejan los últimos datos, la subida del Euríbor en marzo de 2023 hasta el 3,85% ha sido la más alta desde 2008 y no se espera que cambie esta tendencia en un futuro cercano, lo que provocará un aumento en las cuotas de las hipotecas variables. El aumento de la cuota total dependerá del importe de la hipoteca y de la fecha en que se contrató.
¿Cuánto se paga de intereses en un crédito hipotecario?
El porcentaje que se paga en un crédito hipotecario depende del tipo de interés que se haya pactado con la entidad financiera. La cantidad que se paga de intereses varía también en función de la entidad financiera y del propio perfil del cliente.
⮞ Cómo se calcula una hipoteca
El cálculo de una hipoteca se basa en varios factores, entre los que destacan:
- Capital prestado. Es la cantidad de dinero que la entidad financiera presta al cliente para la compra de la vivienda.
- Plazo de amortización. Es el tiempo que se estipula para devolver el dinero prestado, habitualmente entre 15 y 30 años.
- Tipo de interés. Es lo que pagamos a un banco a cambio de que nos preste dinero, o lo que nos paga el banco por depositar nuestro dinero. Puede ser fijo o variable.
- Sistema de amortización. Es el método utilizado para devolver el capital prestado y los intereses generados.
Con estos factores, se puede calcular la cuota mensual que el cliente deberá pagar para devolver el préstamo. Esta cuota incluye una parte de capital y otra de intereses, y se mantiene constante durante todo el plazo de amortización si se trata de una hipoteca a tipo fijo. Si se trata de una hipoteca a tipo variable, la cuota puede variar en función de la evolución del índice de referencia (como el Euríbor).
⮞ Cómo escoger la hipoteca que más me conviene
Para escoger la hipoteca más conveniente es importante que evalúes varios factores. Algunas consideraciones a tener en cuenta son:
- Analiza tu situación financiera. Antes de elegir una hipoteca es importante que analices tu situación financiera actual y tus perspectivas de futuro. Debes tener en cuenta tus ingresos, gastos y ahorros, así como cualquier deuda o compromiso financiero que tengas o preveas tener, ya que en función de tu situación financiera hay una hipoteca diseñada para ti.
- Compara diferentes opciones. Antes de tomar una decisión, es recomendable que compares diferentes hipotecas y evalúes las características de cada una. Puedes utilizar un simulador de hipotecas para tener una idea de cuánto pagarías mensualmente en cada caso.
- Valora el tipo de interés. El tipo de interés es uno de los factores más importantes a la hora de elegir una hipoteca. Debes tener en cuenta si prefieres una hipoteca a tipo fijo o variable, y comparar las diferentes opciones disponibles.
- Analiza los gastos asociados. Además del tipo de interés, debes tener en cuenta los gastos asociados a la hipoteca, como las comisiones, los seguros o los gastos de notaría. Estos costes pueden variar significativamente entre diferentes hipotecas.
- Consulta con un asesor financiero. Si tienes dudas o no estás seguro de qué hipoteca es la más adecuada para ti, es recomendable que consultes con tu entidad financiera para que pueda ayudarte a tomar una decisión informada.
¿Cuándo es el momento adecuado para la revisión de la hipoteca?
El momento idóneo para revisar la hipoteca depende del tipo de interés aplicado en la misma. En el caso de las hipotecas variables, la revisión suele realizarse cada 12 meses, coincidiendo con la fecha de revisión del índice de referencia (como el Euríbor). En el caso de las hipotecas a tipo fijo, la revisión no se realiza, ya que el tipo de interés se mantiene invariable durante todo el plazo de la hipoteca. Sin embargo, es importante tener en cuenta que siempre se puede solicitar una revisión anticipada de la hipoteca si se produce una bajada significativa de los tipos de interés.
⮞ Revisión semestral o anual ¿Qué me conviene más?
Una revisión semestral puede suponer un mayor control de la hipoteca y una mayor adaptabilidad a los cambios en los tipos de interés, pero también puede generar más gastos y comisiones. Por otro lado, una revisión anual puede generar una mayor tranquilidad y previsibilidad en las cuotas hipotecarias, pero también puede hacer que se pierdan oportunidades de aprovechar bajadas de los tipos de interés en el corto plazo. En cualquier caso, la elección dependerá de las preferencias y necesidades de cada persona.
⮞ ¿Qué Euríbor se aplica para revisar la hipoteca?
El Euríbor que se aplica para revisar la hipoteca depende de la fecha en que se firmó la hipoteca y del plazo de revisión acordado en el contrato.
El Euríbor es un índice que refleja el tipo de interés al que los bancos se prestan dinero entre sí y se actualiza diariamente. Por este motivo, cuando se revisa la hipoteca, se toma el valor del Euríbor en una fecha determinada y se le suma un diferencial acordado en el contrato. Así, el Euríbor aplicable a cada hipoteca puede ser diferente.
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